ONCE renueva con la Junta su convenio por la atención de los escolares afiliados de Castilla y León
ONCE y la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León firmaron, el pasado 11 de diciembre en Valladolid, la renovación de su convenio de colaboración para la atención especializada al alumnado con discapacidad visual de esa Comunidad Autónoma. Lo rubricaron el delegado territorial de la ONCE, Ismael Pérez Blanco, y el consejero de Educación de la Junta, Fernando Rey, en presencia de la directora general de Innovación y Equidad Educativa, Mª del Pilar González.
Se garantiza así la continuidad y mejora en esta atención especializada a un alumnado que cuenta con determinadas necesidades educativas derivadas de su discapacidad visual, en los niveles y etapas formativas que son competencia de la Consejería, fomentando al tiempo las actividades conjuntas que contribuyan a su atención educativa. A estos efectos, ambas partes asumen que se ha de hacer un balance para concretar los recursos que aporta cada institución en esta tarea, y garantizar la formación de los profesionales que los atienden.
Como primer compromiso, se asume que los centros educativos que escolarizan a alumnos con discapacidad visual estén dotados de recursos accesibles, tanto personales como materiales. Porque se sigue manteniendo como objetivo irrenunciable que este alumnado desarrolle sus etapas educativas, con carácter general, en centros ordinarios, actuando los Centros de Recursos Educativos de la ONCE (CRES) como ámbitos de referencia profesional para los equipos de atención que les dan cobertura; y actuando como centros de escolarización combinada en casos puntuales en que los alumnos necesiten reforzar alguna de sus destrezas, siempre en el objetivo de conseguir su posterior incorporación al sistema educativo ordinario.
Como recursos humanos básicos se implementarán los relativos al profesorado y servicios de orientación educativa, vocacional y profesional; cobertura de centros de formación del profesorado y de innovación educativa; y personal auxiliar e incluso centros de educación especial, si fueran necesarios. Además, la ONCE aporta especialistas de sus equipos específicos, servicios de rehabilitación integral, tiflotecnología, producción bibliográfica y personal auxiliar.
Tanto los profesionales aportados por la ONCE como los provenientes de la Junta podrán en todo caso acceder a los programas de formación ofertados tanto por la Consejería como por la propia ONCE e integrarán conjuntamente los equipos provinciales de apoyo que planificarán y garantizarán la cobertura del alumnado con discapacidad visual. Incluyendo la valoración e intervención que pueda ser necesaria para garantizar la plena accesibilidad del puesto de estudio de cada uno de estos alumnos con la provisión de las herramientas tiflotécnicas que sean requeridas.
La Consejería contará con el criterio y asesoría de la ONCE para garantizar esta calidad educativa, promoviendo que los respectivos centros escolares le faciliten, antes de la finalizar cada curso, el listado de libros y materiales curriculares que necesitarán en el siguiente, para que pueda proceder en tiempo y forma a su adaptación. Las sugerencias de la ONCE serán igualmente claves para la elaboración de los planes de formación de los profesionales implicados en el proceso educativo del alumnado con discapacidad visual, en cuya impartición también participará activamente.
La Organización mantendrá, por otra parte, su línea de ayudas económicas complementarias, destinadas a cubrir las necesidades específicas de los alumnos afiliados.