El caso de la abogada de El Bierzo Raquel Díaz, ingresada en el Hospital de Parapléjicos de Toledo, enciende la chispa de la protesta

La Confederación Estatal de Mujeres con Discapacidad (CEMUDIS) ha reclamado la necesidad de incorporar a las estadísticas oficiales datos desagregados referidos a las secuelas derivadas de vivir situaciones de violencia, ante la evidencia -denuncian- de que son más cada vez las víctimas de violencia machista que, a consecuencia de ésta, sufren lesiones permanentes que en no pocos casos pueden derivar en una condición de discapacidad dificultando, con un grave problema añadido, la ya de por sí compleja independencia y autonomía de las mujeres víctimas de maltrato.

La iniciativa pretende dar por tanto respuesta a un problema estructural, si bien ha venido ligada al caso concreto de la abogada Raquel Díaz,  ingresada en la UCI del Hospital de León a finales de mayo, víctima de una grave agresión de su marido, que derivó en lesiones que el parte médico dijo no eran fruto de una acción puntual sino de un maltrato continuado y mantenido en el tiempo. La gravedad de las lesiones han derivado finalmente en una gran discapacidad que ha llevado a la letrada berciana a  ingresar en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo para abordar su atención y rehabilitación especializadas.

CEMUDIS exige en este sentido que la Administración ponga en marcha medidas específicas para garantizar que, en este tipo de casos, las víctimas reciben los tratamientos, apoyos y recursos adecuados para mantener una vida autónoma. Recuerda también la importancia de la prevención frente al fenómeno de la violencia machista, por lo que reclaman los suficientes recursos específicos para que, desde todos los ámbitos de intervención, se implementen mecanismos de detección de estas situaciones de violencia machista y proteger a las víctimas de su agresor o agresores.