La afiliada Isabel Ropero prepara su marcha a Maastrich para cursar el Bachillerato Internacional con Colegios del Mundo Unido
Ana Isabel Ropero, afiliada a la ONCE de 16 años con discapacidad visual, prepara ya sus maletas tras ser seleccionada por Fundación ONCE para culminar sus estudios de Bachillerato, con carácter ‘Internacional’, en uno de los centros de Colegios del Mundo Unido (CMU
), concretamente en Maastricht (Holanda), mediante la correspondiente beca académica que cada año concede a un estudiante con discapacidad.
Para la joven malagueña, que ha realizado el 1º de Bachillerato en el Colegio María Inmaculada, de Antequera, supone -según ha confesado antes de afrontar este nuevo reto- una oportunidad que le permitirá conocer a gente de todo el mundo, “crecer mucho como persona” y le permitirá, confía, aclarar ideas sobre su futuro profesional. “Voy a tener que hacer un montón de cosas sola”, afirmó ilusionada la joven que ha afrontado siempre su discapacidad visual mirando hacia adelante, pidiendo ayuda a sus compañeros y recibiendo mucha también, según asegura, de la ONCE.
Entre las cosas que Anabel, como la llaman en su entorno más cercano, hará en Maastricht este curso figuran las tareas de ayuda a la comunidad, una actividad que CMU impulsa como parte de su filosofía de promover la paz a través de la educación. “Para mí es una de los aspectos más atractivos” de la estancia en Holanda, asegura la estudiante, entusiasta aficionada a todas las iniciativas culturales en su vida cotidiana, como recientemente confesaba en una entrevista en el programa ‘Para que veas’, de ONCE y su Fundación, que emite Radio 5, de RNE.
Una experiencia enriquecedora
Al respecto, la comisionada para Universidad, Juventud y Planes Especiales de Fundación ONCE, Isabel Martínez Lozano, ha señalado que cursar parte de los estudios fuera de España, como hará Ana Isabel, es una experiencia muy enriquecedora de la que no debería privarse a nadie por motivos de discapacidad: “es fundamental que la discapacidad no sea un obstáculo para que puedan participar en programas tan enriquecedores, que permiten compartir un tiempo importante de la vida con personas de otras costumbres y culturas, lo que refuerza mucho la personalidad”, explicó Martínez Lozano.
Coincide con ella la directora de CMU, Berta Fraguas, en la buena cualificación que obtienen los alumnos que se forman en alguno de los centros de Colegios del Mundo Unido, que tienen siempre “trayectorias académicas y profesionales muy interesantes”.
La Fundación CMU está implantada en 125 países y en su medio siglo de vida han pasado por sus aulas 40.000 alumnos de 180 nacionalidades. En los últimos 20 años, más de una veintena de alumnos españoles con discapacidad han podido participar en sus programas gracias a las becas de Fundación ONCE.