El CD ILUNION conquista su decimoséptima Copa del Rey de Baloncesto en Silla

El CD ILUNION que dirige el cordobés José Manuel Artacho ha logrado por octavo año consecutivo el que es ya su decimoséptimo título de la Copa del Rey de Baloncesto en Silla de Ruedas en nuestro. En este caso lo logró tras vencer en la final (retransmitida en directo por Teledeporte), con un magnifico Terry Bywater, al BSR ACE Gran Canaria por un cotundente 77-96, según destaca la agencia Servimedia en su crónica del torneo, que se celebró en Burgos el 24 y 25 de febrero.

El torneo está de enhorabuena pues acaba de conseguir la renovación de su patrocinio por dos años más (junto a las selecciones masculina y femenina de baloncesto en silla) por parte de Caixabank. En esta recién culminada edición, eEl equipo madrileño del Grupo Social ONCE llegaba a la final tras vencer en cuartos a los malagueños Rincón Fertilidad Amivel, por un aún más contundente 82-49; y deshacerse de los gallegos del Amfiv por 56-101. Por su parte, los isleños habían superado a la escuadra vasca del Bidaideak Bilbao BSR con un apretado 74-77 que se resolvió tras una prórroga, y a los extremeños del Mideba por un 58-70.

Esta era la tercera vez que ambos equipos se enfrentaban en la final de la Copa. La primera de ellas fue en año 2001 en Alcalá de Henares, y entonces fue el equipo canario el que se hizo con la victoria por tan sólo cuatro puntos. Seis años después en Olivenza (Badajoz) se impusieron los madrileños por un 49-62.

Los pupilos de Artacho han despejado, este fin de semana, las dudas sobre su evolución a lo largo de la Liga regular en la que habían cosechado tres derrotas, y les refuerza para aspirar de nuevo a renovar los éxitos cosechados en las últimas dos temporadas en las que consiguió sendos tripletes (Liga, Copa y Champions). Precisamente la escuadra amarilla lucha entre el 9 y el 11 de este mes de marzo para revalidar el entorchado europeo.

Dominio de principio a fin

Lo cierto es que el partido estuvo dominado, de principio a fin, por los del ILUNION, que evidenciaron sobre la pista su buen momento de forma, despejando cualquier duda sobre su rendimiento. Y decididos a que los canarios no llevasen la sorpresa más allá de lo que ya lo era su propia inesperada presencia en la final.

Artacho volvió a arrancar con el quinteto formado por el mencionado  Terry Bywater junto a Sara Revuelta, Bill Latham y los hermanos Zarzuela que imprimieron al encuento un ritmo difícil de aguantar para sus contrincantes, pese a la ilusión y ganas con que saltaron a la pista... Pero enfrente se iban a encontrar con un equipo que no pierde el hambre por ganar. Que llevan una temporada irregular, pero que en los momentos importantes dan la talla..., y así iban a salieron al partido Bywater, Latham y compañía, con ganas de comerse el partido desde el inicio.

El CD ILUNION se iba a ir distanciando poco a poco en el marcador con un juego rápido y vistoso y con todos sus jugadores muy enchufados. Artacho movía su banquillo sin que el ritmo bajase y la ventaja para los madrileños se iba hasta los 11 puntos al final del primer cuarto (15-26). El segundo resultó muy parejo y disputado, porque el conjunto isleño no quería irse del partido sin vender cara su derrota. En unos minutos repletos de intensidad y acierto conseguían acercarse a 5 puntos (35-40) a falta de dos minutos para el descanso, pero el ILUNION volvía a ajustar la defensa y llevar la diferencia a 13 puntos (36-49) al llegar al ecuador del encuentro.

Del vestuario aún volvieron más decididos los de Artacho y con un Bywater arrollador rompían el partido definitivamente en el tercer cuarto. Un 3+1 del inglés elevaba la ventaja a los 17 puntos (38-57). Tres triples anotó el jugador del ILUNION en este cuarto por un total de siete en el partido para finalizar en su casillero personal con 41 puntos, una auténtica bestialidad. 25 puntos de ventaja para los madrileños al final del tercer cuarto y la final prácticamente decidida.

Es digno de elogio el que el conjunto que el equipo canario que dirige Andrés Padrón no bajara nunca los brazos. Lucharon cada pelota hasta el último segundo de partido evitando que la sangría fuera a más y peleando hasta el último pitido con la cabeza bien alta.

Marcador final de 77-96 para el CD ILUNION, que se reenchufa a la temporada y levanta su decimoséptima Copa del Rey, octava de forma consecutiva.