Es la única deportista ciega que ha participado en el primer torneo de Tiro Olímpico Inclusivo, en Benalmádena (Málaga)

Nada convencional. Tal cual como el deporte que le apasiona, y bien que le luce: el ‘tiro con carabina’. Su disciplina, en la que hoy es experta tras engancharse “por curiosidad”, nos cuenta, al taller que lo promueve en la sede malagueña de la ONCE, a principios del 2000. Una práctica tan minoritaria como desconocida para el común de los mortales... En especial su práctica por personas ciegas o con discapacidad visual grave, como es el caso de Sonia Rivero Fernández por problemas derivados de su condición de albina.

Con 38 primaveras -y natural de Málaga- la flamante tiradora con carabina lleva ‘una tira de años’ repartiendo ilusión, como agente vendedora de los productos de juego de la ONCE. “Ya van para 21. Así que ¡ya soy mayor de edad!”, comenta dicharachera, mientras nos atiende por teléfono al tiempo que ejerce su labor. Y se muestra feliz, sin disimulos.

No es para menos: este año se ha hecho con el primer puesto, en categoría femenina, en el clasificatorio de ‘tiro con carabina’ de la Federación Española de Deportes para Ciegos (FEDC), celebrado en Olías del Rey (Toledo). Excelente arranque de temporada, sin duda, en el que Sonia se ha hecho visible, además, en el Campeonato absoluto de la Federación Andaluza de Tiro Olímpico (FATO), que por primera vez convocó un ‘Torneo de tiro olímpico inclusivo’, en su Málaga natal, incluyendo a personas ciegas o con grave discapacidad visual. “Ha sido una experiencia superpositiva; me ha encantado y me he sentido muy arropada por el resto de tiradores convencionales. Me han dado un apoyo y una bienvenida estupenda, maravillosa”, nos confiesa con entusiasmo (0,25 MB)... Y en esas estamos cuando se interrumpe y la escuchamos, solícita, atender la petición de una cliente del cupón diario de la ONCE. Sonia la atiende, le desea suerte..., y retoma donde lo dejó: “¿que cómo me he sentido? (0,23 MB) Pues eso, muy bien recibida y muy agradecida por esa oportunidad de mostrar que nosotros también podemos participar en un torneo abierto de tiro, con gente que tiene los cinco sentidos”. Ese ‘nosotros’ implícito responde a la presencia a su lado, en el torneo de la FATO, de otros dos tiradores afiliados: Cristobal Reyes y Manuel Encinas, campeón y subcampeón de Andalucía de tiro con carabina para ciegos, respectivamente.

Concentración y equilibrio

Jornada intensiva es la que tiene Sonia en su vida personal y profesional. Tampoco le queda otra con dos hijos ya adolescentes -Gabriel, de 16, y Daniel, de 15 años- por cuya crianza junto a su esposo, también afiliado a la ONCE y vendedor como ella, hizo un paréntesis en su trayectoria deportiva.

A Sonia y a su compañero les picó al unísono el gusanillo del tiro y la puntería, pero de momento es ella quien se ha reenganchado desde hace un par de años. “Y no se me da muy malamente”, comenta risueña, sabedora de su buen palmarés y previsible futuro. A los peques “ya los tengo grandes, así que me dije: hay que volver al tiro... Porque más que gustarme es algo que me apasiona”, reconoce. “Además, lo podemos convertir en algo para disfrute puramente personal, ¿no? Simplemente con que te guste, tengas un poquitín de paciencia y curiosidad, sin una forma física espléndida, puedes realizarlo”, asegura con sincero afán de ánimo.

Concentración, equilibrio y saber ‘orientarse de oído’ para ‘hacer diana’ son algunas de las habilidades que se aprenden para practicar este deporte, accesible con mínimas adaptaciones para quienes no ven. “Utilizamos un sistema de miras que transforma la luz en sonido; no te influye la vista para nada porque además tenemos unos guías que nos posicionan... son nuestros ojos en la línea de tiro. Lo único que necesitas es tu oído y tu mente abiertos para escuchar bien y concentrarte mejor en el disparo (0,55 MB)”, explica. Y en la competición, a veces se gana y otras se pierde. Así es el juego, también en términos deportivos, claro. Sonia es consciente y cuenta con ello, lo que le ayuda a concentrarse en su práctica a la que “principalmente -manifiesta a nuestra revista (0,46 MB)- a lo que voy es a pasarlo bien”.

Además, las nuevas reglas para adecuar la normativa al panorama internacional o para superar la distinción de género (en la modalidad de tiro tendido) suponen, dice, un atractivo añadido. “Me gusta que todos compitamos por igual, seas chico o chica. Estamos ahí y podemos luchar a la par, incluso, ¡ya te digo!, podemos ganarles”, exclama con todo el derecho a reclamar igualdad en el deporte, equiparando condiciones. Y concluye con un reto que se le remueve como un gusanillo (0,35 MB): “Mi gran sueño es participar en los Juegos Olímpicos de 2024”.  ¡Pues suerte, Sonia, campeona!

Genoveva Benito