Fundación ONCE, la OMT y la Asociación Española de Normalización avanzan las claves que regularán la accesibilidad turística
Ultiman la norma ISO cuya elaboración han liderado y refrendada por más de un centenar de apoyos nacionales
La futura Norma internacional ISO 21902 de turismo accesible, liderada por la Fundación ONCE, la Organización Mundial del Turismo (OMT)
y la Asociación Española de Normalización (UNE),
finalizó el pasado 3 de octubre su fase de consulta. Hasta esa fecha, los 105 países integrados en el Comité ISO/TC 228 emitieron su voto y realizaron comentarios sobre el borrador de la misma. Ya en su fase final, está previsto que la norma se publique en el primer semestre de 2020, según han anunciado las tres entidades que lo gestionan con motivo del Día Mundial del Turismo, celebrado el pasado 27 de septiembre.
Para dar a conocer este futuro estándar, que será el primero del mundo en el ámbito del turismo accesible, Fundación ONCE, la OMT y UNE han publicado un documento de avance con las claves de la futura ISO 21902, que ha sido desarrollada en el seno del Comité Técnico de Normalización ISO/TC 228 sobre Turismo y servicios relacionados,
dentro de la Organización Internacional de Normalización (ISO). España lidera este Comité internacional en el que UNE desempeña la Secretaría coordinando la labor de 10 grupos de trabajo.
La labor de la ISO ha sido abordar de manera sencilla los requisitos que debe cumplir un prestador de servicios turísticos para hacer su oferta accesible a todas las personas. Contiene un capítulo general (que incluye aspectos como la información, la formación, el diseño o el entorno construido), además de capítulos específicos para cada tipo de prestador (alojamientos, transporte, restauración, etc.). El documento hace hincapié en la importancia de que todos los eslabones de la cadena turística sean accesibles. La implementación de la norma generará redes de establecimientos y operadores accesibles, medidos con los mismos criterios, y será el germen para crear relaciones de destinos turísticos para todas las personas.
Entre los beneficios que esperan alcanzar las empresas turísticas está la definición de los requisitos que marque la norma, a partir de ahora una herramienta de sensibilización que proporciona conocimientos técnicos en materia de accesibilidad turística y conduce a la apertura del mercado hacia unos horizontes más amplios. En cuanto a las personas con discapacidad, les reportará la posibilidad de acceder a un mayor flujo de información, ofrecido de forma más eficaz, accesible y homogénea que -con seguridad- derivará en una experiencia turística más satisfactoria para el usuario.