El Centro de Recursos Educativos de la ONCE en Sevilla ha organizado una emocionante e interesante experiencia, entre el 28 de marzo y el 8 de abril pasados con participación de 10 alumnos españoles y 12 franceses, en colaboración con el parisino Instituto Nacional de Jóvenes Ciegos (INJA, por sus siglas en francés). Los chavales, de 12 a 16 años, han realizado sendas convivencias conjuntas de seis días de duración cada una, primero en la capital francesa y sus alrededores y posteriormente en Sevilla, con visitas también a Cádiz y Córdoba.

El objetivo era la mejora de las habilidades de cada uno de los grupos en la correspondiente lengua extranjera, al tiempo que el favorecimiento de la convivencia, el acercamiento a los respectivos medios sociales y las culturas alternativas y, en definitiva, la proyección de estos grupos de adolescentes hacia unos entornos distintos de los habituales para favorecer su autonomía, integración y posicionamiento personal. En definitiva, una ambiciosa apuesta global de la que la maestra especialista en Ciencias del CRE sevillano, Mª del  Valle Duran, no podía por menos que realizar un balance muy positivo (0,14 MB).

En ambos escenarios se organizaron así actividades características de las culturas francesa y española, respectivamente, incluyendo visitas, apuntes históricos, música, gastronomía, etc. En Francia, con epicentro en París, se recorrió y conoció a fondo todo el centro urbano, con visitas a la Torre Eiffel, a Nôtre Damme y el Sacre Coeur, a los Museos de la Ciencia y de la Evolución (con la posibilidad de conocer al tacto muchas de las obras) e incluso visitas a Versalles y nada menos que a Disneyland París, donde todos disfrutaron de lo lindo con sus atracciones.

La docena de estudiantes franceses viajaron luego junto a nuestros 10 alumnos (ocho chicos y dos chicas) hasta Sevilla, para disfrutar en la capital hispalense de la segunda parte de esta convivencia. Y la experiencia no resultó menos apasionante, con visitas a la catedral, con su Giralda, el Alcázar, el Parque de María Luisa..., o el entretenido taller de cerámica que llevaron a cabo en Triana. Como complemento, sendas visitas a las ciudades de Cádiz (con su histórico influjo afrancesado) y a la Córdoba monumental.

Como balance, un auténtico cargamento de experiencias, entre las que Manuel (de Madrid) y el asturiano David destacaban, al término de las jornadas, el enriquecimiento personal y los momentos de diversión con sus colegas franceses (0,10 MB). Y, como decía el primero, la posibilidad de hacer realidad un sueño: el de conocer in situ lo que sólo se referenciaba por el cine y las películas (0,10 MB).

Otra de las participantes, Aitana, nos mostraba sus avances en la lengua de Moliere, para destacar la visita a Nôtre Damme como el momento que vivió como más impresionante por su majestuosidad (0,21 MB) y calificar, en general, como “inolvidable” (0,09 MB) la experiencia de estas dos semanas compartidas.

Chapeau por la iniciativa promovida por el CRE sevillano, que ojalá tenga continuidad.

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