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Ana Peláez:  “Hay que dibujar una puerta en la ONU para las mujeres y niñas con discapacidad que aún no existe”

Ana Peláez con niñas ciegas de Anantapur (India)Lleva 20  años  trabajando denodadamente por visibilizar a las mujeres y niñas con discapacidad, siendo la voz de sus derechos como personas con discapacidad y como mujeres plenas. En estos momentos, la española Ana Peláez, consejera general de la ONCE, vicepresidenta del Foro Europeo de la Discapacidad (EDF)Abre Web externa en ventana nueva y vicepresidenta de la Fundación CERMI Mujeres (FCM)Abre Web externa en ventana nueva, entre otras responsabilidades, está inmersa en plena campaña para convertirse en la primera mujer con discapacidad en el Comité de la ONU encargado de hacer el seguimiento de la Convención Contra todas las Formas de Discriminación de la Mujer, conocida como CEDAWAbre Web externa en ventana nueva, por sus siglas en inglés.

La candidata española para el Comité de Naciones Unidas de la Convención Contra todas las Formas de Discriminación de la Mujer quiere ser la voz de 600 millones de mujeres y niñas ahora invisibles

Ana Peláez actuó como delegada del Gobierno de España en la redacción de la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CRPD)Abre Web externa en ventana nueva, centrándose en la incorporación del género de manera transversal y específica. Además, formó parte del Comité de dicha Convención durante dos mandatos consecutivos, siendo su punto focal los temas de género y liderando el Medio Día de Debate General sobre Mujeres y Niñas con Discapacidad; también copresidió el grupo de trabajo encargado de una observación general sobre esta temática.

Por lo tanto, formar parte de este Comité en el ámbito de Naciones Unidas, si su candidatura sale adelante el próximo 7 de junio tras someterse a votación en Nueva York, no sería para la española un entorno en absoluto desconocido, todo lo contrario. Su presencia en este órgano de tratados, como voz de los 600 millones de mujeres con discapacidad del mundo, puede empezar a dibujar una puerta que actualmente no existe y que -desde su experiencia sobre mujeres y niñas con discapacidad- pretende abrir definitivamente en la ONU.

¿Qué nivel de discriminación sufren las mujeres y niñas con discapacidad respecto a otros colectivos en el mundo?

Las mujeres y niñas con discapacidad constituyen una población que está totalmente invisibilizada formato MP3 audio(0,31 MB). Como consecuencia, apenas se conoce la situación real que viven en cualquier parte del mundo, no sólo en los países en vías de desarrollo, que podríamos pensar que son los entornos de mayor discriminación, sino que hay que aplicarlo en cada uno de los estados partes de la CEDAW o incluso para todos los estados que han ratificado la Convención de los Derechos de las personas con Discapacidad.

Cuando se empezó a negociar esta Convención, costó mucho poner el foco en las mujeres y niñas con discapacidad, no había voluntad. Lo que se pretendía era un texto de aplicación a todas las personas con discapacidad, sin mención explícita a las cuestiones de género o de sexo, así que se intentó encontrar una fórmula que acallara esta demanda de incorporar el tema de las mujeres con discapacidad. Por eso en los primeros borradores de la Convención aparecía un artículo relacionado con la violencia que posteriormente se amplió al tema de la explotación y del abuso, que son situaciones distintas a la violencia... Gracias a la alianza informal de muchas de las mujeres que estábamos en esa negociación, y tras años de trabajo, la CRPD tiene artículos específicos sobre mujer y discapacidad. Y el que mejor define su situación es el artículo 6, que dice que los Estados parte reconocen que todas las mujeres y niñas con discapacidad están sujetas a múltiples formas de discriminación y que, por tanto, en su segundo párrafo especifica que su misión ha de ser el desarrollo, adelanto y potenciación de este colectivo específico. Tal reconocimiento significa que, aunque estamos hablando de derechos de las personas con discapacidad, esta población, y sólo ésta, sufre múltiple discriminación.

Ana Pelaéz con un grupo de mujeres con discapacidad de Costa Rica¿En qué ámbitos concretos se manifiesta esta múltiple discriminación?

Afecta básicamente a tres cuestiones: a la igualdad de oportunidades y no discriminación; a los derechos sexuales y reproductivos; y a la explotación, violencia y abuso que sufren millones de mujeres con discapacidad. Situaciones demostradas por estudios nacionales e internacionales, tanto del Parlamento Europeo, de Naciones Unidas o de la Fundación CERMI Mujeres en España, que prueban que las mujeres con discapacidad están expuestas al menos cuatro veces más a sufrir cualquier tipo de violencia o de abuso que el resto de mujeres sin discapacidad.

