José Luis Pinto, Ángel Sánchez y  Alejandro Oñoro nos ofrecen las claves para el retorno a la actividad

El Grupo Social ONCE afronta -como todos los sectores y ámbitos sociales y económicos de nuestro país- las primeras fases de desescalada frente a la pandemia del Covid-19. ‘Así Somos’ se ha acercado a tres de sus máximos responsables en sus diferentes áreas de gestión para conocer y explicar, en especial a sus colectivos de afiliados y trabajadores, el espíritu, el enfoque y las expectativas con que la entidad se enfrenta a este nuevo escenario, especialmente desde la perspectiva comercial y económica, con todas las incertidumbres que todavía le condicionan. El vicepresidente 2º de la entidad para e Estrategia Económica, Juego y Desarrollo Empresarial, José Luis Pinto; el director general de la ONCE, Ángel Sánchez; y Alejandro Oñoro, consejero delegado de las empresas Ilunion, analizan la situación actual y nos ofrecen algunas claves de desarrollo para la salida y proyección de futuro de la Organización en este momento clave del arranque hacia una progresiva desescalada del confinamiento social en nuestro país.

Como representante institucional de todo el Grupo Social ONCE, José Luis Pinto ha querido comenzar expresando el cariño y la cercanía hacia las familias de todos los afectados, y en especial de los fallecidos, así como el reconocimiento expreso a médicos, sanitarios y cuerpos de Seguridad en su entregada colaboración ante la pandemia.

“La virulencia de esta crisis del coronavirus nos pilló a mitad de marzo tan desprevenidos como al conjunto de la sociedad -reconoce el vicepresidente Pinto (1,25 MB)-. Por supuesto, reaccionamos con prudencia y responsabilidad, retirando a nuestros vendedores de las calles, buscando salidas para el resto de los trabajadores y siguiendo, en definitiva, las normas de confinamiento del estado de alarma... Pero no cabe engañarnos: dejamos de facturar 6,2 millones de euros al día por ventas de juego y se ha detenido más de la mitad de la actividad de Ilunion. Una situación, en fin, muy difícil, como para toda la sociedad... Ahora bien, desde el principio pensamos también en afrontar la recuperación y en eso trabajamos duramente hoy en día, con la ilusión como bandera y por encima de todo para recuperar nuestro papel y nuestra misión solidaria, como hemos seguido mostrando en el transcurso de la propia pandemia”.

Desde luego, ese arranque hacia la ‘nueva normalidad’ pasa indefectiblemente, en el caso de la ONCE, por el retorno de su actividad comercial en el ámbito de los productos de juego responsable, explica por su parte Ángel Sánchez, quien avisa  (0,27 MB)que la superación de este extraño estadio "tardará en llegar" y que exigirá la unidad de todos junto a la Institución. “Estamos confeccionando un nuevo plan de juego, analizando y reconsiderando todos nuestros productos, con posibles lanzamientos y retiradas a fin de ajustarlos a la nueva situación económica y social que vamos a tener que afrontar”, afirma. Una coyuntura muy compleja a la que, como se ha apuntado, “tampoco son ajenas las empresas agrupadas bajo la marca Ilunion, presentes en muchos y variados sectores de actividad económica”, explica Alejandro Oñoro.

Presencia en las trincheras de un gran reto

José Luis Pinto asegura que, desde un punto de vista institucional, la ONCE ya ha iniciado el proceso de adaptación de sus costes a la nueva realidad para retomar su posición como operador social-empresarial y en materia de juego. “Durante estos meses hemos estado sin duda en las trincheras de esta guerra, de este gran reto social, siendo capaces de seguir mostrando el carácter solidario que lleva nuestro ADN, prestando, por ejemplo, nuestros hoteles para medicalizarlos, construyendo respiradores y pantallas protectoras con nuestras impresoras 3D o aportando nuestros voluntarios a la primera línea en la ayuda a las familias más vulnerables... Y los responsables y técnicos de todo el Grupo han estado en contacto directo y diario con afiliados y trabajadores para afrontar sus necesidades y ayudarles en todo lo posible”, asegura.

Pinto destaca como primordial fortaleza del Grupo Social ONCE que, desde hace 80 años, “nuestra gente, en especial las personas que tenemos alguna discapacidad, estamos muy acostumbrados a nadar contracorriente”, frente a múltiples obstáculos cotidianos. Y reivindica un cierto “punto de inconformismo” para ser capaces de “adaptarnos a los tiempos”, y ser más ágiles en la respuesta ante lo que nos ha tocado vivir.

