Alberto Durán lo reivindica en el marco del SpainNab, encuentro que analiza la inversión y su impacto en las fundaciones

Fundación ONCE ha pedido un plan de recuperación que incluya financiación para el Tercer Sector y la economía social. “Ahora más que nunca necesitamos que no se dé un paso atrás”, subrayó Alberto Durán, vicepresidente ejecutivo de Fundación ONCE, en el marco del SpainNab.

En su intervención en la mesa de análisis sobre la inversión de impacto en las fundaciones, celebrada el pasado 17 de septiembre, el representante del Grupo Social ONCE abordó los compromisos que, según explicó, han centrado la labor de Fundación ONCE ante la crisis de la covid-19. “En primer lugar, la salud y las situaciones de emergencia de los nuestros y de quienes representamos, y también la rápida adaptación a los nuevos modelos de trabajo para continuar nuestra labor”. Añadió que, como gestores de Fondos Europeos, otro gran reto ha sido “adaptarnos y aprovechar las prerrogativas ofrecidas tanto por la UE como por la Unidad Administradora del Fondo Social Europeo (UAFSE), de flexibilidad financiera y operativa para garantizar los proyectos y entidades que cofinanciamos”.

Afirmó igualmente que durante estos meses la agenda ha tenido que “priorizar actividades y presupuestos planificando a corto, medio y largo plazo; y por supuesto, escuchar y estar cerca de las entidades, de las personas con discapacidad y sus familias, especialmente de los mayores y los más desprotegidos, para conocer sus necesidades y poder darles respuesta con el necesario impacto adecuado”. Todo ello, aseguró Durán, trabajando mano a mano con el sector público y con el privado, por la sostenibilidad de los servicios sociales y de la discapacidad. “En una crisis económica y sanitaria como la que afrontamos, los recursos disminuyen y las necesidades aumentan, esa es la realidad que afrontamos. El primer impacto negativo se lo llevan los colectivos más desfavorecidos, para los que trabajamos las fundaciones y otras entidades sociales del Tercer Sector”.

“Por eso ahora más que nunca necesitamos que no se dé un paso atrás, que no se mermen los presupuestos sociales, que el plan de recuperación incluya financiación para el Tercer Sector y la economía social y que los recursos se garanticen y complementen con nuevas fuentes y nuevos actores porque las necesidades son mayores y la desigualdad genera desigualdad”, insistió.

Según explicó también, Fundación ONCE demuestra que el presupuesto social, bien gestionado, no es un gasto, sino una inversión, habiendo logrado más de 10.000 empleos para personas con discapacidad al año, y materializando un retorno cuantificado de 1,4€ por cada euro invertido.

Inversión de impacto

Javier Güemes, director de Relaciones Internacionales  de la ONCE, que intervino igualmente durante la jornada, afirmó que, en el campo de la inversión social, “lo importante es tener claras las necesidades y la priorización de retos sociales, como los que afrontamos en la actualidad”. De esta forma, aseguró que “la inversión de impacto puede ser fundamental para el fortalecimiento del sector social, en lo que respecta a la transformación digital y transición energética”. También es fundamental, añadió, “dar respuestas innovadoras a la nueva situación ocasionada por la covid-19”.

Fundación ONCE se había sumado un par de días antes, el 15 septiembre,  al Manifiesto SpainNab por la Economía de Impacto en España, un documento que recoge la necesidad de un cambio sistémico de las economías en las que se incorpore el impacto en la toma de decisiones económicas y de inversión, en beneficio de las personas y del planeta, con el objetivo de generar valor compartido por y para todos.