El cupón ‘sale hoy’, tras tres meses confinado
Con más de la mitad de la población española asentada en la tercera fase del pulso contra la covid-19, y el resto ya en la segunda etapa (y una sensible relajación del confinamiento), alcanzamos una cota simbólica pero cuya redondez refleja además la profundidad de esta crisis, la de los tres meses de Estado de Alarma. Un trimestre en el que nuestro país, y el mundo en su conjunto, se ha paralizado, aterrado ante la pandemia. Un brusco frenazo que confinó preventivamente, desde el primer día, al cupón de la ONCE y que, en consecuencia, como ha ocurrido con el conjunto de nuestras estructuras productivas y de servicios, ha ‘congelado’ íntegramente sus ingresos, en su caso por ventas de productos de juego; unos seis millones de euros diarios. Es decir, un revolcón económico sin precedentes que se traduce, ahora, en un reto de supervivencia que -junto al apoyo de las medidas puestas en marcha por las distintas Administraciones nacionales y las instituciones europeas- exige, desde ya, lo mejor de nosotros mismos para que esa ‘V’ de la recuperación resulte, también en nuestro ámbito, lo más firme, mantenida y rápida que sea posible.
El presidente del Grupo Social ONCE, Miguel Carballeda, ha puesto sobre el tapete -ante la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica del Congreso de los Diputados- la receta básica y elemental que propone la ONCE, desde su experiencia de más de 81 años de dura pero exitosa trayectoria: “sentido común” y “humildad” para afrontar las medidas; y “unidad” para priorizar el objetivo del empleo, como clave de bóveda bajo la que la recuperación adquiera la dimensión que él mismo diseñó en el reto de volver a los “20 millones de españoles trabajando”.
Este tránsito exige, por supuesto, recuperar un mínimo clima de diálogo entre las fuerzas políticas y los agentes sociales, señaló Carballeda. Y, en ese contexto, reivindicó también el protagonismo del Tercer Sector y de la Economía Social junto al fomento global de la contratación socialmente responsable y de la accesibilidad educativa, laboral y social. Una estrategia que sitúe a la persona en el corazón de la diana de la recuperación, incluidas por supuesto las personas con discapacidad. El Grupo Social ONCE conoce muy bien ese referente, pues el 60% de sus trabajadores son personas con discapacidad, igual que ocurre con casi un 10% de la población de este país, más de cuatro millones de ciudadanos que no entenderían y lucharán para no permitir que la reconstrucción les deje atrás.