El Foro Europeo de la Discapacidad (EDF, por sus siglas en inglés) impulsó el pasado 7 de marzo una concentración cívica ante la sede del Parlamento Europeo para reclamar una mayor y mejor legislación en la UE en materia de accesibilidad. La protesta coincidía con la discusión en la Cámara de la Ley europea de Accesibilidad, cuyo objetivo es armonizar en Europa las exigencias y requisitos de los productos y servicios que permitan reducir las barreras y los costes añadidos para personas con discapacidad.

Desde España, el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) se une al EDF en la exigencia -tanto a la correspondiente comisión parlamentaria como a los políticos europeos en general- de una postura decidida y ambiciosa en esta materia, para que la nueva Ley de Accesibilidad comporte un cambio real para la vida cotidiana de todos los ciudadanos europeos, incluidas las personas con discapacidad.

Entre sus demandas más específicas a la Eurocámara destacan:

• Velar para que la Ley de Accesibilidad esté relacionada con el resto de legislación de la Unión Europea
• Obligar también a las pequeñas y medianas empresas (PYMES) al cumplimiento de los requisitos de la ley
• Garantizar su aplicación en los productos y servicios clave

“Para el CERMI y el EDF es fundamental garantizar la igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad en Europa, por lo que es muy importante impulsar avances y contar con una ley que asegure la accesibilidad universal a bienes, servicios e infraestructuras de interés”, señalan desde el Comité español, máximo representante estatal de las personas con discapacidad en nuestro país. Ambas entidades recuerdan además que casi todos los Estados miembro de la Unión Europea -excepto Irlanda- ratificaron la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, que les compromete formal y moralmente en este terreno.