El afiliado vitoriano Javier Rojas se ha convertido en el primer español ciego en llevar a cabo una expedición ártica prescindiendo del uso de las habituales barras direccionales (que guían a las personas ciegas en este tipo de travesías a pie), orientándose sólo a través de la voz del resto de compañeros de expedición, en especial de su guía, Yosu Vázquez. Fue la última semana de febrero en el altiplano más extenso de Europa, en el Parque Natural Hardangervidda (Noruega).

La madrileña de 15 años Audrey Pascual conquistó la Copa de Europa de Esquí Alpino Paralímpico, al sumar cuatro victorias y un tercer puesto en la categoría de deportistas que compiten sentadas. La esquiadora de la Fundación También cierra la temporada como líder de la clasificación general que suma los puntos logrados en las pruebas de slalom y gigante.

Pascual arrancó su participación en la Copa de Europa de esta temporada el pasado noviembre en la estación cubierta de Landgraaf (Países Bajos), donde consiguió un oro y un bronce en los dos slalom disputados. La siguiente etapa, prevista para finales de ese mes en Pyha (Finlandia), tuvo que cancelarse, mientras que en las de Pitztal (Alemania), Saint Moritz (Suiza) y Hasna (Eslovaquia) la española no participó.

Álvaro y Daniel Gavilán se trajeron respectivamente una medalla de plata y otra de bronce de la Copa del Mundo de Judo para Ciegos, celebrada en Tiblisi (Georgia) durante los días 22 y 23 de febrero. Los hermanos madrileños fueron los más destacados de la delegación española, formada además por Sergio Ibáñez y Borja Pahissa.

El menor de los dos hermanos, Álvaro, compitió en la categoría de menos de 73 kilos, en la que ocupa la novena posición del ranking mundial. Fue superando sucesivamente al kazajo Yergali Shamey, al azerbayano Ramil Gasimov (3º del mundo) y al uzbeko Feruz Sayidov (2º), hasta llegar a la final. El judoka de la Federación Española de Deportes para Ciegos sólo cedió ante su último rival, el también kazajo Temirzhan Daulet, que ocupa la cuarta posición de la lista internacional.

El Comité Paralímpico Internacional mantiene la convocatoria de los Juegos para finales de agosto próximo

En el segundo evento organizado por la agencia Servimedia con motivo de la celebración de las Olimpiadas y Paralimpiadas de Tokio 2020, el pasado 2 de marzo tuvo lugar un encuentro entre el plusmarquista en 110 metros vallas y medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Río 2016 Orlando Ortega y la corredora paralímpica con deficiencia visual, y actual subcampeona del mundo en 100 y 200 metros en su categoría (T12), Adiaratou Iglesias. Ambos expresaron su confianza en que la crisis por el coronavirus no obligue a cancelar estas máximas citas del deporte mundial en la capital japonesa.

A primeros de marzo, el Equipo Paralímpico Español contaba ya con 77 deportistas clasificados para los Juegos de Tokio 2020, de ellos, 74 son deportistas con discapacidad propiamente dichos y otros tres, deportistas de apoyo. Por disciplinas, a seis meses del inicio de la gran cita, España ha certificado su presencia en ocho deportes: atletismo (13 participantes), baloncesto en silla de ruedas (24), ciclismo (2), fútbol para ciegos (10), natación (24), piragüismo (2), taekwondo (1) y tiro (1).

De momento, la natación es el deporte individual con más participación asegurada, tras la concesión de 17 plazas más por el sistema de marcas mínimas internacionales, que se unen a las siete logradas en el Mundial de Londres 2019. De esas 24 plazas, 15 son masculinas y 9 femeninas. Para hacerse con una de ellas, los deportistas españoles deberán conseguir, antes del 1 de junio, sus marcas mínimas nacionales, algo que de momento sólo han logrado Michelle Alonso e Íñigo Llopis.

La otra modalidad que cuenta con más deportistas clasificados es el baloncesto en silla de ruedas, con un total de 24. Por primera vez desde Barcelona 1992, España podrá llevar a los Juegos, junto al equipo masculino, al femenino, que no ha vuelto a estar presente desde aquella edición. Además, es la primera vez en la historia en que los dos equipos consiguen la plaza por méritos propios, ya que en Barcelona la tuvieron garantizada como país anfitrión; en esta ocasión, ambas escuadras de la Federación Española de Deportes de Personas con Discapacidad Física consiguieron su billete al alcanzar las semifinales en sus respectivos Campeonatos de Europa disputados en 2019.