“Nuestros clientes con discapacidad visual podrán reservar, a través de la app ‘BBVA para Todos’, la cantidad de dinero que necesiten sacar y el cajero concreto en que desean retirarla; y una vez allí, sólo tendrán que introducir su pin y se les entregará la cantidad que hayan solicitado”. Así lo ha explicado el director de Ingeniería de BBVA, Luis Javier Blas, con motivo del lanzamiento de esta nueva aplicación móvil que, con la colaboración de los técnicos y profesionales de ILUNION Tecnología y Accesibilidad (empresa del Grupo Social ONCE), está ya disponible para terminales tanto de sistema operativo iOS como Android.

Este avance -complementario a los servicios accesibles dispuestos ya en la web del banco y sus app corporativas- permitirá a las personas ciegas, pero también a otras con discapacidad física o intelectual leve, operar autónomamente en su red de unos 6.300 cajeros en todo el Estado. La app  (‘pionera’ según el banco en este tipo de soluciones móviles) guía de hecho al usuario hasta el cajero que elija y le facilita la retirada de efectivo. Y se convierte así en una herramienta extremadamente útil para ese 9% aproximado de la población que estadísticamente suponen las personas con algún tipo de discapacidad, cifra que aumenta al 15% si se suman, en general, las personas con limitaciones; y que sería igualmente extensible a muchas personas mayores.

Los cajeros BBVA, de uso táctil, constituyen una barrera objetiva para las personas ciegas que  la nueva app contribuye a superar gracias a este trabajo de investigación de más de un año de desarrollo entre la entidad bancaria e ILUNION, con un equipo piloto de más de 50 personas con discapacidad que han testado la herramienta y participado en sus mejoras. En las próximas semanas, ‘BBVA para Todos’ incorporará otros avances, como permitir a sus usuarios acceder a la app con su huella, técnica de identificación biométrica muy avanzada y segura. También será posible que se identifiquen en el cajero a través del NFC de su móvil y, por tanto, sin tener que introducir la tarjeta en la ranura del cajero, operación que entraña especial dificultad para personas con algunos tipos de discapacidad.