Más de 250 mujeres de 18 países celebran el I Foro Europeo de Mujeres Sordas
La Fundación CERMI Mujeres destaca la importancia de la lengua de signos para su inclusión
La vicepresidenta ejecutiva de la Fundación CERMI Mujeres (FCM), Ana Peláez, ha destacado la importancia de la lengua de signos como herramienta para garantizar la inclusión y la igualdad de oportunidades de las mujeres y niñas sordas en toda Europa. Lo hizo durante el I Foro Europeo de Mujeres Sordas, celebrado del 18 al 20 de octubre en la ciudad de Valencia, y en el que han participado más de 250 mujeres sordas procedentes de 18 países europeos. Este encuentro, que ha tenido lugar en el Complejo Deportivo Cultural ‘La Petxina’, ha sido organizado por la EUD (Unión Europea de Personas Sordas), la CNSE (Confederación Estatal de Personas Sordas) y la FESORD CV (Federación de Personas Sordas de la Comunidad Valenciana).
“Las mujeres con discapacidad sufrimos discriminación en toda Europa. Tendemos a ser olvidadas y no incluidas en las políticas públicas, por lo que necesitamos cambiar este ambiente opresivo”, afirmó Peláez. La también vicepresidenta del Foro Europeo de la Discapacidad (EDF), intervino en este evento internacional después de que el pasado junio fuera elegida miembro del Comité de la Convención sobre la Eliminación de toda forma de Discriminación contra la Mujer (Comité de la CEDAW) para los próximos cuatro años. Por lo que este foro supuso un marco idóneo para Peláez, quien planteó la necesidad de reforzar la lucha contra todas las formas de discriminación que sufren las mujeres con discapacidad en general, y las mujeres sordas en particular, incluida la erradicación de todas las formas de violencia.
Más visibles, más derechos ...
Por su parte, Liisa Kauppien, presidenta de honor de la World Federation of Deaf (WFD), alentó a las asistentes a reivindicar la visibilización de sus derechos. “Puede”, advirtió Kauppien, “que a algunas administraciones no les interese nuestra situación, pero tenemos que seguir luchando para que mejore nuestra situación”. En concreto, para que el porcentaje de escolarización mundial de las niñas sordas deje atrás el 10 % actual, alertó (en el caso de los niños, esta tasa llega al 90 %), y también para que todas las mujeres con discapacidad auditiva sean económicamente independientes (únicamente el 1 % lo es, frente al 49 % de los hombres), según Kauppien.
En cuanto a la violencia de género, Marta Muñoz Sigüenza, asesora jurídica del CNSE, recordó que “la legislación española exige que los juzgados especializados en la violencia contra la mujer cuenten con bilingües en lengua de signos para que las víctimas puedan sentirse arropadas”. Dijo que las víctimas sordas de violencia machista tienen que afrontar el proceso solas, en una situación de desamparo e invisibilización que a menudo las deja en un segundo plano, y que a pesar de que la tasa de maltrato en la violencia machista se multiplica en el caso de las mujer con discapacidad, la sensibilidad judicial en diversidad funcional parece brillar por su ausencia.
... y más dignidad
Para ello es indispensable que, como relató la secretaria general de la CNSE Mónica Rodriguez, “el feminismo mire a las personas desde una perspectiva de dignidad humana en el que nadie sea inferior a nadie” y que “la lengua, la raza y la identidad se tengan en cuenta”.
Un elemento que reivindicó minutos antes la presidenta de la CNSE Concha Díaz: “Las mujeres sordas no podemos quedarnos atrás en el movimiento feminista, el movimiento asociativo debe renovarse para que las mujeres sordas tengan un papel de liderazgo.Tenemos el deber de luchar para que las niñas sordas de todo el mundo vivan con ilusión, sin sentirse discriminadas”.