Tenemos normas que impiden la discriminación por razón de discapacidad, pero no que consideren como causas agravatorias la concurrencia de dos o más factores de exclusión. Las mujeres con discapacidad sufrimos múltiples formas de discriminación pero la más importante es que no se nos considera 'mujeres', sino 'discapacitadas', que dicho y escrito en inglés carece de género: somos 'disabled'. La pérdida en muchos casos de nuestros derechos sexuales y reproductivos está muy relacionada con esta pérdida de la identidad como mujeres formato MP3 audio(0,34 MB). Si no nos ven como tales, de entrada hay un robo de nuestra identidad. No somos mujeres... ¿puede haber algo más grave que esto? ¿Que se te niegue tu propia feminidad, tu propio sexo?

No existen, por lo tanto, herramientas que velen realmente por esa situación, no hay apenas estudios que pongan el foco en la población femenina con discapacidad. Eso está ahí, es así.

Su candidatura pretende ser, en ese marco, la voz de 600 millones de mujeres con discapacidad de todo el mundo en uno de los órganos de tratados de Naciones Unidas. ¿Cómo podría contribuir a combatir esa histórica invisibilidad de las mujeres y niñas con discapacidad en los foros sobre Derechos Humanos que apelan por la igualdad y la no discriminación?

En Naciones Unidas hay 10 Convenciones de derechos humanos, y cada una tiene su órgano de seguimiento. En el caso de la CEDAW no se contempla entre sus requisitos que en su composición haya paridad de género o participación de personas con discapacidad. Por tanto, que esta candidatura salga adelante supone un salto muy importante: la discapacidad entraría a formar parte de un órgano distinto al de la CRPD, posibilitando así que la discapacidad permeabilice el sistema de Derechos Humanos de Naciones Unidas. Abrir nuestra presencia a otros mecanismos es muy importante, porque según ONU Mujeres, una de cada cinco mujeres en el mundo tiene o va a tener una discapacidad  a lo largo de su vida, eso es el 20 %  de la población femenina de todo el mundo, más de 600 millones. Pues bien, para ellas hay una Convención, la CEDAW, que las protege especialmente, tras décadas de estar totalmente invisibilizadas.

Yo creo que en este milenio, gracias a la CRPD y en especial gracias a su artículo 6, se ha avanzado mucho en la consideración de las mujeres y niñas con discapacidad, pero no lo suficiente, porque aún falta ese enfoque de doble vía formato MP3 audio(0,30 MB). Del mismo modo que venimos incidiendo desde el ámbito de la discapacidad tenemos que hacerlo desde nuestra condición de mujeres. Y de ahí este paso de mi candidatura.

Desde la perspectiva de ese doble enfoque, ¿cómo encaja la reivindicación de considerar transversalmente a la discapacidad en todos los órganos de tratados de Naciones Unidas?

A través del mecanismo de seguimiento de la CRPD, Naciones Unidas interroga a los Estados parte sobre su cumplimiento de este Tratado, pero hay una asignatura pendiente muy importante que es hacer valer la implementación de esta Convención dentro de la propia Naciones Unidas. Y eso no está sucediendo. Es decir, le estamos exigiendo a los Estados lo que a veces el propio sistema de la ONU no hace para sí. Ésta es una cuestión en la que hay que avanzar como primera exigencia, como una obligación. En Naciones Unidas tiene que reflejarse también la presencia de esa diversidad humana que aporta la discapacidad como parte de nuestra civilización.

Collage de imágenes de la candidatura de Ana Peláez con el logo de CEDAWY otra cosa muy importante la refleja el segundo párrafo del artículo 6 de la CRPD que analiza 'lo que estamos haciendo ahora', conminar a los Estados parte a asegurar el desarrollo y potenciación de la mujer. A reconocernos como tales y que como mujeres queremos ser consideradas en la CEDAW. Si sólo nos quedáramos con la Convención sobre Derechos de las Personas con Discapacidad, estaríamos repitiendo el modelo de exclusión de la consideración real de que somos mujeres... Ese es el gran reto que afronta esta candidatura: que las mujeres con discapacidad entremos en el órgano que hace el seguimiento de la Convención que lucha para la eliminación de toda forma de discriminación contra la mujer, considerándonos a nosotras como mujeres... Ésa es la llave de cambio formato MP3 audio(0,37 MB).

Tras tantos años de experiencia centrando sus esfuerzos en los derechos de las mujeres y niñas con discapacidad, ¿qué es lo que quiere o pretende aportar si finalmente es elegida su candidatura al comité de la CEDAW?

