COP25: Madrid acogió la cumbre sobre el clima más accesible de la historia
El Grupo Social ONCE facilitó la participación de personas con todo tipo de discapacidad e intervino en las sesiones dedicadas al Turismo sostenible y a la repercusión de la crisis climática sobre la desigualdad de género
La Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP25), presidida por Chile y que se ha celebrado del 2 al 13 de diciembre en Madrid (finalmente extendida hasta el domingo 15 en busca de un acuerdo de mínimos que ha dejado una general sensación de insatisfacción), ha sido la cumbre climática 'más accesible de la historia'. Una medida que ha resultado especialmente significativa para las personas con discapacidad (un 15% de la población mundial), gracias a una batería de iniciativas que han tenido en su vértice al Grupo Social ONCE, en respuesta a una solicitud trasladada por el propio Gobierno de España para adaptar en todo lo posible los 100.000 metros cuadrados ocupados por este evento en el Campo de las Naciones de Madrid.
La COP25 contó en el suelo de sus instalaciones con marcas y encaminamientos podotáctiles (en total 1.000 metros lineales de pavimento señalizador) que orientaban hacia los distintos mostradores y salas, y en la entrada a la cumbre se instaló además un gran mapa en altorrelieve y con explicaciones braille, montado por Ilunion Salud, informando sobre la disposición de enclaves y centros de reunión, como explicaba (0,72 MB) el responsable del departamento de Accesibilidad al Medio Físico de Fundación ONCE, José Luis Borau. Pero las medidas contemplaron no sólo la mejor accesibilidad para las personas ciegas, sino que también se enfocaron a las necesidades de personas sordas, con problemas de movilidad, etc.
En este sentido, se instalaron rampas y mostradores bajos adaptados para las personas que se desplazan en silla de ruedas, así como hasta ocho balizas inteligentes de guiado (beepcons) que, estratégicamente instaladas por Ilunión Tecnología y Accesibilidad guiaban al visitante a través de la Cumbre, ofreciendo información sobre eventos, horarios, etc., a través de una aplicación en el teléfono móvil.
Los ‘beepcons’ están diseñados para ofrecer, a cualquier visitante aunque especialmente a las personas ciegas y con discapacidad visual, la identificación y localización de objetos cercanos, facilitándoles, de forma sonora y a través de una app gratuita, la información que precisan para su orientación. Los interesados en esta tecnología dispusieron en el punto de acreditación de la entrada de las correspondientes instrucciones, en español y en inglés, para descargarse esta aplicación móvil, con un documento en sistema braille o, quien lo prefería, descargándose estas indicaciones mediante el escaneo de un código QR.
En cuanto a las personas con discapacidad auditiva dispusieron por su parte de bucles magnéticos. En concreto se dispuso bajo demanda de cinco de estos terminales portables que podían solicitarse la acceder al recinto. Estos sistemas, instalados por Ilunion Salud, empresa del Grupo Social ONCE, eliminan el ruido de fondo y permiten a las personas sordas que utilizan audífonos e implantes compatibles con esta tecnología captar un sonido mucho más claro e inteligible en un entorno ruidoso, como era la Cumbre, mejorando significativamente su calidad de audición, que resultaron de especial utilidad en las sesiones plenarias, según nos comentaba también José Luis Borau (0,56 MB).
Finalmente señalar que la COP25 contó con la colaboración de voluntarios con y sin discapacidad -en la que se implicó igualmente el Grupo Social ONCE- para poder atender a las personas con discapacidad que lo necesitaron por acudir al desarrollo de alguna de las sesiones. Y hubo también personas con discapacidad trabajando en el catering de esta Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático.
De este modo, las personas con discapacidad que han asistido a IFEMA, pudieron acceder y participar de las más de 800 horas de actividades y cerca de 500 eventos programados, fruto de las casi 1.400 solicitudes que presentó la sociedad civil para tener presencia en esta Cumbre.
Intervención en las sesiones
Además de gestionar y coordinar toda esta labor relativa a la accesibilidad al certamen, el Grupo Social ONCE quiso también llevar sus demandas en torno a un futuro sostenible a esta Cumbre Internacional. En la jornada del 3 de diciembre, el director de Accesibilidad e Innovación de Fundación ONCE, Jesús Hernández, expuso así las demandas de esta entidad que tiene en la eliminación de todo tipo de barreras su objetivo central (junto al de la inclusión laboral), para que los derechos de las personas con discapacidad sean tenidos en cuenta en la planificación de un desarrollo sostenible de las sociedades.
Lo hizo en el encuentro ‘Patrimonio natural, turismo sostenible y cambio climático’, que tuvo lugar en el Pabellón España de esta COP25, en un encuentro en el que participó también la ministra de Industria, Comercio y Turismo en funciones, Reyes Maroto. Como explicó Jesús Hernández, en nuestro planeta habitan hoy cerca de 1.000 millones de personas con discapacidad, por lo que -exigió- “el desarrollo sostenible debe tenerlas en cuenta y, con ellas, sus necesidades de accesibilidad”, pues resultan imprescindibles para “mejorar su calidad de vida”.
En el aspecto más concreto, objeto de análisis, del ‘turismo sostenible’, el representante de Fundación ONCE aclaró que la experiencia muestra que el respeto a la accesibilidad no está reñido, sino todo lo contrario, con una “oferta atractiva” de destinos y objetivos, incluidos los elementos de llamada ligados al patrimonio natural.
También se abordó el capital aspecto de las nuevas tecnologías, el segmento probablemente más puntero de la investigación y el desarrollo industrial de nuestro tiempo, con ramificaciones y aplicación además en la práctica totalidad de los ámbitos de interacción humana. Hernández advirtió de la necesidad de “estar muy atentos y expectantes” porque las personas con discapacidad no pueden “quedarse fuera” de estos desarrollos. Recordó al respecto el ejemplo de los coches autónomos (y los eléctricos en general) que “se están fabricando sin sonido y generan graves problemas de seguridad para las personas con discapacidad visual”.
Y, del mismo modo, nuestra entidad tuvo presencia el Grupo Social ONCE en la sesión dedicada a los efectos específicos de la crisis del clima sobre la desigualdad de género. “El cambio climático afecta especialmente a las personas más pobres, sobre todo a mujeres y niños”, denunció en este foro la directora general de Salud Pública, Calidad e Innovación, Pilar Aparicio. La representante del Gobierno de España defendió por ello la denuncia de esta doble discriminación en un momento, dijo, en el que coinciden “la revolución verde y la revolución violeta”. En esta mesa participó nuestra compañera Ana Peláez, alta comisionada para la Solidaridad y la Cooperación Internacional del Grupo Social ONCE y directora ejecutiva de la Fundación CERMI Mujeres, quien reclamó por su parte que “se aprovechen sinergias entre las diferentes agendas, políticas y convenciones, para no dejar atrás a nadie”. E instó a los participantes en esta COP25 con responsabilidades ejecutivas a incluir en sus reuniones y consideraciones “a las mujeres y a las personas con discapacidad y, sobre todo, desde la dimensión de la salud”.