Un crucero de personas ciegas hace historia surcando el Mediterráneo
Parecía un sueño, pero se convirtió en realidad. Y en una realidad exitosa, en la que no se registró ningún problema de consideración y en el que, haciendo honor al lema de su convocatoria (el Crucero de la Ilusión), nada menos que 2.600 personas, en su mayoría ciegas o con grave discapacidad visual, sordociegas, usuarios de perro guía o en silla de ruedas, disfrutaron de toda una semana de navegación surcando el Mediterráneo, visitando varias de sus preciadas joyas costeras y conviviendo en definitiva en un clima de alegría e ilusión que no se empañó ni con las adversas condiciones climatológicas en buena parte de la travesía. Este pionero crucero, organizado para celebrar las 30 jornadas de convivencia de Unidad Progresista (UP), grupo electoral mayoritario en la ONCE, zarpó el lunes 30 de abril de Barcelona, donde atracó ‘sin novedad’ siete días después.
Para Imelda Fernández (0,52 MB), secretaria general adjunta de Relación con Asociados y Simpatizantes de UP -y consejera general coordinadora de Participación y Cohesión Social de la ONCE-, en quien recayó buena parte de la coordinación de esta singular aventura, los ingredientes del buen resultado de la experiencia no han sido otros que la ilusión de los participantes, su alto espíritu de colaboración y el magnífico trabajo de los más de 80 integrantes del equipo de apoyo y voluntarios “que han compartido estos días con nosotros” .
Desde la jornada de embarque, con el reencuentro de centenares de compañeros y amigos de toda España, la experiencia combinó los ratos de relax y disfrute, con las posibilidades de formación en muchos aspectos y absolutamente nuevos para todos los participantes. Así, tras las obligadas explicaciones sobre protocolos de emergencia a bordo, incluido un simulacro de evacuación, el propio presidente de UP y del Consejo General de la ONCE, Miguel Carballeda, animaba desde el puente de mando -junto al capitán- a soltar amarras y navegar ‘avante toda’ para conquistar este nuevo reto de inclusión para las personas ciegas.
Es cierto que la climatología no se alió precisamente con nuestros viajeros, como aseguraba David Olalla, miembro del equipo de organización, pero ello nunca constituyó óbice para que disfrutaran de cada jornada, según nos explicaba (0,31 MB). Todo ello, de la mano de un servicio de apoyo de 80 personas voluntarias que atendieron a todo el pasaje, y especialmente a las personas ciegas, en sus necesidades específicas para asegurarse de que disfrutaran como el resto de cada una de las posibilidades del crucero, a bordo y en las diversas escalas. Entre ellos, Víctor Lozano, un joven de 18 años que quiso vivir la experiencia como voluntario en estas convivencias. Una experiencia que "sin duda repetiría", confesaba
(7,46 MB).
Un 1 de mayo cargado de contenido
La segunda jornada, la del martes 1 de mayo, tuvo un especial contenido institucional al acoger, ‘en ruta’ por primera vez en su historia (en el espectacular Salón Broadway de la embarcación), la tradicional Asamblea Informativa de UP, en la que los principales responsables de la Organización -y de todo el Grupo Social ONCE- dan cuenta a los afiliados de la situación general de la entidad, de sus últimas novedades y de los proyectos más destacados para el futuro inmediato.
Además, esa misma jornada culminó con la Noche de Gala, en la que los pasajeros lucieron ataviados al efecto, con la elegancia que exigía la cita; y se procedió al intercambio de placas conmemorativas entre la ONCE y las empresas Viajes Barceló y Pullmantur, como artífices de esta singular experiencia en la historia de los cruceros turísticos y de los colectivos de personas ciegas de todo el mundo. Hubo también un animado sorteo de regalos (que se repetiría luego cada noche) y ambiente y animación hasta bien entrada la madrugada.
Escalas por todo el Mediterráneo
Durante la travesía, unos de los grandes atractivos de estos viajes lo constituyen sin duda las escalas en puertos emblemáticos; y el Crucero de la Ilusión no le ha ido a la zaga. La imponente Cagliari, la cristalina Olbia (al norte de Cerdeña), el paseo por Ajaccio (capital de la francesa Córcega), la portuaria Toulon (en la Costa Azul) y la histórica Tarragona fueron las ‘metas volantes’ de este circuito con arranque y meta final en Barcelona, donde los centenares de afiliados y afiliadas participantes se unieron en un abrazo de despedida con la promesa de volver a reunirse el próximo año, retomando en este caso el calendario de las jornadas, habitualmente desarrolladas entre los últimos días de octubre y los primeros de noviembre... La cita, en 2019, será en Punta Umbría (Huelva) pero, entre tanto, pocos podrán olvidar la ilusión de un crucero pionero que nadie, en la despedida, quería calificar de “irrepetible”.