Me he planteado cinco prioridades en mi agenda. La primera y fundamental es hacer valer la consideración de las mujeres y niñas con discapacidad en el trabajo del comité de la CEDAW. El comité ha empezado a considerar poco a poco esta situación en los últimos años, pero creo que hay que hacerlo realmente de forma más decidida y sistemática y de modo transversal a todo el trabajo de la CEDAW. En segundo lugar, trabajar los temas de discriminaciones múltiples que también sufren no sólo las mujeres con discapacidad, también otras mujeres en el mundo formato MP3 audio(0,49 MB) por motivos distintos, y que también viven invisibilizadas; creo que hay que llegar a ellas y para eso la mejor forma es adoptar un enfoque interseccional que pueda llegar a esas realidades que están ocultas al trabajo de la CRPD y de la CEDAW. Por eso este segundo enfoque que planteo como algo interseccional me parece fundamental.

Mi tercera prioridad tiene que ver con la Agenda para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), porque estamos hartos de escuchar el lema “No dejar a nadie atrás”, como marca la Agenda de Desarrollo 2020/2030, algo desde luego importantísimo por lo que hay mucha gente trabajando y que hay que poner en conexión con la CEDAW. Hace unas semanas vimos en España y en otros muchos países movilizaciones de mujeres gritando la necesidad de poner fin a muchas discriminaciones basadas en estereotipos de sexo. Después de 40 años, necesitamos un motor de cambio formato MP3 audio(0,42 MB), algo que verdaderamente obligue a que los Estados parte hagan un esfuerzo extra. Esto no puede seguir así y creo que la Agenda de Desarrollo tiene que avanzar en ello.

Mi cuarto propósito es que exista mayor coherencia y coordinación entre los órganos de tratados con respecto a los trabajos que se hacen con los Estados. Y la quinta prioridad formato MP3 audio(0,20 MB) es llevar la discapacidad a otros órganos distintos a la CRPD. Ese es el gran reto que tenemos, permear a Naciones Unidas de los derechos, principios y mandatos de las personas con discapacidad y de la igualdad y no discriminación. Eso aún no lo hemos conseguido.

Tras tantos años defendiendo y reivindicando los derechos de las personas con discapacidad ¿qué percepción tiene? ¿Cree que se debe trabajar desde la perspectiva de Derechos Humanos, no tanto desde la especificidad de la discapacidad, para conseguir logros globales y efectivos?

Por supuesto. Una persona con discapacidad en Naciones Unidas no tiene por qué dedicarse a aportar específicamente sobre discapacidad. Su conocimiento o su experiencia personal puede ser de interés en un ámbito o en otro. En mi caso, mi mayor experiencia está en el campo de las mujeres con discapacidad, por eso me pongo al servicio de la comunidad internacional para abrir una puerta que aún no existe formato MP3 audio(0,52 MB). Ahora la estamos dibujando..., y realmente queremos abrirla. No será, por supuesto, algo que haga yo, sino que hagamos juntos todo el Portada del folleto de la candidatura de Ana Peláez para el Comité de la CEDAWmovimiento mundial de la discapacidad. Por eso tengo que agradecer profundamente el decidido apoyo, primero, de la ONCE; también del CERMI por seguir confiando en mí para esta tarea; y desde luego de la Alianza Internacional de la Discapacidad (AID), el EDF, la Unión Mundial de Ciegos (UMC)... En definitiva todas las organizaciones de la AID, pues todas están apoyando, como lo hacen todas las asociaciones que congrega en España el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI)Abre Web externa en ventana nueva.

Además de este importante respaldo institucional, es también muy importante el apoyo de la sociedad civil... ¿Qué les diría a título personal a las personas con y sin discapacidad, y a las entidades, asociaciones y organismos de la sociedad civil para recabar su apoyo?

Cuantos quieran acompañarnos en este intento de que la discapacidad llegue al Comité de la CEDAW tienen varias posibilidades de ayudar a nuestra candidatura. Para empezar hay una página web (www.disabilityforcedaw.es) a través de la que pueden expresar su acuerdo y comentarios a nuestras propuestas, de lo que estaremos muy agradecidos. En segundo lugar, tenemos un twitter (@anapelaez) que la gente que quiera apoyarnos puede también seguir. Y la tercera vía, especialmente para entidades de otros países, es dirigir una carta a sus correspondientes Ministerios de Asuntos Exteriores expresando su apoyo a esta candidatura. En la web se encuentra toda la información sobre cómo hacerlo y un modelo de carta que está a disposición de quien quiera apoyar mediante esta forma...

Pero en cualquier caso quiero expresar formato MP3 audio(0,27 MB) que me siendo muy acompañada por toda nuestra gente en esta campaña, que no es una iniciativa individual, sino que es la campaña de las personas con discapacidad, muy especialmente de las mujeres con discapacidad, para hacer valer nuestras voces en este órgano de seguimiento de la CEDAW.

Mercedes Leal