“Tenemos aquí la mayor concentración de talento por metro cuadrado”, afirmó el coordinador de Evaluación de la Consejería de Educación asturiana, Rubén Fernández,  en la gala de entrega de los Premios Extraordinarios del Alumnado de Asturias, entregados -el pasado 30 de enero, en Oviedo- a 47 estudiantes que acreditaron, el curso pasado, los mejores expedientes en ESO, Bachillerato, Enseñanzas Artísticas, Formación Profesional y Ortografía

Los galardonados -entre ellos los afiliados a la ONCE Alicia Álvarez y Marcos Bernardo- coincidieron en reclamar a las autoridades las medidas y medios necesarios para que su formación redunde en beneficio del Principado. Respondían con ello al presidente autonómico, Adrián Barbón, quien les pidió en la gala de entrega de premios que no olviden nunca el valor del sistema educativo asturiano en el que se han formado: “un patrimonio colectivo que hemos de cuidar”, defendió.

Entre los galardonados de Secundaria al ‘Esfuerzo personal’ se encontraban los dos adolescentes afiliados, ambos de 16 años. Alicia Álvarez es una luchadora nata, que se sienta cada mañana en primera fila de clase para intentar no perderse nada aprovechando su resto visual y aún guarda tiempo para actuar con el grupo teatral ‘La Esfera’ que impulsa la ONCE asturiana.

Por su parte el joven Bernardo, al que una vacuna le ocasionó un grave y extraño trastorno (el síndrome de Steven Johnson) que le afecta a la piel y a las membranas mucosas, lleva en apenas tres años 15 operaciones aparte de un trasplante de córnea. En su intervención en el acto, quiso dedicar el galardón, por sus continuos desvelos, a sus padres, “que me han ayudado mucho”, aseguró. Y agradeció expresamente su apoyo también a la ONCE por su ayuda y atención constantes, y a sus profesores, en especial el de kárate.