Benidorm acogió la V Asamblea General de la Federación Mundial de Sordociegos y la XI Conferencia Mundial Helen Keller

Bajo el lema “Nuestra Voz. Nuestros Derechos: Lideramos el camino”, más de 600 personas entre delegados, mediadores-intérpretes, acompañantes y voluntarios, procedentes de 51 países convirtieron la ciudad de Benidorm (Alicante) en la capital mundial de los tres millones de personas sordociegas del mundo, cuyos derechos y principales reivindicaciones se pusieron de manifiesto, del 20 al 27 de junio, en la V Asamblea Anual de la Federación Mundial de Personas Sordociegas (WFDB) y la XI Conferencia Mundial Hellen Keller. 

La reina Letizia puso el broche de oro a ambos encuentros cruciales para todas las personas con sordoceguera el pasado 27 de junio, Día Internacional de las Personas Sordociegas, jornada que se celebró con un acto  muy especial que, sin duda, culminaba brillantemente una semana de trabajo y aprendizaje con el fin de lograr una mayor unidad del colectivo a escala internacional, la igualdad de derechos y su inclusión total en la sociedad.

Doña Letizia realizó un especial reconocimiento a la labor de los mediadores-intérpretes que, de forma "admirable" -dijo (0,27 MB)-, consiguen que "un ser humano sordo y ciego salte por encima del silencio y de la oscuridad".

En su discurso, la reina animó a avanzar en la defensa de los derechos de los sordociegos y abogó su “integración plena”y por “el reconocimiento de la sordoceguera como una discapacidad única y diferenciada”. “Para ello es preciso que las personas sordociegas tengan acceso a los servicios de guía intérprete y mediador de comunicación para poder reducir vulnerabilidades, lograr la accesibilidad universal y la integración e inclusión plenas”, aseguró. (0,18 MB)

Conseguir por tanto la “accesibilidad universal” es el principal reto al que aspira el colectivo de personas sordociegas, según destacó doña Letizia durante el acto conmemorativo en el que estuvo acompañada por la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, Carmen Montón, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Fulgencio, y el presidente de la Diputación Provincial de Alicante, César Sánchez, entre otras autoridades.

Finalizado el acto oficial, la reina mantuvo, en la sede del Ayuntamiento, una serie de reuniones con la Junta Directiva de la Federación Mundial de Sordociegos y con los delegados internacionales de las distintas asociaciones de personas sordociegas congregadas en Benidorm.

Fruto de  la semana de encuentros, primero en la Asamblea General y posteriormente en la Conferencia, en la que se abordaron, a través de cinco sesiones plenarias y 45 paneles y espacios de trabajo y debate, temas como los Derechos Humanos, la igualdad de oportunidades o la consecución de más recursos para la atención de sus principales necesidades y demandas, diferentes representantes de las asociaciones autonómicas de personas sordociegas españolas leyeron un manifiesto reivindicativo de su derecho a “vivir de forma independiente, participando plenamente en todos los aspectos de la vida”. Asimismo instaron a las administraciones públicas a garantizar la accesibilidad universal y “hacer efectivo el derecho a disponer de un guía intérprete y un mediador comunicativo” así como el acceso a los recursos humanos necesarios y a las nuevas tecnologías en aras de poder conseguir esa plena integración.

El presidente de la Federación Española de Sordociegos (FASOCIDE), Francisco Trigueros, aseguró que el colectivo ya ha demostrado que “somos capaces de liderar nuestra propia lucha”.  

Por su parte, el presidente de la Fundación ONCE para la Atención de Personas con Sordoceguera (FOAPS), Andrés Ramos, que participó en la inauguración del evento, explicó (0,41 MB) la labor de la ONCE en este ámbito. Además desgranó (0,54 MB) para nuestro boletín en qué ha consistido la participación y presencia de la ONCE en este evento mundial, basada fundamentalmente en el patrocinio de los encuentros y la ayuda a los delegados con sordoceguera procedentes de Latinoamérica, entre otras cuestiones. 

Manifiesto final 

Así, amparados en la Convención Internacional sobre los Derechos de las personas con Discapacidad, y en nombre de los tres millones de personas sordociegas del mundo, el Manifiesto hecho público en Benidorm expresaba las siguientes reivindicaciones:

• Vivir, de forma independiente, participando plenamente en todos los aspectos de la vida. Las administraciones públicas adoptarán las medidas pertinentes que garanticen que podamos alcanzar la accesibilidad universal, en igualdad de condiciones con las demás personas.
• Poder ejercer de forma libre el derecho a la toma de decisiones en igualdad de condiciones que el resto de la ciudadanía. Para ello, las administraciones públicas se responsabilizarán de facilitar las medidas que posibiliten el acceso a un servicio de guías-intérpretes estable y cualificado, que faciliten la inclusión social y la participación efectiva de las personas sordociegas en todos los ámbitos de la vida.
• Disponer de los recursos humanos necesarios, como son el profesional guía-intérprete, el mediador comunicativo y el acceso a las tecnologías.
• Promocionar el uso e investigación de nuevas tecnologías que suponen una revolución en cuanto al acceso a la información y comunicación inmediata para las personas sordociegas.
• Promover en todo el territorio del Estado el desarrollo y la innovación de recursos materiales accesibles, la mejora de la atención de las personas sordociegas y la cualificación de los profesionales que trabajan con este colectivo.
• Solicitar de los organismos pertinentes trabajar conjuntamente prestando su propia colaboración para facilitar información, asesoramiento y asistencia técnica a todas las administraciones y entidades.
• Poder ofrecer formación sobre sordoceguera y poner a disposición de las personas con sordoceguera, las familias y los profesionales de los diferentes ámbitos un servicio de orientación y apoyo.
• Avanzar en el estudio y la implementación de los diferentes y específicos sistemas de comunicación propios de las personas sordociegas, procurando su difusión y su uso por parte de todo el colectivo.
• Las mujeres y niñas con sordoceguera están sometidas a mayores y múltiples formas de discriminación y riesgo de violencia, añadidas como consecuencia de la especificidad de lo que significa la sordoceguera en todas las esferas de la vida.
• Estar presentes en el diseño de políticas específicas que garanticen sus derechos fundamentales en igualdad de oportunidades que el resto de mujeres y niñas con y sin discapacidad.
• La juventud sordociega quiere vivir la vida de forma plena como el resto de la juventud española, disfrutando de las mismas oportunidades en todos los ámbitos de la vida.

Por todo lo anteriormente expuesto, apelan a las administraciones públicas en los siguientes términos:

• Es urgente el reconocimiento de la sordoceguera como discapacidad única con categoría de Ley, que garantice el disfrute pleno de nuestros derechos.
• Exigimos la elaboración de un censo oficial para conocer la cifra de personas afectadas con sordoceguera.
• Demandamos por parte de las administraciones públicas la aplicación efectiva de nuestro derecho a disponer del profesional mediador y/o guía-intérprete que garantice nuestro derecho a la comunicación.
• Reclalamos la concienciación y garantía por parte de las administraciones públicas de los recursos económicos necesarios para desarrollar los programas que nos proporcionan la accesibilidad universal.

 Solamente si se cumplen nuestros requerimientos se podrá hacer valer nuestro lema: “Nuestros Derechos, nuestras Voces. Lideramos el Camino”.

Mercedes Leal