Reivindica también nuestra condición de “patrimonio de la sociedad española”, que nos quiere y confía en nosotros porque sabe que, “si nos necesitan, nosotros respondemos”. E igualmente -afirma- “nos fortalece la unidad de toda la gente del Grupo Social ONCE para responder a las dificultades y superar cualquier obstáculo con una voz unívoca dentro de nuestra pluralidad, convencidos de que lo importante son, siempre, las personas”.

Finalmente refiere el vicepresidente (1,60 MB) la importancia de que esta enorme crisis nos haya pillado en “nuestro mejor momento económico-financiero de los últimos 25 años, tras superar las negativas inercias sobre las ventas de juego y los ingresos de nuestro grupo empresarial hasta 2015”. Un positivo cambio de rumbo conseguido “gracias al esfuerzo de todos y todas, después de una crisis muy larga, y sobre todo al buen hacer de nuestra gente en la calle, por su profesionalidad, su saber responder a las necesidades de su clientela, etc.”. Un mérito que hace también extensivo a las plantillas de Fundación ONCE y de Ilunion, que han mostrado -asegura- “otra manera de hacer empresa”.

Todo ello ha permitido, en su opinión, situar a los trabajadores del Grupo Social ONCE en las mejores condiciones posibles en comparación con la media del mercado laboral del país: “Partimos de una situación financiera consolidada pero que ahora se va a ver muy mermada por la situación que estamos viviendo. Estamos obligados a recuperar ese importante ‘colchón’ de seguridad”, augura Pinto, porque “sería temerario -explica- creer que tenemos absolutamente aseguradas nuestras perspectivas de futuro. La ONCE no está dentro de ninguna urna y por tanto sufre todos los vientos que azotan a la realidad del país con el Covid-19. Sabemos que no vamos a encontrar la misma realidad socio-económica que dejamos en marzo, que vamos a tener que arrimar mucho el hombro y que habrá que sumar todo nuestro talento y sacrificarnos..., pero también somos conscientes de que durante más de 80 años hemos demostrado que, cuando nos plateamos algo, lo hacemos convencidos de que no va a ser de otra manera”.

Se abre en definitiva un futuro incierto, pero ante el que el vicepresidente destaca que ya se trabaja en la reconstrucción, con decisiones sociales y empresariales adaptadas a la evolución de la pandemia. “Vamos a plantear todo tipo de iniciativas que supongan estar más cerca de la ciudadanía que nunca”, explica (0,86 MB), y priorizaremos que “nuestros vendedores cuenten con equipos de seguridad adecuados y con formación para utilizarlos y para relacionarse con los clientes. Lo tenemos muy claro: nuestros agentes vendedores estarán en la calle sólo con todas las garantías de salud para ellos y para sus clientes... Y lo mismo haremos con Ilunion y sus trabajadores cuando seamos capaces de volver a la realidad comercial en los sectores en que operamos”.

Realiza José Luis Pinto una expresa mención a los equipos de trabajo del Grupo Social ONCE, “cuyo talento, experiencia y preparación son sobradamente suficientes  para que todos salgamos adelante”. Y confía (0,91 MB) en que “estaremos a la altura para reconstruir nuestra posición como operador de juego responsable, como prestador de servicios sociales para personas con discapacidad, como parte fundamental del movimiento español de la discapacidad y como grupo empresarial”.

Recuerda también que tendremos que acostumbrarnos durante un tiempo, a cambios conductuales, como mantener la distancia interpersonal y vigilar especialmente la salud para recuperar la normalidad del funcionamiento productivo y económico en los sectores en que opera el Grupo: “Esta crisis nos tiene que ayudar a ser mejores personas y mejores empresarios”, asegura Pinto.

En cuanto a las consecuencias específicas sobre el mercado de juego, menciona el crecimiento ya registrado por el juego on line, desde casa. Pero señala que esta modalidad tiene sus complicaciones desde la perspectiva social, como el problema de la adicción... En todo caso -estima- “va a cambiar la fisonomía del mercado, y vamos a tener que recuperar a nuestros clientes, mostrarles cómo el que comercializa la ONCE es un juego responsable, loterías con una labor vinculada a lo social indiscutible, que le dan un valor añadido, siempre bien entendido por la sociedad española. “Tendremos que volver a recordarles -explica (1,10 MB)- lo que representamos, gracias a ellos, desde hace más de 80 años. Y al tiempo adaptarnos, como llevemos haciendo en los últimos años, a las nuevas realidades del mundo del juego, a partir de la Ley de 2011, con la irrupción del juego on line y de las apuestas deportivas, intentando retornar a un oportuno equilibrio desde la responsabilidad y el cuidado hacia los colectivos más vulnerables”.

