EDITORIAL
Cimientos inclusivos para un mañana mejor
Llevar 35 años movilizando cada curso a cientos de miles de alumnos en torno a un objetivo inclusivo concede una clara perspectiva sobre la evolución de las consecutivas generaciones de niños y jóvenes en nuestro país. La en general positiva lectura de ese proceso es probablemente el segundo activo que atesora, en su trayectoria, el Concurso Escolar del Grupo Social ONCE. El primero, a través de los temas en torno a los que -con un enfoque ameno- convoca estos certámenes, es su contribución directa a construir una juventud en la que aparezcan, se valoren y razonen, se incorporen en fin a su vida cotidiana, los principios de solidaridad, de igualdad de oportunidades y de justicia. En este ya largo camino se dan circunstancias muy curiosas; como profesores que coordinan con especial entusiasmo a su grupo de participantes pues ellos mismos de niños, hace 20 o 30 años, vivieron esa primera experiencia de acercamiento a esos grandes valores universales de la mano de la ONCE.