Cae la última hoja del almanaque 2016 y, como cada año, es tiempo de buenos propósitos y optimistas deseos. Nuestro sorteo extraordinario del 1 de enero pone su particular granito de arena repartiendo centenares de miles de premios, 70 de ellos agraciados con 400.000 euros por cupón, para hacer realidad infinidad de ilusiones... Pero, para nuestro colectivo, los trabajadores y afiliados de la ONCE, su Fundación e ILUNION, ya hay un gran premio que festejar: como nos propusimos, hemos seguido conquistando nuestros principales propósitos y aspiraciones.

Avanzar unidos en un proyecto común, crecer en ventas y prestación de servicios y crear nuevas oportunidades de vida para las personas ciegas y con discapacidad en general, a través de la formación y del empleo, vienen siendo los objetivos centrales del actual Mandato de gestión en la ONCE. Y todos estos aspectos se han visto ampliamente cubiertos en este 2016. Hace ahora un año, con motivo de la reforma de nuestro Acuerdo General con el Gobierno, que ofrecía a la Organización un ámbito de actuación más amplio y flexible, nos proponíamos que esas nuevas herramientas en el terreno del juego y en el ámbito empresarial fueran “el preludio a un ejercicio aún más fructífero, que garantice la tarea de atención a todos los afiliados y afiliadas, así como de solidaridad con las personas con otros tipos de discapacidad, en España y en el mundo”. El balance, 12 meses después, no puede sino llenarnos de satisfacción, como desglosa en este mismo boletín el director general de la ONCE, Ángel Sánchez.

Nos transmite, por todo ello, un mensaje de cauto pero ilusionado optimismo. Una lectura en positivo que tiene que ver con las cifras, con los datos marcroeconómicos de nuestra actividad y de nuestras previsiones de futuro, pero que, sobre todo, la ONCE hace extensible, en este punto, a cada uno de sus miembros. Porque una entidad de personas que trabajan para personas, como la nuestra, debe asumir el reto de luchar por contribuir a la felicidad individual y colectiva de sus integrantes, en su vida cotidiana y también, desde luego, en su actividad profesional diaria. Juntos, seguro que también lo haremos realidad: Feliz 2017 para todas y todos.