Preparando el ‘Día D’

Abordando esta misma materia de juego en el nuevo marco que se abre supondrá, en palabras del director general Ángel Sánchez, “reajustar nuestro plan de marketing y de campañas publicitarias”, pero -matiza también- “antes y sobre todo estamos preparando minuciosamente todas las fases y tareas previas a ese ‘Día D’, de modo que, cuando llegue y se incorporen nuestros vendedores, sus puntos de venta, quioscos y elementos dotacionales estén en las mejores condiciones. Con un adecuado equipamiento preventivo y sus consecuentes instrucciones de uso, junto a información sobre el trato con los clientes. Y todo ello con el correspondiente  apoyo de la estructura comercial para el buen desarrollo del punto de venta o zona que le corresponda a cada vendedor”. Se aplicarán, asegura, dentro de nuestras posibilidades, “todas las medidas que, garanticen la seguridad de vendedores y clientes, limpieza, uso de material sanitario, comportamietno y trato adecuados entre vendedor y cliente, etc.”.

Una profunda puesta al día en la que también se va a ver afectado el personal no vendedor, “cuya incorporación -continúa Sánchez- preparamos garantizándole también los procedimientos de prevención sanitaria adecuados”.

Reflexiona también el director general de la ONCE sobre la experiencia y las fortalezas de la entidad para acometer realidades muy duras, como fue la anterior crisis económica. Sobre sus singularidades y similitudes con la que hoy nos toca vivir, recuerda que la superación de aquella que arrancó en 2008, fue un logro colectivo, “de la Institución en su conjunto, en un trabajo intenso y constante”. Reconoce que esa experiencia será útil para afrontar este nuevo desafío -“que es mucho más profundo”, matiza-, pero que vamos a encarar, asegura también, “con los deberes bien hechos en cuanto a estabilidad económica, fortaleza financiera, metodología eficiente de trabajo y un equipo muy compacto, experimentado y coordinado”. Activos que estima esenciales para afrontar la actual situación”.

En todo caso considera el director general que “la normalidad tardará en llegar” y propone como prioridades fundamentales para acercarla “trabajar en equipo, afrontar el problema de frente y tomar en cada momento las decisiones más adecuadas y explicarlas a toda la Institución”. No se le ocultan las dificultades que habrá que superar: “será difícil y duro intentar recuperar niveles de ventas de loterías aceptables que permitan garantizar lo más imprescindible y esencial de la ONCE, las personas (sus afiliados y trabajadores), y todos tendremos que poner lo mejor de nosotros mismos al servicio de esta casa para lograr garantizar el presente y el futuro de todos”, concluye (0,55 MB).

Porque no olvida tampoco Sánchez, por supuesto, que los afiliados y afiliadas de la Organización y la atención de los servicios que reciben constituyen la razón de ser central de la ONCE. Una tarea que habrá de acomodarse igualmente a la nueva realidad y para la que anuncia la preparación de un decálogo de consejos y pautas que ayuden a las personas afiliadas a desenvolverse con el denominado distanciamiento social: “las personas ciegas volvemos a la calle, y obviamente los ciudadanos no nos van a poder ayudar como antes. Por eso son necesarias estas recomendaciones que permitirán compatibilizar la movilidad con la protección de nuestra salud y orientar a las personas que quieren ayudarnos, que afortunadamente constituyen la inmensa mayoría de la ciudadanía”, reflexiona Sánchez.

Diversidad de afectación empresarial

Por lo que respecta a las empresas agrupadas bajo la marca común Ilunion, su consejero delegado, Alejandro Oñoro, señala (0,18 MB) que unas y otras “se están viendo afectadas de distinta manera. Algunas, como nuestros centros de Urgencias y Emergencias, han visto incrementada su actividad en un 40 a 50%; y otras, como los hoteles, tiendas de conveniencia o las vinculadas al sector de automoción, se encuentran sin actividad”.

