El CRE de Pontevedra muestra a las familias cómo contribuir a mejorar la movilidad de los niños ciegos
El Centro de Recursos Educativos (CRE) de la ONCE en Pontevedra organizó, el sábado 2 de febrero, una nueva sesión de su Escuela de Familias, denominada ‘Pasito a pasito, suave, suavecito’. Dirigida a padres y hermanos de una quincena de pequeños afiliados atendidos por el CRE que cursan Educación Infantil o Primaria.
Durante toda la jornada de mañana se mostraron a los participantes estrategias de movilidad y autonomía, que les ayuden a resolver situaciones cotidianas que se les plantean a sus hijos. “Tener una adecuada autonomía en los desplazamientos es fundamental para lograr la plena integración del alumno en su entorno, pero esto no se consigue de un día para otro, pues hay que ir superando etapas a medida que el niño crece. La autonomía se va alcanzando pasito a pasito y un pilar fundamental para conseguirlo es la disposición, no siempre fácil, con la que padres y madres de estos niños con graves dificultades visuales afrontan este tema”, nos expica el director del centro gallego, José Ángel Abraldes.
Con una metodología teórico-práctica, se fueron abordando con este objetivo y en general con un planteamiento lúdico y participativo diferentes técnicas y habilidades fundamentales para que el niño con discapacidad visual pueda realizar, con suficientes garantías de seguridad y eficacia, los desplazamientos cotidianos correspondientes a su edad.
Con este objetivo, las familias se dividieron por equipos y cada uno de ellos debía esconder las cuatro piezas de un puzle en distintos espacios distribuidos por todo el CRE, dejando por escrito una serie de pistas a seguir para poder localizarlas de manera no visual. Además de encontrar las fichas escondidas siguiendo las referencias proporcionadas, había que poner en práctica diferentes técnicas de movilidad hasta completar el puzle.
“Tuvimos también tiempo para la reflexión y el debate -explica Abraldes-. Tratamos de transmitir a las familias la importancia de procurar que el niño entre en contacto con el mayor número posible de experiencias desde que empieza a dar los primeros pasos, con el fin de enriquecer su bagaje conceptual y por tanto su capacidad de orientación durante los desplazamientos”. En definitiva, un resultado plenamente satisfactorio, en el que todos los participantes valoraron la formación recibida y la posibilidad de compartir experiencias con otras familias que se encuentran en similar situación.