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Antonio Callejas: "Ver o no ver se quedó en segundo plano"

Antonio Callejas Guzmán es ciego y dos veces campeón de España en Tiro con Carabina El bicampeón de España de Tiro con Carabina para personas ciegas pone el punto de mira en el próximo Campeonato, a celebrar en Valencia en octubre

Pone la diana en los Juegos de Tokio 2020. El sueño hay que currárselo, a todos los niveles, también con el reconocimiento de esta disciplina -la del tiro con carabina para personas ciegas- como deporte oficial paralímpico. La vida no te regala nada...  formato MP3 audio(0,32 MB) Hay que luchar y pelear para poder conseguir lo que quieres”, declara rotundo Antonio Callejas, un hombre creyente (costalero en la Semana Santa de su Granada natal), con una impresionante fortaleza mental y...  con muy  buen oído.  

Ahora, este mes de septiembre, cumple los 40. Con 26 años, y recién casado, salvó la vida casi de milagro: se quedó dormido al volante de su camión mientras conducía de regreso a casa, desde Francia hasta Granada. Esa madrugada del 5 al 6 de noviembre de 2003 Antonio volvió a nacer..., pero ciego.

La práctica del tiro con carabina le ayudó en la rehabilitación y en la aceptación de la pérdida de la visión, gracias a la ONCE. “Afortunadamente la Organización tiene un amplio abanico de actividades, como el taller de tiro formato MP3 audio(0,27 MB). Probé, me gustó y al año siguiente (en 2006) me federé y empecé a competir”, apunta con satisfacción quien iba a ganar los campeonatos de España de su especialidad en 2010 y 2011. Y es que el rumbo vital del joven granadino de indudable pensamiento positivo, viró 360 grados aunque, eso sí, siempre acompañado por Encarni, su mujer formato MP3 audio(0,59 MB), convertida en “el pilar fundamental de la familia”, que ampliaron con su hija María hace ya siete primaveras.

Convertir en palabras el recuerdo de tan aparatoso accidente, acaecido “a la altura de la Puebla de Don Fabrique, un pueblo de la zona norte de Granada limítrofe con Murcia”, según relata Antonio con minucioso detalle, le ha servido como terapia para superar una realidad difícil de digerir. “El cansancio me venció y me quedé dormido al volante... Me salí de la carretera chocando con una hilera de árboles formato MP3 audio(0,73 MB), que fue realmente lo que me destrozó la cara. Los globos oculares los perdí allí; salí disparado de la cabina del camión y una vez en el suelo fui consciente de la gravedad del accidente. Ya no veía, me quede ciego ipso facto”, continua su relato sin parar, y sin dar tregua a la réplica: “... es que es un poco fuerte, pero es así formato MP3 audio(0,67 MB); contarlo también me ha servido como terapia”, reconoce.

Antonio Callejas Guzmán es un hombre creyente, costalero en Granada La reconstrucción del rostro, tras ocho años de intervenciones quirúrgicas, “con 16 operaciones”, ha sido completada con éxito, “gracias a los buenos médicos que tenemos”, afirma agradecido. “Te puedo enseñar fotos mías, de ‘antes y de ahora’, y lo único que cambia un poco es la nariz”, comenta dicharachero. Eso sí, se ha permitido una licencia con sus ojos, ahora convertidos en azules para llevar el color de los de su hija: “Mis ojos originales eran marrones, tirando a un ‘marrón velao’, pero me los he puesto azules, como los tiene María. Me parece un privilegio llevar el color de los ojos de mi niña formato MP3 audio(0,27 MB), dice al borde de la emoción. Y termina confesando su sueño más íntimo: “que exista el trasplante de globo ocular para volver a ver la cara de mi mujer y conocer físicamente a mi hija... formato MP3 audio(0,28 MB)”.

Se hace camino al andar... Antonio es consciente y aprovecha bien su tiempo personal, profesional y deportivo. Con su perro guía Riqui, un labrador negro que no le deja ni a sol ni a sombra, hace un tándem perfecto; aprendió a leer y escribir en braille y se sacó la carrera de Magisterio; es maestro de Educación Infantil. También colabora en conferencias y charlas de concienciación sobre el papel del perro guía  y su importancia para la persona ciega. Y, como aquel que dice, acaba de estrenarse prácticamente (desde mayo último) como agente vendedor de los productos de juego de la ONCE. Actividad laboral que compagina con su preparación deportiva como tirador de carabina que, lejos de lo que ‘a simple vista’ pudiera parecer, es una práctica totalmente accesible para una persona ciega con mínimas adaptaciones. “Al principio puede parecer un poco ambiguo pero tanto la diana como la carabina son exactamente igual que para cualquier otra persona que vea. Simplemente nosotros utilizamos un señuelo, una diana negra superpuesta, encima de la original, y un foco de luz que alumbra esa diana. La mira telescópica de la carabina lleva unas lentes que transforman esa luz en sonido... Así, según me voy acercando a apuntar al centro de la diana, el sonido se va haciendo más agudo ¡y ya sé que estoy en el punto adecuado para disparar!” formato MP3 audio(0,71 MB), explica.

Concentración absoluta, mejor oído, y dejar de respirar unos segundos pueden cambiar un resultado. La vida no siempre es justa y asumirlo se torna imprescindible para poder avanzar. Aquella madrugada continuó la suya por otro derrotero... “La vida me ha regalado una segunda oportunidad que no pienso desaprovechar. Me di cuenta desde el minuto uno porque no perdí el conocimiento; a mí lo que me importaba era estar vivo. Ver o no ver se quedó en un segundo plano formato MP3 audio(1,17 MB)”, concluye.

Genoveva Benito