El consejero delegado considera que en abril el grupo empresarial ha tocado fondo y que ahora estaríamos comenzando la fase de reconstrucción: “Hemos logrado reincorporar a casi 1.000 personas que hace muy pocos días estaban en situación de ERTE, pues algunos clientes (como Ford, PSA, Renault, etc.) han reiniciado su actividad. Esperamos poder seguir avanzando en este mes de mayo en una progresiva recuperación e ir dejando poco a poco atrás esta situación, de modo que en unos meses podamos decir que vamos avanzando a buen ritmo con el nuevo rumbo que hemos fijado”, explica (0,35 MB).

Un rumbo hacia la sostenibilidad que Ilunion pretende abordar, desde el primer momento, “con la gran profesionalidad, la energía y el máximo compromiso e ilusión de todo el equipo -en palabras de Oñoro-. Es muy satisfactorio comprobar cómo en momentos tan complicados nuestra gente da lo mejor de sí misma arrimando el hombro para conseguir dejar atrás lo antes posible esta situación”. A estos efectos Ilunion ha elaborado un plan de contingencia en cinco bloques que su responsable resume así: adecuar la estructura de costes a la actividad real del Grupo; asegurar recursos financieros para hacer frente a los compromisos actuales y futuros; poner, ahora más que nunca, a nuestra gente en el centro para estar a su lado en momentos tan difíciles aliviando las situaciones más complicadas; recuperar la senda del crecimiento mediante la apuesta por una interacción con el cliente aún mucho más estrecha y continuar con el proceso de transformación, tanto digital como de los procesos productivos y de negocio. “Tenemos muy claro -concluye Oñoro- que, si cambias la forma de ver las cosas, las cosas cambiarán de forma”.

Por lo que respecta a la afectación laboral de la crisis sobre las empresas del Grupo, su consejero delegado recuerda que “somos un proyecto de ‘Personas para Personas’, y en estos momentos más que nunca tenemos que ser conscientes de ello en todas nuestras actuaciones y decisiones. Sin duda, esta crisis marcará un antes y un después en la evolución de nuestro grupo, pero esa apuesta por las personas, y especialmente por las personas con discapacidad, seguirá muy viva”. En todo caso, reconoce Oñoro que aún es pronto para valorar  los efectos empresariales de esta grave crisis: “los que no tengan la suerte de contar con accionistas como los nuestros, la ONCE y su Fundación, podrían ver cómo las entidades bancarias les cierran las puertas y pueden sufrir tensiones de tesorería que en algunos casos les puede llevar incluso al cierre de su actividad”, reflexiona con lógica preocupación. Pero, añade, “en nuestro caso, tenemos claro  que el empleo es nuestro fin y vamos a seguir peleando siempre por nuevas oportunidades, en especial para quienes lo tienen más complicado, bajo nuestro eslogan: si quieres, puedes”.

Y termina el responsable ejecutivo de Ilunion con una reflexión en torno al papel del Grupo en el contexto de la economía social que lidera por su volumen y presencia en España y que él mismo explica como “un modelo empresarial/social muy singular, posiblemente único en España y en el mundo... Lamentablemente, no podemos afirmar que no nos vayamos a ver muy afectados por lo que está pasando..., de hecho nuestro nivel de actividad se ha reducido sensiblemente respecto a los primeros meses del año. Pero es nuestra obligación como ejecutivos y como equipo que tiene la suerte de liderar este gran proyecto el objetivo de reinventarnos. Que Ilunion vuelva en poco tiempo a dar alegrías como lo ha hecho estos últimos años. Para ello trataremos de aprovechar todas las oportunidades, que seguro serán muchas, y acelerar el proceso de reconstrucción”.

Una senda en la que, ya en estos mismos meses de crisis sanitaria, “nuestras lavanderías, nuestros contact center, nuestros hoteles, nuestros centros de Urgencias, Emergencias y teleasistencia, nuestros equipos de limpieza y seguridad… han demostrado con orgullo ‘la capacidad de las personas con discapacidad’, colaborando a que los servicios esenciales de este país siguieran funcionando. Posiblemente, ésta sea una de las grandes enseñanzas de estos duros momentos que nos ha tocado vivir... Y ahora nos toca pensar y diseñar nuestro futuro y comenzar lo antes posible a construirlo. Como nos gusta decir: el futuro está en nuestras manos”, concluye.