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Nuevo avance en formación financiera para personas con discapacidad

Una persona con discapacidad realiza una operación en un cajero automáticoCitiAbre Web externa en ventana nueva, empresa global líder en servicios financieros (con unos 200 millones de cuentas de clientes en más de 160 países) se ha incorporado al proyecto ‘Finanzas Inclusivas’Abre Web externa en ventana nueva de Fundación ONCE para impulsar la educación financiera de las personas con discapacidad.

El compromiso encaja en la apuesta por la responsabilidad social corporativa de Citi, cuyo objeto empresarial es la oferta (a particulares, empresas, instituciones y gobiernos) de una amplia gama de productos y servicios financieros, incluyendo banca al consumo, banca corporativa y de inversión, banca transaccional y banca privada. Ahora, junto a Fundación ONCE, se embarca en el programa ‘Empoderamiento de competencias financieras para personas con discapacidad a través de programas de voluntariado corporativo’ (VEFS, en sus siglas en inglés), que busca implicar al personal de la propia entidad financiera como voluntarios en el reto formativo de enfoque social que constituye el proyecto ‘Finanzas Inclusivas’, un programa que cuenta ya en todo el Estado con 109 entidades registradas y 1.697 usuarios inscritos (todos ellos personas con discapacidad).

Se pretende ahora diseñar una metodología de formación práctica con dos públicos objetivos: por un lado, las entidades representativas de personas con discapacidad intelectual y dificultades de aprendizaje (que estén formando a sus usuarios en materia de educación financiera); y, por otro, las propias entidades financieras a través de la involucración de personal voluntario. Junto a este fomento de la implicación de nuevos profesionales del sector financiero y a la idea de extender el modelo al entorno europeo, el acuerdo Citi-Fundación ONCE pretende también actualizar el material ya desarrollado. De hecho, la nueva versión del proyecto ‘Finanzas Inclusivas’ ya incorpora nuevos contenidos como los actuales sistemas de pago electrónico y la banca online, junto a otras mejoras propuestas por las entidades usuarias, integradas por personas con discapacidad, todo ello desde los principios y metodología de ‘lectura fácil’ y con el objetivo de que adquieran la suficiente autonomía personal para vivir y desenvolverse libremente como ciudadanos de pleno derecho.

En cuanto al voluntariado corporativo, se articulará en torno a dos tipos de actividades. Por una parte, la acogida de grupos reducidos de alumnos en las oficinas de las entidades financieras para realizar prácticas semirreales, y, por otro lado, el desplazamiento de los voluntarios a sesiones formativas en las propias asociaciones.