Quince universidades desarrollarán programas de formación universitaria para jóvenes con discapacidad intelectual
Con el apoyo de Fundación ONCE y el Fondo Social Europeo, un total de 15 universidades españolas han sido seleccionadas para el desarrollo de programas universitarios de formación para el empleo de jóvenes con discapacidad intelectual, en el marco de la convocatoria de ayudas de Fundación ONCE
para dicho fin. En concreto, las universidades seleccionadas han sido las de A Coruña, Alicante, Alcalá de Henares, Pablo de Olavide, la Pública de Navarra, Miguel Hernández, Complutense de Madrid, Murcia, Burgos, Castilla-La Mancha, Jaén, Málaga, Almería, Extremadura y Granada.
El objetivo es doble: por un lado, implicar a las universidades, como agentes decisivos en la inclusión social, en la formación de jóvenes con discapacidad intelectual, cuyo acceso a la formación superior resulta aún insignificante, y por otro, lograr la inclusión social por medio de la formación y el empleo de las personas con discapacidad. Dentro de este colectivo, los jóvenes con discapacidad intelectual representan un grupo con especiales dificultades de inserción laboral, debido a su bajo nivel formativo, por lo que son más necesarias la realización de actuaciones concretas para invertir esta situación y mejorar su empleabilidad.
En el caso de personas con discapacidad intelectual, los datos estadísticos indican que su presencia en el ámbito de la educación superior son casos aislados. A nivel global, las personas con discapacidad sólo están representadas en un 1,7% en los estudios universitarios de grado y el porcentaje es aún inferior cuando hablamos de estudiantes de máster, posgrados o doctorados. Solamente entre el 5 y 6% de las personas con discapacidad tienen estudios universitarios hoy en España, a pesar de que la Estrategia Europea 2020 habla de un horizonte del 40%.
Diversas investigaciones ponen en evidencia que la formación de personas con discapacidad intelectual en el entorno universitario en competencias profesionales generales, contando con una titulación emitida por la universidad, incide positivamente en su inserción laboral en diferentes sectores empresariales y supone un crecimiento mutuo para el alumnado con y sin discapacidad.