Cinco días después de su entrada en vigor, la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) celebró, el 5 y 6 de octubre en Ginebra, su primera Asamblea sobre el Tratado de Marrakech, que puso en marcha el engranaje de toda la maquinaria técnica y burocrática que lo habilitará como herramienta útil y efectiva para millones de personas ciegas que esperan beneficiarse del mismo. Para  el americano Fredric Schroeder, presidente de la Unión Mundial de Ciegos (UMC), que acudió a la Asamblea como entidad observadora aunque se le concedió turno de palabra, ahora “la clave está en que los principales países productores de obras accesibles lo ratifiquen”, según manifestó a nuestra revista (0,49 MB) .

La Asamblea de la OMPI refrenda el proceso liberalizador para libros adaptados

Representantes de los más de 20 países que ya lo habían ratificado, y que en esas fechas ya sumaban un total de 25, así como de organizaciones internacionales de y para ciegos del mundo, además de representantes del mundo editorial, acudieron a Ginebra para expresar sus anhelos de que el Tratado se haga operativo lo antes posible, y salve los escollos que aún lo mantienen inactivo.

Schroeder confía en que el Tratado tenga un impacto definitivo en la educación y el empleo de las personas ciegas, un objetivo crucial para el colectivo y por el que la UMC está trabajando intensamente con las regiones y países que forman parte de la Unión.  “Es importante que los países no interfieran con procesos que pongan obstáculos para que el sistema pueda trabajar bien”, explica. (0,38 MB) . En este sentido, los riesgos de mayor envergadura que pueden obstaculizar el proceso de aplicación están en los excesivos requerimientos legales que cada país imponga a la hora de implementarlo, según Schroeder (0,64 MB) .  

Felicitaciones ONCE

Nuestra Organización, representada por la directora para Asuntos Europeos de la ONCE, Bárbara Martín, y el técnico superior de Servicios Bibliográficos,  Francisco Martínez, acudió a la Asamblea  incorporados a la delegación de la UMC.  Martínez Calvo vertió en su turno de palabra unas declaraciones con las que agradeció en nombre de nuestra Organización la implicación y final ratificación del Tratado por parte de los más de 20 países que ya lo han hecho, en espera eso sí, de que la Union Europea lo ratifique; un hecho ahora mismo crucial para que el Tratado se haga efectivo en todos los paises de la Unión.

También la presidenta del Comité de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, María Soledad Cisternas, intervino en la Asamblea felicitando a todas las instituciones y países por la puesta en vigor del histórico Tratado que cambiará la vida de las personas ciegas, así como representantes de otras agencias de Naciones Unidas, como UNICEF. Para Martín, pese a su carácter celebrativo, la Asamblea puso de manifiesto que el Tratado, una vez en vigor,“ya no hay quien lo pare”. (1,01 MB) 

Intervención de Paco Martínez en la Asamblea de la OMPI  (3,70 MB)

“Para la Organización Nacional de Ciegos Españoles hoy es un día de celebración y también de agradecimiento, y en eso queremos centrar nuestra breve intervención.Tenemos que celebrar que lo que parecía imposible, lo que parecía ser una petición contra natura en el entorno de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual haya llegado a plasmarse en un tratado internacional que no solo se firmó hace ya tres años, sino que ha entrado por fin en vigor hace ya cinco días.

Si bien los países que pertenecemos a la Unión Europea tendremos que esperar aún unos meses más para poder disfrutar plenamente de los beneficios de este tratado, es esta una espera que nada tiene que ver con aquella incertidumbre de si lograríamos nuestro objetivo o no. El objetivo, el principal, está logrado, gracias a la OMPI, a los estados miembros que hicieron posible el acuerdo final en Marrakech y a las distintas entidades de la sociedad civil, que hemos estado sentados al final de la sala empujando con nuestro trabajo y nuestra convicción.

Esto ya no tiene marcha atrás. Durante años, a los que en la ONCE hemos trabajado en la consecución de este tratado, se nos ha preguntado muchas veces si tanto trabajo, si tantos años invertidos en esto merecían la pena. Para nosotros, la respuesta siempre ha estado muy clara: por mucho tiempo que nos lleve, el tratado, cuando llegue, será para siempre. Era cuestión de tiempo. Y aunque el tiempo de nuestros alumnos en la escuela y de quienes buscan hoy un trabajo importa, y mucho, creo que tenemos que quedarnos con la visión de que el Tratado de Marrakech está ahí para quedarse, para esta y para todas las generaciones de jóvenes y de mayores que vengan después.

Esta visión, esta convicción de que lo que se ha conseguido no es una solución ni difusa ni temporal, sino concreta y definitiva, es lo que nos produce esta gran satisfacción que queremos compartir hoy con todos los presentes en esta primera Asamblea del Tratado de Marrakech, agradeciendo a los primeros veinte países por haber hecho esta Asamblea posible, y agradeciendo a todos los que vendrán (y vendremos) después por creer en este tratado.

Independientemente de su posición respecto al tratado, todas las delegaciones deberían estar hoy tremendamente orgullosas de formar parte de un texto tan especial, tan distinto, instándoles a aprovecharse de él, de sus múltiples beneficios, y a cumplir sus objetivos para empezar a cambiar la vida de millones de personas en todo el mundo”.