Judocas ciegos de la selección española se entrenan en Madrid con los combinados de Francia y Portugal
El Equipo Nacional de Judo ha sido anfitrión, durante los últimos días del pasado mes de agosto, de una intensa concentración preparatoria, compartida con las selecciones de Francia y Portugal. En el marco del Centro de Alto Rendimiento de Madrid, judocas españoles que se encuentran entre los recientes medallistas del Mundial, como Sergio Ibáñez y Álvaro Gavilán, aprovecharon para entrenar con sus homólogos de ambos países vecinos, con vistas a preparar las inminentes citas internacionales del equipo.
En la concentración estos deportistas ciegos o con discapacidad visual grave contaron además con la presencia y ayuda de otros judocas sin discapacidad que entrenan en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid, con los que pueden competir sin apenas problemas. El judo es, de hecho, uno de los deportes con menos modificaciones para personas ciegas y sólo es preciso que los combates se inicien con los dos deportistas agarrados; si se sueltan en algún momento del combate, el árbitro lo detiene para que vuelvan a cogerse.
Esta circunstancia, junto a determinados detalles relativos a la comunicación de los árbitros con los deportistas, pues de poco valen las señales, son las únicas especificidades del judo para ciegos. Incluso se registra una considerable participación de personas con sordoceguera, con las que la forma de darles los avisos está adaptada al tacto y recogida en el Reglamento.