Valerio entrega el ‘pasaporte al empleo’ a 60 jóvenes con discapacidad intelectual o enfermedad mental
En un acto marcado por la emotividad, cercanía y la simpatía personal de Magdalena Valerio, la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social entregó el 14 de noviembre -en la sede de Fundación ONCE en Madrid- el ‘pasaporte al empleo’ a un grupo de casi 60 jóvenes con discapacidad intelectual o enfermedad mental, en representación de los que en los últimos meses se han formado y mejorado sus habilidades de empleabilidad gracias a los proyectos de la propia Fundación junto a universidades y empresas.
La titular de Trabajo, que felicitó personalmente a los jóvenes que han superado esta formación, apoyada desde la Universidad y un grupo de entusiastas empresas colaboradoras, aprovechó el acto para anunciar la inminente puesta en marcha por el Gobierno de un ‘Plan de Choque de Empleo Juvenil’ que -comprometió- “prestará especial atención a los jóvenes con discapacidad”.
Un colectivo al que animó a reclamar (0,51 MB), de la sociedad y de las autoridades, atención para normalizar su situación laboral y su propio desarrollo vital, mediante la correspondiente legislación e iniciativas positivas; y al sector empresarial para que cumpla la ley en materia de inclusión y apueste por sus posibilidades y por su talento. Una actitud empresarial que la ministra aseguró está girando en positivo determinantemente, pues cada vez son más las que -como en el caso de este programa ‘pasaporte al empleo’- se implican en proyectos inclusivos, en el marco de su compromiso con la Responsabilidad Social Corporativa.
Se refirió también Magdalena Álvarez a la idoneidad de este programa que -aseguró- “va en la línea correcta”, pues no sólo aporta a estos jóvenes “una mayor autonomía personal y social”, sino que se enmarca en la tendencia internacional de compaginar formación académica reglada con la relativa a desarrollo de competencias y habilidades (0,65 MB) dirigidas al futuro desarrollo profesional. En definitiva, el espíritu que ha guiado este programa ‘pasaporte al empleo’. Para la ministra, estos jóvenes constituyen “un auténtico ejemplo de vida que nos sirve de empuje a todos nosotros” y que aboca a las autoridades a darles una respuesta efectiva, pues “la precariedad laboral tiene el rostro de una persona joven y con discapacidad”, reconoció, comprometiéndose a adoptar medidas para transformar “los numerosos empleos precarios en trabajos dignos que reduzcan las desigualdades”.
Crear oportunidades de vida
Junto a la ministra Valerio entregaron los pasaportes la vicepresidenta 2ª de Políticas Sociales e Igualdad del Consejo General de la ONCE, Patricia Sanz; el director general de la Fundación, José Luis Martínez Donoso; el presidente del CERMI, Luis Cayo Pérez; Nel Anxelu González, presidente de Salud Mental; y Juan Pérez, vicepresidente de Plena Inclusión.
Patricia Sanz felicitó a los estudiantes, a quienes animó a “creer en sus posibilidades”, y aprovechó la presencia de la ministra para pedirle que apoye el cumplimiento de la ley en la reserva de plazas para personas con discapacidad. “Que las empresas contraten de verdad a personas con discapacidad y que todos ayudemos a sensibilizar, comenzando por creer en las posibilidades y en la capacidad profesional de las personas con discapacidad”, reclamó.
Tras agradecer su colaboración a las instituciones universitarias y empresariales implicadas en el proyecto, recordó a los jóvenes convocados que “no es la discapacidad lo que nos hace diferentes; lo que nos distingue son las capacidades que somos capaces de desarrollar y las posibilidades que se nos brindan (0,69 MB)”. Desde este planteamiento en positivo, Sanz les retó a no priorizar en sus preocupaciones su condición de discapacidad sino a centrarse en sus propias posibilidades
(0,91 MB) de cara a su integración laboral y social.
El Grupo Social ONCE, que ha sido inspirador e impulsor de este programa ‘pasaporte al empleo’, seguirá jugando un importante papel en sus vidas como “facilitador de oportunidades de vida”, les prometió, pero han de ser ellos quienes apuesten por conquistar un futuro en el que requerirán de todo su empeño y de la cooperación de administraciones y empresas.
Un ambicioso y exitoso proyecto
El proyecto que ahora ha culminado -auténticamente pionero en este terreno de la discapacidad intelectual y la enfermedad mental- es resultado de los programas ‘Uno a Uno’, ‘Jóvenes con Salud Mental’ y ‘UniverDI’, promovidos todos ellos por Fundación ONCE con el apoyo del Fondo Social Europeo y del propio Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. Un total de 1.372 jóvenes han emprendido, gracias a ellos, el ‘rumbo hacia el empleo’ a través de formación especializada, desarrollada en el ámbito de la universidad y con prácticas en empresas colaboradoras, en uno y otro ámbito disfrutando de atención personalizada.
De todos ellos, un 39% son chicas y, por grupos de edad, un 52% tiene edades comprendidas entre los 16 y los 25 años y un 48% entre los 26 y los 30 años.
Hasta 15 universidades en todo el Estado, 161 entidades del movimiento asociativo de la discapacidad y sus familias y 370 empresas se han convertido en sus verdaderos ‘compañeros de viaje’ ofreciéndoles la oportunidad de obtener una experiencia laboral, que en la mayor parte de los casos ha sido la primera de sus vidas.
Los titulares de este singular ‘pasaporte’ forman ya parte de las cerca de 300.000 personas con discapacidad que han participado y se han beneficiado en España de la alianza que Fundación ONCE mantiene con el Fondo Social Europeo y el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social desde hace 18 años. Con esta acción conjunta, de la mano de Inserta, también se han formado cerca de 110.000 personas con discapacidad y han conseguido un empleo más de 83.000, el 43% mujeres, en todo el periodo.