Lolo y Silvia: "Y el anillo..., ¿pá cuándo?"
Espectacular pedida de mano ante el asombro de casi 6.000 personas festejando el 80 Aniversario de la ONCE en Madrid
Deseos compartidos. Una pareja... de cuento, pero muy real, acaparó los flashes de cámaras y vídeos durante la fiesta del 80 aniversario de la ONCE en Madrid (ENLACE AL Nº ANTERIOR). El novio se arrancó, por fin, rompió su timidez y arropado por sus compañeros de toda la vida subió al escenario y le pidió ‘en matrimonio’ a su novia, Silvia. “Os voy a contar una cosita, es de lo más importante de mi vida...”, apuntaba Manuel Alguacil de Haro, Lolo para los amigos, mientras se hacía con el micrófono y se dirigía a ella, como si tal cosa: (0,64 MB) “¡Nada, Silvia!, quería decirte que llevamos 12 años juntos... Son muchos años... Y qué mejor momento que el 80 aniversario de la ONCE para pedirte... ¿quieres casarte conmigo?”. No se hizo el silencio... Más bien, todo lo contrario. El pabellón del Ifema donde se celebraba, en año tan especial, Santa Lucía, patrona de las personas ciegas, con unos 5.600 asistentes, se alzó primero en murmullos, luego en algarabía, silbidos y aplausos... ¡Espectacular! Eso sí, Silvia Romero Rodríguez, la novia, cambió de color. Y aunque casi se queda muda, alcanzó a balcucear: “sí...”.
“¡Mira, yo no sabía dónde meterme! La cara... ya se me vio”, relata ahora, relajada tras el inolvidable momento vivido (0,67 MB), y nos confiesa que “no sabía cómo reaccionar” ante declaración tan esperada como inesperada, en una gala de la ONCE de esa envergadura. “La verdad es que fue superbonito pero, claro, yo no esperaba que se declarara el día de la ONCE y ante tantísima gente...”, confiesa la novia con cierto brillo de la felicidad todavía en su voz. Y es que ella y él son tal para cual. Doce años de amor, con fecha de ceremonia, pero sin pedida oficial, evidentemente ahora solventada con creces.
Los dos son madrileños. Lolo ya cuenta los 42 años y Silvia, de 35, están en racha para culminar su historia con una, esa sí, íntima celebración prevista para el verano próximo.
El flamante agente vendedor de los productos de juego de la ONCE conquistó a la comercial de inmobiliaria con su buen humor mientras ‘a pie de calle’ realizaba su trabajo años atrás. Saltó la chispa y... ¡hasta el día de hoy! Con la buena excusa de adquirir el cupón, las miradas de soslayo -pues Lolo no es ciego sino que tiene una discapacidad física- y el habitual ‘buenos días’ que le regalaba a Silvia cada mañana, despertó en ella la curiosidad por él... ¿O fue al revés? “Yo le decía a mi amiga, este chico es muy majo... Yo creo que ciego no es, porque todos los días me saluda al pasar”, rememora. Así que se propuso averiguar qué le pasaba y, sin más, le preguntó por su discapacidad. Lolo le contestó que tenía “dos manos derechas”. Una broma, claro, que le trajo de cabeza porque por más que le miraba, día tras día, le parecían como las de todo el mundo. “Ya un día me armé de valor y le digo ‘¿me puedes enseñar un momentito las manos?’... Me dijiste lo de ‘las dos manos derecha’s y yo te las veo bien”, relata divertida. Y así continua: “entonces comenzó a reírse... Claro, era mentira... Pero ahí se rompió el hielo, como dice él, y empezamos a charlar...”.
Siete años de convivencia y con fecha en el calendario para vestirse de novios. Entre amigos, arropado por sus compañeros, Lolo decidió la mayor: hacer pública su felicidad y presentar a su amada ante el Grupo Social ONCE, con pedida de mano.
El 15 de junio resuelto queda... Y el anillo..., ¿pá cuándo? (1,53 MB) ¡Mucha felicidad, pareja!
Genoveva Benito