Las personas ciegas exigen en el Día de Internet que la Red sea un lugar seguro y accesible
Un año más, la ONCE (y el resto de organizaciones de personas con discapacidad) han aprovechado la celebración del Día de Internet para felicitarse de los avances que de su mano se van alcanzando en materia de inclusión. Y, al tiempo, para llamar la atención sobre la necesidad de profundizar en su accesibilidad y reforzar la seguridad de su servicio, puesta en cuestión en los últimos meses por errores en cuanto a tráfico de datos personales y propagación de ‘noticias falsas’, entre otros.
En ese complejo equilibrio la ONCE se ha unido a la conmemoración del 17 de mayo con actos por todo el país.
Entre los profundos cambios sociales vividos en los últimos años, para las personas con discapacidad la extensión de Internet ha supuesto uno de los más importantes y beneficiosos en cuanto a movilidad y acceso a servicios, ocio, cultura, etc., pero sobre todo a sus objetivos capitales de mejora educativa e incorporación laboral. Como destaca uno de los principales expertos de la Organización en este ámbito, un estudiante ciego puede hoy “contactar por e-mail con sus profesores y compañeros, descargarse de la red un documento word o pdf para consultarlo, buscar información en un ordenador que le habla...”. Del mismo modo que las personas con discapacidad en general pueden utilizar en sus puestos de trabajo herramientas que les permiten enviar correos electrónicos, consultar bases de datos, acceder a Internet para buscar información o a bibliotecas digitales como la de la ONCE. Por no hablar de los avances en movilidad, pudiendo conocer autónomamente cuánto tardará en llegar un autobús a su parada, planificar un viaje con información accesible e incluso comprar los billetes desde un ordenador o teléfono inteligente.
Esta revolucionaria mejora en autonomía, no obstante, se enfrenta a un problema de calado: la velocidad con que se multiplican las nuevas aplicaciones. Pues el control de la accesibilidad de webs y apps, si no es asumido con toda seriedad por los desarrolladores tecnológicos, se convierte en un factor de exclusión añadido al profundizar la brecha en cuanto a ‘oportunidades de vivir’ entre las personas con y sin discapacidad.
Junto a este gran reto, los usuarios de la Red en general y los que tienen alguna discapacidad en particular han de afrontar los riesgos que se han materializado en materia de privacidad, custodia de datos personales, suplantación de identidades en redes sociales, etc.; es decir, los ligados a la ciberdelincuencia. Un riesgo que pende sobre todos pero en el que los colectivos de la discapacidad aparecen en primera línea de fuego.
Tomar la iniciativa
Consciente de este marco, la ONCE ha aprovechado este Día de Internet, que celebraba su XIV edición bajo el lema “La Sociedad de los Datos”, para programar una serie de actos por toda España, centrados -junto a la popularización entre sus afiliados de las más punteras aplicaciones accesibles de utilidad- en la concienciación en materia de seguridad digital.
La propia Dirección General de la entidad organizó en Madrid el día 18 una charla/debate con especialistas nacionales y extranjeros retransmitida por streaming para todas las Delegaciones Territoriales y Direcciones de Zona, bajo el lema “¿Están nuestros datos seguros en Internet? ¿Cómo podemos protegernos y ejercer nuestros derechos?”. Entre las principales cuestiones que se abordaron, algunas tan interesantes como
- Nuestra huella de información: los desplazamientos, comentarios compartidos en una red social, una opinión en un blog, un pago con tarjeta de crédito, nuestro uso de energía... Todo queda registrado en la Red.
- Avances e investigaciones de los expertos para compaginar un mayor control sobre nuestros datos con el disfrute de nuevas y progresivas oportunidades en todos los campos: salud, transporte, empleo, desarrollo profesional…
- Información sobre el nuevo Reglamento Europeo en materia de protección de datos y el inminente Reglamento Europeo sobre Privacidad aprobados por la UE.
Por todo el país
Pero ésta es sólo una muestra de las decenas de iniciativas impulsadas por la Organización, cuya estructura territorial puso en marcha algunas tan significativas como las siete charlas montadas por la Delegación de Castilla-La Mancha, en colaboración con la Policía Nacional, para repasar aspectos clave de seguridad online, especialmente ideado para proteger a las personas ciegas en las cuestiones en que su discapacidad pueda convertirlos en más vulnerables.
En Málaga se montaron talleres especializados en utilización de Internet para realizar trámites con la Administración y compras online; y en Córdoba, otro que además abordó la cumplimentación del certificado digital. En tanto que los alumnos de Secundaria del Centro de Recursos Educativos de la ONCE en Sevilla conocían en profundidad las posibilidades que ofrece la app de acceso al cine con audiodescripción, además de experimentar una jornada de ‘intercambio en Red’ entre un centro educativo que cuenta con estudiantes afiliados y otro de Montevideo (Uruguay), que también integra a alumnos ciegos o deficientes visuales. Tampoco se libraron los más pequeños, ellos conociendo otras aplicaciones con juegos accesibles que compartieron con sus padres.
La ONCE asturiana organizó en Oviedo un ‘Paseo GPS’, en el que los participantes pudieron comprobar la utilidad de las apps para sus desplazamientos, además de otra charla sobre seguridad en Internet impartida por la Policía. Mientras en Madrid -aparte la mesa redonda reseñada- se montó un taller sobre audiodescripción. También los centros de la entidad en la Región de Murcia acogieron actividades centradas en el tema de la audiodescripción y otras aplicaciones móviles o de ‘pagos seguro’ a través del smartphone. En tanto que la Territorial valenciana, presentó, entre otras iniciativas, una aplicación llamada Ociosear que informa de toda la oferta de ocio de la capital del Turia...
Y en la misma línea, cada centro ONCE en todo el país se movilizó para festejar esta jornada, sin olvidar su decidida reivindicación de la accesibilidad y la seguridad en la Red. Porque Internet se ha convertido en un amigo inseparable, y eso le obliga a una lealtad sin fisuras.