Lo anunciamos en nuestro número anterior y los hechos no han tardado en darnos tozudamente la razón: la ONCE se ha volcado, literalmente, en Almería para conseguir que la ‘capitalidad gastronómica’ de la ciudad suroriental de la península reúna los máximos estándares de accesibilidad e inclusión.

En estos días, más de 100 restaurantes almerienses han recibido ya y colgado orgullosamente una réplica enmarcada con la imagen del cupón de la ONCE dedicado precisamente a la capitalidad gastronómica de la provincia. Las entregas las han realizado los propios agentes vendedores de productos de juego de la Organización en las respectivas zonas.

Sobre todo se han multiplicado las actividades ‘a ciegas’ que -como ya avanzamos- se iniciaron el día de la presentación del cupón de la capitalidad con un desayuno a ciegas con periodistas locales. Y posteriormente ha tenido continuidad con una comida, también a ciegas (portando unos antifaces opacos que impiden la visión), con autoridades y representantes del mundo de la hostelería, que se ha celebrado en la propia sede de la capitalidad gastronómica.

Pero quizá ninguna iniciativa haya despertado un mayor eco social en este arranque que la demostración, el martes 2 de abril en pleno Mercado de Abastos de Almería de cómo cocinan personas ciegas totales. En concreto tres afiliados (uno de ellos, Cecilio, además sordociego) guisaron a la vista del público en la jornada ‘Los sabores de la ONCE’.