La reina Letizia se interesa por las mujeres y niñas con discapacidad durante la crisis sanitaria
Doña Letizia se reunió, el 29 de mayo y por videoconferencia, con un grupo de representantes de mujeres con discapacidad -de Fundación CERMI Mujeres (FCM
)-, a las que trasladó su preocupación por la emergencia, sanitaria y social, derivada de la crisis del coronavirus. Con una desmedida repercusión sobre este colectivo, que ha afrontado el confinamiento con escasos apoyos, suministros y servicios, como el seguimiento escolar de sus hijas e hijos entre otros. De especial gravedad es la situación de mujeres con discapacidad víctimas de violencia doméstica y sexual, por las tensiones en el hogar en un contexto de aislamiento de la población.
Mantuvo una videoconferencia desde La Zarzuela con la Fundación CERMI Mujeres
La reina se reunió concretamente con Concepción Díaz, presidenta de la Fundación CERMI Mujeres; y las miembros de su Patronato Amelia Diéguez, presidenta de la Federación Nacional de Daño Cerebral Adquirido, FEDACE; Patricia Sanz, vicepresidenta 3ª de Igualdad, Recursos Humanos, Cultura Institucional e Inclusión Digital y presidenta del Observatorio de Igualdad de Oportunidades del Grupo Social ONCE; Cristina Paredero, miembro del Consejo de Participación de Mujeres con discapacidad de la Fundación CERMI; y Ana Caneda, que realizó la interpretación de lengua de signos durante la videoconferencia.
Para Patricia Sanz se trató de un gratificante encuentro ya que "nos sentimos mucho más que escuchadas por la reina, quien estaba al día de la situación, por los informes y documentación que previamente a la reunión le pudimos enviar, y que desde luego conocía profundamente", señala (0,85 MB).
Coincidieron todas en destacar su especial preocupación por las situaciones de incapacitación judicial que afecta a un número significativo de mujeres con discapacidad. También significaron las especiales condiciones de las múltiples integrantes de su colectivo que desarrollan labores de cuidadoras de otros familiares dependientes, muchas de ellas madres, confinadas en sus casas con cuadros de ansiedad por la sobrecarga de tareas tras el cese de servicios de apoyo durante la cuarentena; así como a la situación de las mujeres mayores con discapacidades agravadas por el deterioro de los años que se encuentran institucionalizadas en residencias o centros de asilo, ámbitos en los que la pandemia ha golpeado con especial dureza.
La atención sanitaria también ha estado -durante la crisis del coronavirus- en el foco de análisis de las organizaciones sociales de la discapacidad, alertadas por casos de denegación del acceso a la atención sanitaria intensiva, precisamente por presentar una discapacidad, abriendo así la puerta a prácticas incompatibles con los derechos humanos. Circunstancia que también trasladaron a doña Letizia.
Economía y empleo
La FCM le expuso, por otro lado, el negativo impacto de la pandemia en la actividad económica, que ha derivado un efecto ampliado sobre las mujeres con discapacidad, que ya contaban con una tasa de inactividad laboral de en torno al 65%. Y es que las dificultades de inserción en el mercado laboral ordinario existentes hasta la fecha se han visto seriamente agravadas en el actual contexto de pandemia, dejando en el umbral de la pobreza a muchas mujeres de este sector de población. De esta manera, y en un panorama social caracterizado por unas muy débiles políticas públicas de promoción y protección social, los apoyos a las mujeres con discapacidad recaen desproporcionadamente en las familias, que se enfrentan en solitario al crecimiento desmedido de necesidades y demandas en todos los órdenes, situación que la crisis sanitaria ha aumentado. Y en este ámbito, reclamaron de la reina que no se olvide a las mujeres con discapacidad, núcleo duro de la exclusión socioeconómica en España, reivindicando su derecho a la autonomía económica para su inclusión efectiva y normalizada en la sociedad.
Por último, la FCM informó a doña Letizia del desarrollo de su actividad durante el estado de alarma para lograr ciertas reformas legislativas que, antes del inicio de la pandemia, estaban abordándose ya en sede parlamentaria. Entre ellas, una proposición de Ley de reforma del Código Penal para la erradicación de la esterilización forzada o no consentida de personas con discapacidad incapacitadas judicialmente y el anteproyecto de Ley Orgánica para la Garantía de la Libertad Sexual, al que se le han realizado además alegaciones desde el doble enfoque del género y la discapacidad.
"una reunión muy productiva", según Patricia Sanz (1,40 MB), en la que la reina se implicó con preguntas y propuestas que dejaron patente su preocupación e interés por la situación que está viviendo esta población de mujeres en unas circunstancias tan especiales.