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La  FOPG deberá ralentizar su entrega de perros guía a sus futuros usuarios

Usuario y perro guía en una escalera mecánica del metro de MadridLa directora de la Fundación ONCE del Perro Guía (FOPG), Mª Jesús Varela, ha anunciado -a través de la agencia EFE- que, como consecuencia de la actual pandemia, este año se  prevé un retraso para una treintena de entregas de estos canes a sus futuros usuarios, dada la obligada suspensión de los cursos presenciales que los mismos deben recibir antes de recoger definitivamente el perro guía que se le haya asignado.

El retraso podría ser de hasta seis meses, ya que la situación excepcional está retrasando el calendario de adaptación entre el usuario y el animal, imprescindible para finalizar la fase de adiestramiento de estos animales. “En el primer cuatrimestre del año, habríamos entregado, en condiciones normales, más de 40 perros guía a personas invidentes, y sin embargo a finales de abril no esperamos llegar ni a 20”, ha comentado Varela.

De momento, los perros guía pendientes de entrega continúan su formaciónAbre ventana nueva en las instalaciones de la Fundación de la ONCE,  donde unos 70 trabajadores -ahora algunos menos a causa del confinamiento- se ocupan de unos 200 animales

Distancia de seguridad

En la misma entrevista, la directora de la FOPG aprovechó la ocasión para hacer un poco de pedagogía, muy necesaria en estos momentos, respecto al comportamiento social que ha de tenerse con estos perros y sus usuarios ante posibles situaciones con riesgo de contagio. Y en este sentido señaló que, “ante una persona ciega, vaya con su perro o con bastón, en un lugar público son los  demás quienes deben lógicamente mantener la distancia de seguridad de dos metros”. Porque ya no es sólo que la persona ciega tenga que ir a comprar en estos días de cuarentena y lo haga, como es su costumbre, acompañado por su perro, sino que los casi 1.100 perros guías de la ONCE que hay en estos momentos trabajando repartidos por España también necesitan salir a la calle, como cualquier otro perro, y muchos viven solos con sus dueños.

Para ellos es imposible controlar la separación de dos metros respecto a otras personas, aunque las esquivan, por lo que su deambular puede significar un riesgo de contagio de coronavirus para su dueño. “El mensaje es que, tanto acompañado por su perro guía como provisto de su bastón, si alguien se encuentra con una persona ciega por la calle, debe por favor mantener la distancia de seguridad sanitaria. Y si se percibe que tiene alguna duda o problema, no acercarse ni establecer contacto físico sino verbal”, indica Varela.