Organizado por la Federación de Asociaciones de Personas Sordociegas de España (FASOCIDE ) y el Real Patronato sobre Discapacidad, Madrid acogió, el pasado 30 de septiembre, el I Encuentro de Mujeres Sordociegas de España. Procedentes de 10 Comunidades Autónomas, un total de 20 mujeres con esta discapacidad han compartido experiencias y motivación para enfrentarse a las barreras de su vida cotidiana, marcada por una doble discriminación: la de ser mujer y, además, sordociega.

El encuentro contó con la participación de la vicepresidenta segunda de Políticas Sociales e Igualdad de la ONCE, Patricia Sanz; la directora del CERMI Estatal y secretaria general de la Fundación CERMI Mujeres, Pilar Villarino; la vicepresidenta de FASOCIDE, Eva de Andrés, y la jefa de servicio del área de Programas y Actividades del Real Patronato sobre Discapacidad, Elena Jaroid.

Para los organizadores, este encuentro ha constituido "una oportunidad de fortalecer lazos, compartir experiencias y generar vínculos que permitan construir juntas una base sólida para el trabajo posterior que pueda desarrollarse desde la Comisión de la Mujer Sordociega de FASOCIDE, una ventana a través de la que las mujeres sordociegas también puedan conocer el mundo, mostrar sus necesidades pero también sus capacidades, y emitir su propio discurso”.

A modo de encuentro piloto, se abordaron las dificultades extras a las que se enfrentan estas mujeres que, además de tener que superar las barreras impuestas por su discapacidad, tienen otra serie de impedimentos y discriminaciones específicas derivadas de su condición femenina.

Las mujeres con sordoceguera viven en el aislamiento, en la ignorancia y en la exclusión de los espacios que comparten las mujeres en general, y las mujeres con discapacidad en concreto. Las dificultades de acceso de este colectivo a la comunicación y la información tienen un gran impacto en el desarrollo de las diferentes esferas de su vida: personal, educativa, sexual, familiar, reproductiva, y profesional. Así, la doble discriminación que se produce en la convergencia de los ejes de género y discapacidad genera graves situaciones de violación de sus derechos humanos. Por todo ello, y en palabras de la moderadora del encuentro y responsable  de la Comisión de la Mujer Sordociega de FASOCIDE, la sordociega Marina Martín, “conseguir crear la Comisión ha sido un reto, llevamos trabajando en ello 12 años, pero ya está ahí... El objetivo que nos hemos marcado para esta etapa es la visibilización a través de la participación activa. A ver si lo conseguimos”.