Los interesados podrán solicitarlas en sus centros más cercanos o idóneos, sin necesidad de que vengan exigidas por su currículo 

Los y las estudiantes afiliados de ciclo universitario o de postgrado, así como de Formación Profesional de Grado Medio y Superior, disponen a partir de ahora de una nueva oportunidad de encarrilamiento profesional, con la iniciativa puesta en marcha por la ONCE para que puedan realizar, en los propios centros de la Organización, prácticas académicas, exigidas o no por sus correspondientes currículos.

Este acercamiento a la primera experiencia profesional de nuestros estudiantes ciegos o con grave deficiencia visual pretende constituir un revulsivo ante las graves dificultades de incorporación laboral de los jóvenes en general y especialmente de aquellos que tienen alguna discapacidad.

La medida afecta a los aproximadamente 800 estudiantes universitarios y unos 300 de Formación Profesional de grado medio y superior con que cuenta actualmente la ONCE, que ven así abiertas sus posibilidades de realización de prácticas académicas a través de todos los centros de la ONCE. Por lo que respecta a los grados universitarios, las carreras con mayor índice de alumnos ciegos o con grave deficiencia visual son Psicología, Derecho, Fisioterapia y Trabajo Social; mientras que, en FP, destacan Administración, Comercio y marketing, Informática, Agraria y Hostelería y turismo.

La idea es que los interesados soliciten sus prácticas en aquel centro que mejor se adecue a sus necesidades y preferencias, teniendo en cuenta que se trata de prácticas no remuneradas. “La convocatoria no va dirigida a un perfil concreto de estudiante, sólo tiene que tener interés en realizar sus prácticas con nosotros", explica Jorge Íniguez (0,40 MB),  director general adjunto de Coordinación y Recursos Humanos y Generales de la ONCE, área que impulsa esta iniciativa. Pero, en todo caso, como matiza por su parte la responsable de Educación, Empleo y Promoción Cultural de la entidad, ofrece a nuestros jóvenes las posibilidades de “tomar contacto con el mercado laboral, adquirir la experiencia práctica tan requerida hoy en día, así como mostrar al mundo empresarial  las capacidades laborales de las personas con ceguera y deficiencia visual... Esta oportunidad tiene una gran importancia para que las personas afiliadas puedan adquirir experiencia práctica en el mundo laboral y persigue dotar de esa experiencia a los afiliados con cualificación, fomentando su futura inserción profesional”. Para Ana Ruiz  (0,35 MB) se trata, por tanto, de una oportunidad nada desdeñable de cara a su futuro profesional.  En el caso de los alumnos de FP les facilita además la cumplimentación de sus módulos de formación en centros de trabajo. 

No se establece para los aspirantes limitaciones por edad o por su personal orientación profesional, siempre que la formación en que centran su interés sea compatible con la actividad del centro de la ONCE en el que solicitan realizar su práctica, según apunta la Circular 20/2017 (0,13 MB) de la mencionada Dirección General Adjunta, de 8 de junio último, que regula la normativa correspondiente, y para cuyo responsable, Jorge Íniguez, el objetivo es que la medida resulte todo lo interdisciplinar que sea posible. Coincidiendo con Ana Ruiz en que no existe a priori ninguna limitación respecto a las ramas académicas que pueden optar a solicitar las prácticas: “podrán realizar todas aquellas que existan en la ONCE como perfil profesional. Por ejemplo, en el área de Servicios Sociales, se cuenta con perfiles de psicólogos, trabajadores sociales, maestros, animadores, etc.”, explica. (0,26 MB)

Cada periodo de prácticas está previsto que se extienda por un periodo de no más de 3 o 4 meses, dependiendo del ciclo formativo de cada estudiante, según Íniguez (0,33 MB), teniendo en cuenta que cada alumno habrá de hacer frente a sus propios gastos derivados del desarrollo de la práctica. Aunque en los casos en los que sea necesario, como afiliados pueden acceder a ayudas puntuales (0,25 MB) que la ONCE pone a disposición de su estudiantes afiliados.

La disposición, explican fuentes de la ONCE, se fundamenta en su misión de impulsar la formación y la plena inclusión laboral de sus afiliados, fomentando su sentimiento de pertenencia a la institución y gestionando su talento para mejorar su empleabilidad dentro y fuera del entorno de la Organización y sus iniciativas de emprendimiento.

Otro de los objetivos marco de esta acción es el acercamiento a las propias estructuras y modelo de funcionamiento de nuestra Institución por parte de estos jóvenes afiliados, dimensión que Jorge Íniguez estimaba   (0,31 MB) de especial interés para el futuro de la ONCE y la extensión de su cultura institucional. Desde luego, la experiencia no sólo va a servir para completar la formación de los estudiantes afiliados, también será "un barómetro de nuevos planteamientos para nuestros servicios sociales", según nos explicaba Ana Ruiz (0,27 MB).