Baleares se compromete con las personas sordociegas
Firmado con FOAPS un acuerdo para aumentar en 2.700 anuales los servicios de mediación en las islas
Un total de 25 personas con sordoceguera, afectadas por discapacidad auditiva y por discapacidad visual, certificadas por el Servicio de Atención a la dependencia de Baleares, podrán contar durante el próximo año con un mediador que les ayude a realizar actividades básicas de su vida diaria, especialmente relacionadas con su formación e inclusión laboral. Este importante avance ha sido posible gracias al acuerdo de la Fundación ONCE para la Atención a Personas con Sordoceguera (FOAPS) con el Govern insular, dado a conocer el pasado 18 de febrero.
La consellera de Servicios Sociales y Cooperación, Fina Santiago, lo anunció (0,56 MB) junto a la gerente de FOAPS, Esther Requena, y destacó que la aportación oficial de 113.000 euros para este programa permitirá proveer los servicios necesarios, con un incremento de unas 5.400 horas de atención, como muestra del “compromiso social de la Administración balear”.
Se calcula que se prestarán así gratuitamente hasta 2.700 nuevas mediaciones en atención a los beneficiarios sordociegos que acrediten por encima de un 65% de discapacidad, y el objetivo es cubrir necesidades cotidianas, como realizar compras o gestiones, etc., pero, como señaló Santiago, “ofreciendo prioridad a aquellas que fomenten su integración escolar y laboral”. Requena, por su parte, explicó que se ofrecerán hasta un máximo de 15 horas semanales con “un programa hecho a medida”, valorando las posibilidades y necesidades de cada solicitante, que se sumará a las horas de mediación que ya ofrece directamente FOAPS, para contribuir al objetivo común de vencer las múltiples barreras que -afirmó- “impiden a las personas con sordoceguera acceder a múltiples entornos”. Esta confluencia, señaló, Fina Santiago, “facilitará la eficacia y eficiencia del servicio y permitirá que, en muchos casos, los mediadores comunicativos sean los mismos”.
Según se anunció igualmente en el acto, el Govern baleaar va a impulsar la formación en las Islas de técnicos mediadores a través de un grado de FP en el centro Son Llebre, de Mallorca, que intermediará también para facilitar su posterior contratación.