El disc-jockey Shemma, ciego de nacimiento, pincha su música por todo el mundo

Inquieto e independiente. La estrella que le vio nacer alumbraba la tierra gaditana de Barbate, un día de mayo de 1971. Y nació ciego. Sin embargo, y sin haber cumplido la mayoría de edad, ya se buscó la vida. “Me fui de casa con 17 años (0,40 MB), no por nada sino porque entendía que ya era hora de despegar, emanciparme y ser autónomo”, comenta resuelto José Manuel Gómez Oliva. El mismo que en los platós y en las cabinas de música de locales y recintos nacionales e internacionales es conocido como Dj Shemma.

La música siempre le tocó la fibra sensible; y desde que era un niño, mientras estudiaba en el Centro de Recursos Educativos de la ONCE en Sevilla, se interesaba por aprender los acordes y notas del pentagrama y por practicar con instrumentos musicales. Aunque fue en 1987 cuando se decantó por ‘pinchar’ música y se arrancó como novel disc-jockey o pinchadiscos. “Tuve un contacto directo con los vinilos, con los platos, con las pletinas... A partir de ahí todo ha sido un afán de superación; he querido rodearme de gente que entiende de esto porque nadie nace sabiendo”, relata  (1,57 MB)quien gusta, sobre todo, de trabajar en equipo.

Los años 90 constituyeron la prueba de fuego, sin apenas descanso y a tiempo completo, para labrar un futuro convertido hoy en su presente continuo. En la radio, en Cádiz, se hizo su hueco gracias a una beca en Onda Cero Radio. “Empecé a hacer de todo (1,14 MB). Con una mano leía y con la otra atendía tareas de Realización. Igual hacía titulares para un informativo, que grababa una cuña publicitaria o hacía las veces de un técnico de sonido”, explica, y continúa detallando que “era igual que fuera invidente o no, que tuviera o no una discapacidad... Tú tenías que estar a la altura. Y yo, encantado, porque todo lo que me pusieran por delante para mí era un reto”.