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Carmen Munné y Luis Pino: "Repartir felicidad, compensa" & "La ONCE saca mi mejor potencial"

Carmen Munné Gómez, agente vendedora de los productos de juego de la ONCEElla ha repartido los 17 millones de euros del Extra del Día del Padre y él ha sido reconocido con una 'mención extraordinaria' por guardar y entregar a un cliente un cupón premiado ¡de 9 millones!

Son dos 'extraordinarios' vendedores de los productos de juego de la ONCE; aunque ni mucho menos los únicos de la plantilla de más de 19.000 agentes, todos con alguna discapacidad que cada día reparten en la calle alegría, amistad e ilusión... ¡Ah, y millones de euros, que a la vista está!

El sorteo Extraordinario del Día del Padre, el 19 de marzo, dejó los 17 millones de euros de su premio mayor cerca de Mataró (Barcelona), de la mano de Carmen Munné Gómez, que además repartió otros nueve cupones premiados con 40.000 euros cada uno en la misma preciosa localidad de Vilassar de Mar. “No me lo acabo de creer. Estoy todavía en la nube... impactada, muy emocionada, sorprendida y, sobre todo, contenta”, declara satisfecha la vendedora catalana formato MP3 audio(0,64 MB). Y apostilla: “el mero hecho de haber dado felicidad, repartido ilusión, ya me compensa”. Y así... suma y sigue, porque el extra no se quedó sólo en Catalunya, la lluvia de millones del ‘sorteo del Padre’ alcanzó a localidades de otras nueve comunidades autónomas gracias a los profesionales de la ONCE, centinelas de la ilusión que repartieron otros tres millones de euros. Mientras, en plena Costa del Sol, en Fuengirola (Málaga), el novel vendedor madrileño, Luis Pino Fernández, de 34 años, ejerce igualmente en su punto de venta. Ejerce..., y más, si cabe. Porque Luis saltó a los medios de comunicación por su loable vocación de servicio y fidelidad a su clientela; lo habitual en este colectivo, claro. Pero no lo es tanto si analizamos en propiedad su caso: se le quedó sin entregar un cupón reservado porque el cliente no acudió a adquirirlo..., y resultó ser el de los 9 millones de euros del Cuponazo del viernes 28 de diciembre, día de los Inocentes, para más inri.

Apalabrado estaba, sí, pero no cobrado por Luis, a quien le pudo la honestidad y, ni corto ni perezoso, con el cupón en mano telefoneó a su comprador habitual, que al principio le colgó pensando que era una ‘inocentada’ típica de esa jornada navideña. “Desde entonces me llaman el niño mágico”, comenta risueño Luis, que reconoce que el hecho de resultar llamativo: “es normal, normal... Porque esto no pasa todos los días”, explica. Y se sincera formato MP3 audio(0,53 MB): “que tengas esos nueve millones de euros en tu casa y llamar al cliente y decirle ‘mira, que tengo tu cupón y está premiado’... Esa situación en la que un papel sin apenas valor pasa a convertirse en un fajo de billetes que le arregla la vida a cualquiera...”. Una acción que le honra, sin lugar a dudas, y ha sido reconocida con ‘mención extraordinaria’ en la habitual gala-homenaje que todos los años dedica la Organización a sus agentes vendedores por su labor cotidiana, que lleva implícita valores como el talento, la perseverancia, la solidaridad, el ingenio, la cercanía, la generosidad y, desde luego, ilusión.  

Luis Pino Fernández, agente vendedor de los productos de juego de la ONCEColaborar y que toque

“Que toque, aunque sea poquito; me repite todo el mundo... ¡Un pellizquito para tapar agujeros! formato MP3 audio(0,22 MB), dice con salero Carmen, oriunda de Barcelona pero con raíces extremeñas. Y se desquita a carcajada limpia: “pero es que el premio que he dado es para tapar un volcán entero”. Se siente ahora feliz, y se le nota.

Atrás quedó aquel accidente de tráfico que casi le siega la vida. Lleva cinco años con la ONCE y pone toda su energía en su labor de centinela. “Me siento recompensada porque en la ONCE se me valora”, apunta con agradecimiento esta trabajadora, madre de tres hijos (de 37, 28 y 23 años) y recientemente también abuela... Nos cuenta que el 16 de diciembre de 2018 nació su nieto, en Australia, justo al día siguiente de aplaudirle sus compañeros de la agencia de Mataró, en la fiesta aniversario de Santa Lucía, cuando la eligieron ‘vendedora del año’ y le entregaron el diploma que luce orgullosa en su quiosco de la ONCE, “como si fuera de un médico o un abogado... Pues eso, yo con mi título y tan contenta”, declara.

La creación de un vínculo muy especial con el ciudadano que colabora con la labor social de la ONCE, adquiriendo sus productos de juego, es otra circunstancia inherente a la tarea cotidiana de los agentes vendedores. Luis es un ejemplo palpable y familiar en este desempeño, incluso, como vemos, guardando el cupón a sus habituales clientes, a la postre convertidos en nuevos amigos. “Yo en la ONCE estoy como en familia; y, sí, la venta es un trabajo de muchas horas en la calle, y hay días en que llueve y llegas derrotado a casa. Pero también es compartir con gente, con amigos..., que son compañeros del día a día. Es mi forma de vivir con un trabajo en condiciones”, relata. Y concluye formato MP3 audio(0,10 MB)“realmente la ONCE saca de mí mi mejor potencial”.

Genoveva Benito