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La Fundación CERMI Mujeres reclama en la sede neoyorkina de la ONU más atención hacia mujeres y niñas con discapacidad

Salón plenario de la ONU en Nueva YorkAcude, junto a la ministra Dolors Monserrat, al 61º Periodo de Sesiones de la Comisión Jurídica y Social de la Mujer

La vicepresidenta ejecutiva, Ana Peláez; la coordinadora, Isabel Caballero; y la presidenta de la Comisión de Mujeres del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) y patrona de la Fundación CERMI Mujeres (FCM), Marta Valencia, conformaron la delegación de la FCM presente en el 61º período de sesiones de la Comisión Jurídica y Social de la Mujer de la ONU (CSW61), celebrada en Nueva York del 12 al 24 de marzo. Allí, las representantes españolas reclamaron mayor atención a las demandas de las mujeres y niñas con discapacidad en los diferentes foros de mujeres propiciados por las mesas de debate constituidas con el objetivo de abordar estas cuestiones. Y lo hicieron tanto en el foro oficial como en el alternativo, coordinado por las organizaciones de la sociedad civil organizada.

En representación del Estado, a la sesión oficial asistió la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, quien destacó la importancia de acabar con todas las formas de violencia contra las mujeres y con la brecha salarial, y expresó su deseo de que en un futuro se hable de igualdad de oportunidades de las personas, sin especificar el género, como muestra de la real superación de las desigualdades entre mujeres y hombres.

Mesas de debate 

La FCM estuvo presente en el evento ‘Ciudades accesibles y las necesidades de las mujeres con discapacidad y mayores’, promovido por Alemania, en el que destacó la intervención de Stephanie Ortoleva, presidenta de la organización internacional Women Enabled. Para la FCM, la necesidad de adaptar las ciudades, hacerlas más humanas de manera que tengan en cuenta a sus diferentes habitantes (y en este caso a las mujeres con discapacidad) sigue siendo una asignatura pendiente.

Ana Peláez junto a una niña ciega indiaEn cuanto a las actividades del foro alternativo, la FCM participó activamente en el evento ‘La interseccionalidad del género, la discapacidad y la identidad indígena: Experiencias entre los movimientos y colaboración para empoderar a las mujeres indígenas con discapacidad’. En la mesa de debate, Ana Peláez, que fue miembro del Comité de Naciones Unidas sobre los Derechos Humanos de las Personas con Discapacidad (CDPD) durante el periodo 2008-2016, resaltó la necesidad de adoptar un enfoque interseccional en línea con la observación nº 3 del Comité de la CDPD sobre mujeres con discapacidad, para evitar que nadie se quede atrás, e hizo una decidida defensa de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y niñas con discapacidad en clave feminista. 

La FCM asistió también a un evento organizado por el Lobby Europeo de Mujeres en la sede de la Comisión Europea en Nueva York, a fin de reunir a organizaciones de mujeres europeas presentes en la CSW61 y aprovechar para intercambiar información, reflexiones y puntos de vista acerca del desarrollo y planteamientos expuestos en la agenda del año 2017. Las representantes de la FCM denunciaron la invisibilidad total de las mujeres con discapacidad en este evento y la ausencia de los temas que más les afectan en los foros de discusión y análisis programados, muy especialmente en la sección oficial de la CSW61. También se puso de manifiesto la tendencia percibida en las últimas reuniones de bloquear la participación activa de las organizaciones no gubernamentales de mujeres y paralizar su incidencia política sobre los gobiernos allí representados.

Intercambio de experiencias

Por último, la FCM estuvo presente en otro acto de la agenda oficial, titulado ‘Avanzando en el liderazgo de las mujeres y las niñas con discapacidad en el desarrollo y la sociedad’, con la intención de intercambiar experiencias sobre la promoción de medidas y mecanismos para impulsar el liderazgo de mujeres y niñas con discapacidad, incluyendo los programas de asistencia técnica existente, los mecanismos de financiación y los esfuerzos transversales realizados. Allí se analizaron las opciones que deben guiar los próximos pasos de Naciones Unidas, sus Estados miembros, el sector privado y la sociedad civil para mejorar este liderazgo y remover las barreras persistentes para su pleno empoderamiento, construyendo sinergias entre la igualdad de género y la inclusión de la discapacidad, y tomando en consideración la interseccionalidad del género y la discapacidad, introduciendo a su vez de manera transversal ambas dimensiones en la agenda 2030.