La multinacional española Konecta cuenta ya con una veintena de trabajadores con discapacidad visual en Brasil y Chile
Fruto del acuerdo con la Fundación ONCE para América Latina (FOAL) en 2016, la compañía española Konecta, líder en servicios integrales de BPO y Contact Center, cuenta en ya en su filial brasileña de Sao Paulo con ocho personas ciegas que desarrollan funciones como 'qualities' de Contact Center, utilizando para ello adaptaciones técnicas y aplicaciones accesibles desarrolladas para facilitar su labor. El acuerdo cuenta con la colaboración de la Organización Nacional de Ciegos de Brasil (ONCB), socio local de la FOAL en ese país iberoamericano, que actualmente ampara a 86 entidades representantes de personas con discapacidad visual de todo el territorio brasileño, ofreciéndoles acceso al empleo, la educación, la cultura, el deporte, el ocio y el ejercicio de la ciudadanía.
El papel de FOAL es el de coordinar los trabajos necesarios para lograr la accesibilidad de las aplicaciones que Konecta utiliza en su plataforma, contando con la colaboración del centro de Investigación, Desarrollo y Aplicación Tiflotécnica de la ONCE (CIDAT), así como suministrar las ayudas técnicas que las personas ciegas necesitan para acceder a ellas y hacer un uso normalizado del ordenador y las tecnologías en general.
Después del éxito de esta experiencia y con la ayuda de sus nuevos empleados ciegos, Konecta Brasil está estudiando nuevas posiciones y áreas de la empresa en las que seguir incorporando a personas con discapacidad visual, tal y como ya adelantó el pasado mes de junio su gerente, Miguel Fernández, en el último Patronato de FOAL.
Los nuevos empleados son profesionales encargados de escuchar y evaluar las llamadas realizadas en los diferentes servicios para garantizar su calidad, considerando tanto la forma como el contenido de las conversaciones. De este modo, se aprovechan sus capacidades para cubrir esta posición, utilizando para ello una aplicación totalmente accesible desarrollada para facilitar su labor y garantizar su inserción laboral normalizada.
También en Chile
La multinacional española, que reportó a cierre de 2016 una facturación de 738 millones de euros, desarrolla su estrategia de responsabilidad social en línea con su actividad empresarial, apoyándose en su gran capacidad de generación de empleo. De esta forma, impulsa iniciativas dirigidas a la inserción socio-laboral de personas en riesgo de exclusión –con especial énfasis en personas con discapacidad–, invirtiendo en iniciativas de I+D que mejoren la accesibilidad física y tecnológica en todos sus centros de trabajo.
Ejemplo de ello y en el marco del mismo convenio con FOAL, es el empleo en Chile de otras 12 personas con discapacidad, seis de ellas con discapacidad visual, así como el desarrollo de varios programas estratégicos para apoyar la cualificación e inserción social y laboral en otros países de América Latina. Es el caso de Perú, donde en 2013 creó la primera carrera profesional en Contact Center, homologada, formando hasta el momento a 200 alumnos y empleando a 153 de ellos en la filial peruana de Konecta, 10 de ellos personas con discapacidad; o el de Colombia, donde ha puesto en marcha un proyecto dirigido a viudas y exmilitares con discapacidad producto del cual se ha formado a 30 alumnos, de los que 12 se han incorporado a la empresa en este país.
Actualmente Konecta cuenta con una plantilla multicultural y diversa, de la cual más del 25% corresponde a colectivos desfavorecidos, plenamente integrados a los equipos de trabajo y contribuyendo al logro de los objetivos empresariales. Para ello, Konecta se apoya en su Fundación, creada en 2005 con el fin de canalizar la acción social de la compañía e impulsar programas en este ámbito, generando alianzas que contribuyen a la generación de un efecto multiplicador de sus proyectos en la sociedad, como el que mantiene con la ONCE a través de FOAL. Los resultados alcanzados hasta el momento son más que significativos: con una inversión de ocho millones de euros, ha logrado beneficiar a más de 12.000 personas a través de los diversos programas que tiene en marcha, de los cuales 6.000 han conseguido un puesto de trabajo.