Nominados también los diez proyectos finalistas para resolver el reto de las calles de ‘plataforma única’ en Barcelona

Fundación ONCE e ILUNION han sido uno de los protagonistas destacados del Smart City Expo World Congress, especialmente por su proyecto Soundscape, presentado por Microsoft en el área ‘Ciudades más accesibles’, con la colaboración específica de ILUNION Tecnología y Accesibilidad. El proyecto integra las funciones de los ‘beepcons’, desarrollados por ILUNION, con un ‘auricular de conducción ósea’ creado por Microsoft, que emite sonido en 3D. El objetivo es mejorar la movilidad y autonomía en los desplazamientos por espacios interiores y exteriores a las personas con discapacidad visual.

El certamen, que cerró sus puertas el pasado 16 de noviembre, ha permitido a Microsoft presentar sus cinco áreas de soluciones de las urbes del futuro: Ciudades Seguras; Ciudades Sostenibles; Ciudades Digitales; Ciudades más Saludables; y Ciudades mejor Educadas. Un reto ineludible, ya que señalan fuentes de la multinacional tecnológica- “más del 50% de la población del planeta vive hoy en día en ciudades, y se espera que esta cifra suba al 70% en 2050, con más de 6.000 millones de personas viviendo en ciudades”.

En este ámbito destaca igualmente la apuesta por la accesibilidad que representa el proyecto ‘Smart Cities for All’, en favor de las ciudades inclusivas, implementando un conjunto de herramientas, fundamentalmente tecnológicas, que contribuyan a la inclusión digital de personas mayores o con algún tipo de discapacidad.

Reto Barcelona-NY

En la clausura del propio Smart City Expo World Congress, la concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, Mercedes Vidal, y el director de Innovación de Nueva York, Jeff Merrit, dieron a conocer los 20 finalistas del Challenge Barcelona-NY (diez para cada uno de los retos de modernización planteados por ambas ciudades), para facilitar la movilidad urbana a las personas con discapacidad visual.

Entre las diez empresas cuyos proyectos han sido seleccionados para el reto específico de Barcelona hay tres empresas de la propia catalana y tres de los Estados Unidos, además de otros provenientes de India, Alemania o Canadá, entre otros.

El premio del reto de Barcelona -con una dotación de 40.000 euros- consiste en realizar un piloto en la ciudad afrontando el problema de las calles con ‘plataforma única’ (sin acera segregada por bordillo), lo que dificulta el guiaje y la sensación de seguridad de las personas con discapacidad visual.