Ángel Palacios: "¡Que nadie se corte!"
El chef riojano capitanea el taller 'Cocinar a ciegas ¡Atrévete a cocinar con nosotros', en Logroño
Ímpetu e ingenio. Torbellino de emociones. Ninguna palabra le frena, la pasión por la cocina le puede y no para quieto entre fogones. ¿Profesión? ¡Cocinero!, en su pasado y en su presente... aunque de otra manera. Es riojano, de la capital, de Logroño. “Somos muy de raíz”, dice Ángel Palacios, de 48 años, con orgullo de pertenencia a la tierra de los buenos caldos que le vio nacer. Desde hace ocho, al poco tiempo de aceptar su propia realidad ligada a la pérdida de visión, está al frente del original taller de cocina ‘Cocinar a ciegas ¡Atrévete a cocinar con nosotros!’, en el que los protagonistas son personas ciegas. “Somos un grupo de afiliados a la ONCE que decide utilizar la gastronomía como forma de superación y también casi terapéutica”, declara (0,16 MB).
Siempre compaginó estudio y trabajo en la hostelería. Con 19 años ya impartía clases de cocina, actividad que alargó durante dos décadas, “hasta que la vida te atropella y tienes que rehacerte (0,48 MB)”, apunta mientras respira profundo y nos relata con minucioso detalle cómo sufrió un desprendimiento de retina, las múltiples intervenciones a las que se sometió, el aparatoso accidente de coche tras salir del hospital, que agravó su estado general... En definitiva, la crónica de un tiempo muy difícil que le costó superar. “Te quedas bloqueado, no sabes por dónde te da el aire... Pero yo tuve la gran suerte de tomar una decisión a raíz de que un amigo me dijera ‘¿por qué no vas a la ONCE?’. Al principio resulta duro que te lo digan... Y es que yo... quería vivir como vivía antes”. Consciente hoy de que la vida le sonríe, de nuevo, Ángel ha encontrado su lugar en este taller que se gestó con ayuda de los profesionales de Rehabilitación de la ONCE. “Tengo un sentimiento de deuda por la labor que desempeñaron conmigo, y -añade- también con mi familia, porque me han enseñado a vivir otra vez. Hubo un antes y un después; ahora dispongo de una oportunidad que estoy viviendo y disfrutando muchísimo. Soy otra persona totalmente diferente y, en eso, la ONCE ha tenido un papel fundamental”, confiesa con agradecimiento
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Porque Ángel ha aprendido a aprovechar el resto visual que aún conserva y su aptitud es muy positiva. “Tengo más arrojo, estoy más preparado mentalmente y con el poquito de visión que me queda me defiendo muy bien... Mi cambio de actitud es evidente”, apostilla
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Un mensaje que trasmite y que llega a su equipo del taller de cocina, que ya llega a la veintena de participantes, todos ciegos o con discapacidad visual grave. ¿Trucos? ¡Todos... o casi!, para perder el miedo a los fogones y lanzarse a ‘cocinar a ciegas’, crear composiciones de alimentos o versionar recetas como lo experimentado con las francesas descritas en la novela ‘Media Vida’, de Care Santos, ganadora del premio Nadal 2017. Reconocimientos también hacia el trabajo del taller, y no pocos, de parte de reconocidos cocineros, presume satisfecho Palacios, mientras cita a Ángel León, Chicote, Francisca Niego, “que es de la tierra”, o Dani García... Y es que -asegura- “sólo en felicitaciones tenemos un firmamento de estrellas Michelín, desde Elena Fak a Martín Berasategui (0,61 MB)”.
Pero, llegados a este punto: ¿cómo enseña Ángel Palacios a cocinar a ciegas? (1,12 MB) “Yo creo que mi ‘secreto’ es que se lo cuento al equipo, lo hablo en el mismo idioma. Les explico mi experiencia, narro cómo se hace cada cosa; les digo ‘mira’ y el que tiene que tocar, toca, el que tiene un pequeño resto visual se queda con algún detalle que luego utilizará... Busco trucos, materiales y materia para consultar; y para usar entre todos”. Disfrutar de la experiencia es el verdadero objetivo y a buen seguro la clave del éxito contrastado del taller. “Nos llamamos ‘Cocinar a ciegas’ y en la segunda frase ¡Atrévete a cocinar con nosotros!’ queremos decir: ¡Que nadie se corte!
(0,21 MB)”. Pues eso, muchas felicidades y ¡buen provecho!
Genoveva Benito