La permeabilidad con la sociedad española es no sólo un objetivo fundacional de la ONCE como colectivo, en su caso de personas ciegas o con grave deficiencia visual; constituye también un profundo orgullo por lo alcanzado en estos casi 80 años de vida. Salir a la calle, ‘hacernos uno’ con el cuerpo social de nuestro pueblo venciendo discriminaciones y segregaciones, y utilizando en ese empeño la primordial herramienta de la propia visibilidad.

Hace ya años que representantes de las organizaciones de la discapacidad de otros países que nos visitan muestran su admiración, y a menudo perplejidad, por el grado de socialización, de presencia normalizada de las personas con discapacidad -y muy singularmente de los afiliados y afiliadas a la ONCE- en nuestras calles y foros de todo tipo. Junto a factores exógenos que contribuyen a favorecerla (como el clima, el tradiconal trato cercano entre nuestros compatriotas, algunos precedentes como los cantares de ciego, etc.), la clave de esa singularidad radica sin duda en la experiencia del cupón y de su venta diaria en todos los pueblos y ciudades del país. Hoy, más de 20.000 personas con discapacidad patean la calle o esperan en su esquina el paso de una ciudadanía que les ha incorporado irremisiblemente a su imaginario colectivo.

Pero la ONCE es muchas otras cosas, y quienes se acercan un poquito más a conocernos lo comprueban, generalmente con abierta admiración. Por eso, los representantes de los ciegos españoles en cada Comunidad Autónoma celebran anualmente unas jornadas que denominan Días de la ONCE. Un encuentro de camaradería y confraternización compartido por afiliados, trabajadores y amigos de la Organización, de su Fundación y de las empresas ILUNION. Pero también una apuesta en cada una de nuestras sedes por abrir de par en par sus puertas e invitar a entrar a toda la ciudadanía para que pueda hacerse una idea más cabal de lo que aquí se hace. A conocer los múltiples y profesionalizados servicios que se imparten; a comprobar  cómo se adaptan y se hacen aptas para su disfrute herramientas de estudio, modalidades de juego, de deporte, etc.; a admirar la creatividad artística (literaria, musical, teatral...) de los ciegos españoles...

Un consejo: si tiene usted la oportunidad de disfrutar de estas jornadas, no se lo pierda. Entre a conocernos.