
Se acaba de proclamar subcampeón del mundo de golf para ciegos en Italia, en su primera participación en esta disciplina a nivel internacional. Perdió la vista por un glaucoma congénito hace apenas cuatro años y reconoce que, gracias a la ONCE, su vida apenas ha cambiado porque sigue con sus estudios universitarios, disfruta de sus aficiones y no ha dejado de jugar al golf, una de sus pasiones.
Así es Alejandro de Miguel (Navarra, 26 años) que vive en Madrid y sueña con participar algún día en unos Juegos Paralímpicos representando a nuestro país, si el golf para ciegos llega a alcanzar ese rango.