Amalia Azmecua: "Queremos que se nos vea"
Desfilará en la Pasarela Flamenca Jerez Tío Pepe, el 11 de febrero, vestida de flamenca
Y... ¿por qué no? Ser ciega, pensionista y lucir el palmito es compatible. Más si con ello se contribuye a hacer visible la normalidad de las personas con discapacidad en la sociedad que compartimos. Amalia Azmecua lo tiene meridianamente claro. La granaína ‘mayor de edad’, de 55 años, casada y con dos hijos, ha salido airosa del ‘casting’ de modelos sénior en Jerez de la Frontera, tras ser elegida para desfilar en la Pasarela Flamenca Jerez Tío Pepe, que se celebra este 11 de febrero.
“Yo, vestida, gano mucho...”, apunta divertida y espontánea (0,11 MB) mientras detalla cómo ha llegado a ser noticia. Y es que, desde el Consejo del Mayor del Ayuntamiento de Jerez de la Frontera, “siempre cuentan con nosotros” (los mayores de la ONCE), nos comenta con desparpajo. También les llegó la invitación acerca del casting “y, mira -pensó-, tiene guasa que no se presente nadie...”. De modo que, así, ni corta ni perezosa, Amalia se comprometió y se lanzó a participar “para que haya una representante ciega por lo menos”
(1,93 MB), asegura. Quién le iba a decir entonces que del centenar de féminas candidatas iba a ser una de las seleccionadas. “Ni mucho menos pensábamos que iba a tener tanta repercusión mediática pero salimos hasta en el ‘¡Andalucía Directo!’ de la tele”, apostilla. Ya no hay marcha atrás.
Emocionada, con nervios pero feliz, Amalia está a la espera de las inminentes pruebas de vestido para el desfile de marras. “Me eligieron para desfilar con vestido de flamenca; somos veinte para ir con vestido y otras tantas para llevar abanicos y mantones de manila”, explica dicharachera con cierto nerviosismo (1,03 MB) ante el inminente estreno en pasarela. “Ahora estoy en un sinvivir... Pensé que iba a ser una presentación ¡y, ya, ya! Tuvimos que hacer un pase en el casting y fue mortal”, nos comenta a carcajada limpia: “¡madre mía, qué valor tengo! Yo misma me sorprendo”.
Recién cumplidos los 18 Amalia se afilió a la ONCE. Su ceguera progresiva se agudizó sobre la treintena coincidiendo con el nacimiento de su segundo hijo. “No he visto nunca bien, ni de pequeña”, dice. “Por el día me manejaba sola e iba al colegio, sin grandes problemas, pero al caer la noche ya no veía nada... ¡Era como un gato de escayola!”, recuerda divertida. La formación profesional que recibió en la ONCE, le facilitó el acceso al empleo, desde el primer momento, como telefonista en un banco. “Sí, empecé a trabajar gracias a la ONCE”, afirma sin paliativos
(0,47 MB). Aprendió también braille y a manejarse con su bastón, e incluso más tarde incorporó a su movilidad la ayuda de un perro guía; hasta que retomó, de nuevo, el bastón blanco para su autonomía personal.
Siempre apegada a la cultura con concienciación social, Amalia es, además, la flamante ganadora -en la modalidad de microrrelatos- del último concurso de Relatos Cortos y Poesía convocado por el Consejo Territorial de la ONCE en Andalucía, Ceuta y Melilla, por un texto brevísimo, conciso, contra la violencia de género: ‘Cómplice por silencio’. Las tablas de un escenario tampoco le son ajenas, pues en tiempos formó parte de la compañía de teatro de la ONCE en Granada. “Todo lo que la ONCE me dio yo lo cogí; soy una esponja, quiero absorberlo todo; y me siento muy agradecida (0,71 MB)”, declara.
Feliz y con los nervios de la responsabilidad a flor de piel confiesa, con el pensamiento puesto en el inminente desfile, que “ahora ya no es sólo Amalia Amezcua... ¡A ver!, es Amalia Amezcua, afiliada a la ONCE, una persona ciega, y parece mentira pero para mí es muy importante representar de alguna manera a la Organización”, añade reflexiva (0,43 MB). Así que, consecuentemente, cuando toca, el domingo 11 de febrero en Jerez de la Frontera, se armará de seguridad y con paso firme, bastón en ristre, lucirá como la que más su traje de flamenca. “Queremos que se nos vea. Somos parte de la sociedad, y una parte importante
(0,33 MB). No somos sólo los pobres ciegos que no pueden ver... ¡Ay, pobrecitos! O el que no puede andar o el que es sordo... No, no -se revuelve- ¡Somos parte y damos mucho a la sociedad!”, concluye ufana. Porte y figura.
Genoveva Benito