El director general adjunto de Juego, Patricio Cárceles, confía en batir los 2.000 millones de ventas con productos estrella como el nuevo ‘Megamillonario’ 

El director general adjunto de Juego de la ONCE, Patricio Cárceles, no puede ocultar su satisfacción a la vista de los resultados comerciales obtenido por su área en 2017; un total de 1.992 millones de ventas, lo que representa una subida del 3,86 % respecto al año anterior. “Pero, lo que es aún más importante -matiza Cárceles-, con un incremento en las ventas del 4,43 % en la facturación de nuestro canal principal, lo que se traduce en una mejora en la remuneración de nuestros agentes vendedores (0,26 MB)” .

Una lectura positiva que culmina “un año redondo”, y abre unas optimistas perspectivas para el recién iniciado ejercicio 2018, para el que vaticina unas ventas que superen los 2.035 millones presupuestados, y en el que confía se profundice en la contribución de los juegos activos y, sobre todo, de los productos de lotería instantánea, segmento en el que espera que el ‘Megamillonario’, de inminente lanzamiento, se convierta en nuestro “producto estrella”.

Cárceles considera que este comportamiento confirma la consolidación del crecimiento, de una forma sostenida (0,23 MB), que ya se ha materializado en tres ejercicios consecutivos (2015, 2016 y 2017). De modo que se han recuperado niveles de ventas similares a los de 2009, antes de que la crisis golpeara con especial crudeza a nuestros productos; y permitiendo recuperar, de hecho, un 12,4 % de la cuota del mercado del juego en nuestro país.

El responsable del área reconoce que esta inflexión responde a un cambio de comportamiento global en materia de juego, de la mano de los nuevos parámetros económicos generales, pero que tiene en el caso de la ONCE unas características propias muy específicas (0,26 MB), que asocia a la profunda reforma acometida a partir de 2015, tanto en materia de estructuras de Juego en la Casa como de oferta y diversificación de productos.

A por el reto de los 2.000 millones

Se renueva por lo tanto en este 2018 el reto de superar los 2.000 millones de ventas por productos de juego, como muestra de la consolidación de ese cambio de tendencia. Y, en ello, asegura, tendrá un peso fundamental la ilusión y la profesionalidad de todo el cuerpo de ventas de la entidad, en la que “los retos -dice- sólo sirven para superarlos (0,29 MB)”.

En ese objetivo tendrán que jugar nuevamente un papel básico los productos de instantánea y de juego activo que, junto al mantenimiento de los niveles comerciales de las distintas modalidades de productos de cupón, han de contribuir a alcanzar las metas marcadas (0,17 MB).  Porque, además, como ha demostrado el comportamiento de 2017, la tendencia positiva se materializa en todos los segmentos de productos: tanto la instantánea como los productos de lotería activa y pasiva (0,16 MB).

Y, además, lo hace en todas y cada una de las vías de venta de la Organización (0,14 MB), con especial incidencia -como se ha indicado- del canal principal de vendedores, con ese 4,43 % de incremento, que mantiene su contribución a la facturación total por Juego de la ONCE en un 93 % del total, frente al 6% de las que se realizan a través del Canal Físico Complementario (establecimientos comerciales autorizados por la Organización para expender algunos de sus productos) y el 1 % vendido en Internet a través del portal JuegosONCE.

Porque para la entidad sigue siendo prioritario cubrir a través de su red de vendedores la máxima cuota de mercado posible. Como su propio nombre indica, afirma el director general adjunto, “el CFC sólo complementa su actividad en lugares donde no llegamos con la red tradicional o entre determinados colectivos sociales que nos han sido tradicionalmente más reacios... La prueba es que seguimos teniendo  prácticamente el mismo número de locales del CFC asociados que cuando se inició su actividad en el año 2010”.

Una estrella ‘Megamillonaria’

El futuro inmediato en esta parcela de los juegos de la ONCE tiene nombre propio. Se llama ‘Megamillonario’ y, a la venta desde este 17 de enero. Primer ‘rasca’ de la ONCE que se atreve con el precio de los 10 euros y con el que -señala Cárceles- “venimos a cerrar el círculo de los productos de lotería instantánea, desde los que se venden a 0,5 euros hasta este ‘Megamillonario’ que ofrecerá un premio al instante de nada menos que un millón de euros (0,20 MB)”.

Un paso más en el objetivo de cubrir todas las expectativas de demanda del mercado, que ha de ser la línea a mantener por nuestra política comercial, en opinión de su responsable directo. En cuya opinión, no puede hablarse de un ‘exceso de productos’ en la cesta del vendedor, pues -explica- en materia de cupón y de juego activo se mantiene prácticamente la misma cartera, con la incorporación de variedades como el Triplex, “que además se gestiona a través del TPV”, reflexiona Cárceles. Y en materia de lotería instantánea, lo cierto es que se renuevan con bastante frecuencia pero manteniéndose un número estable de productos de oferta obligatoria.

Todo ello, además, ha permitido -en su opinión- que nuestro principal canal comercial haya superado estos últimos años, junto a las generales dificultades generadas por la crisis y un mercado del juego que multiplicaba su competitividad, su propia transición interna: la de compartir sus ventas con el Canal Físico Complementario y la venta de nuestros productos online a través de Juegos ONCE, manteniéndose en esa cuota del 93 % del total de ventas. Por eso, Cárceles asegura que su principal deseo para 2018 (0,20 MB) es que este colectivo de vendedores siga disfrutando de salud para continuar desempeñando su enorme tarea; y que la ONCE, en consecuencia, pueda mantener su política de creación de empleo, como ha demostrado en 2017 con más de 1.000 nuevos puestos de trabajo indefinidos en su área de Juego. Un reto que sólo será posible gracias a esa tarea callada de los más de 20.000 vendedores de la Organización que -concluye Cárceles- “son los principales protagonistas (0,19 MB) de la consecución de los objetivos de la ONCE”.

Fernando García Núñez