Ángel Sánchez: "Ante la pandemia tuvimos que apostar por el empleo y por las personas que más nos necesitaban"
“A pesar del duro camino vivido, al regresar a las calles ese ‘día D’ – con el que denominamos al 15 de junio-, nos encontramos con la magnífica sorpresa de que, una vez más, nuestros vendedores demostraron su fuerza, su ilusión, su ímpetu, sus ganas de trabajar y el amor a la casa. Eso, unido con que la sociedad no nos había olvidado, sino que nos estaba esperando”, es lo primero que se le viene a la cabeza al director general de la ONCE, Ángel Sánchez Cánovas, al rememorar el largo y complicado recorrido realizado hasta hoy desde que el Gobierno decretara el Estado de Alarma y el confinamiento total el pasado 15 de marzo. A las puertas de despedir este nefasto año 2020 en todos los sentidos, en Así Somos hemos querido mantener una distendida charla con el director general de la Organización, para conocer al detalle los momentos vividos tanto en la peor parte de la pandemia como en su posterior evolución y adaptación a las circunstancias marcadas por la presencia de la Covid-19.
Hace un año ahora, y sin atisbar siquiera lo que se nos venía encima, la ONCE se marcaba para este 2020 un incremento presupuestario ambicioso, que superase los 2.300 millones de euros por ventas de juego, y que comenzó con mucha fuerza, teniendo en cuenta que a finales del mes de febrero el incremento acumulado llegó a estar por encima del 7 % respecto a 2019, sobre todo fruto del esfuerzo de la red ventas.
Pregunta.- Pero, Ángel, estas previsiones no pudieron ser, ya que la pandemia desbarató todos los planes. Por primera vez en su historia, la ONCE paralizó su actividad comercial tradicional, quitando de las calles a su plantilla de vendedores, ¿cómo vivió usted esos primeros momentos tan duros y la progresiva apertura hasta llegar a hoy?
Respuesta.- Fue un momento muy triste porque aquí, en la ONCE, de siempre a todos nos han enseñado a vender más, a llevar este barco a velocidad de crucero y, de repente, vimos que teníamos que hacer todo lo contrario, teníamos que parar el barco, hacer bajar a todos nuestros pasajeros y meterlo en el dique una temporada. La historia comenzó en la tarde del 14 de marzo, cuando tuvimos que empezar a tomar decisiones ante la situación de algunas comunidades autónomas, entre ellas la de Madrid, continuó escalonadamente durante todo el día 15 de marzo y culminó con el decreto del Estado de Alarma y el confinamiento total que el Gobierno publicó. Fue muy duro...
Una vez pasado este momento, que no se vive solo, sino con un equipo, con el barco ya parado, nos pusimos a trabajar y lo primero fue que, como consecuencia de la ampliación de ese confinamiento a todo el Estado, nos vimos obligados a negociar el ERTE con la parte social, midiendo mucho que teníamos que repartir los recursos entre las condiciones del ERTE, el confinamiento, y lo que iba a suponer el resto del 2020, cuando volviéramos a la calle. E incluso teníamos que garantizar poder retomar proyectos de crecimiento en el 2021. Yo creo que hicimos bien la distribución, hicimos un ERTE marca ONCE, donde complementamos hasta el salario base, el complemento a escala y la antigüedad a todos los trabajadores, creamos líneas de financiación para que aquellos que tuvieran problemas económicos pudieran recurrir a ellos, préstamos de 2.000 euros y anticipos de 800 euros y garantizamos que nuestros trabajadores, mientras estuvieran en el ERTE, siguieran devengando el derecho a vacaciones y a la paga extraordinaria.
A partir de ahí, nos pusimos a trabajar en dos planes: uno de reconexión, analizando cuándo y cómo íbamos a volver a tomar las calles, a que nuestros centinelas de la ilusión volvieran a estar en contacto con los ciudadanos y a ese previsible día lo denominados “el día D” y nos marcamos un plan que comenzaba 45 días antes de ese día D. Y, a la vez, construimos un plan de contingencias, consistente en establecer un presupuesto que se ajustara a las posibilidades, con el que esos 2.320 millones previstos inicialmente se convirtieron de repente en 1.498 millones, un objetivo igualmente ambicioso dadas las circunstancias. Ello implicó que tuvimos que ajustar los gastos a lo imprescindible, apostando por las personas, por el empleo, y dejando aparcado otros temas (1,29 MB).
Con las inversiones hicimos lo mismo, nos dedicamos exclusivamente a las inversiones en innovación, aceleramos los procesos de innovación que teníamos previsto desarrollar en varios años como la firma digital, la factura digital, la digitalización de toda la documentación, la mejora de los circuitos, el nuevo TPV, la mejora del ClubONCE para que fuera más accesible y soportara más posibilidades de servicios el día de mañana, etc. Y también tuvimos que acelerar los procedimientos de mecanización del Centro Logístico y de Producción.
Y llegó el “día D”, el 15 de junio, con planes de juego nuevos, hasta con algún producto de juego nuevo, que tuvimos que aplazar en su día, como 'Mi Día', y con el aplazamiento también de sorteos extraordinarios, como el del Padre, pero nos encontramos una magnífica sorpresa, una vez más nuestros vendedores demostraron su fuerza, su ilusión, su ímpetu, sus ganas de trabajar y el amor a la casa. Eso, unido con que la sociedad no nos había olvidado, sino que nos estaba esperando. (1,32 MB)
En materia de servicios sociales también tuvimos que apostar por hacer una campaña de contacto con todos, trabajadores y afiliados y establecimos varias líneas: una prioritaria de contacto con nuestros profesionales dirigida a los estudiantes para tratar de que no perdieran el curso y se garantizara la atención educativa a distancia, así como otra con nuestros mayores, para que no se sintieran solos. Pero también estuvimos trabajando desde la gestión llamando y contactando con todos los trabajadores, vendedores y no vendedores, y, a través del programa ONCERCA, desde los Consejos Territoriales se estableció un contacto directo con todos los afiliados. Se realizaron más de 280.000 llamadas en ese periodo de confinamiento. Pero al volver, también tuvimos que readaptar nuestros servicios
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Tengo que destacar que, en este largo camino ha habido un colectivo que nos ha permitido estar cerca de nuestra gente y es el de los voluntarios. El Grupo Social ONCE (GSO) tiene unos 4.000 voluntarios que han estado al pie del cañón en todo momento y en todo lugar, facilitando a nuestros afiliados y a todas las personas con discapacidad material sanitario de protección, alimentos, material tiflotécnico...
Lo que a uno le llena de satisfacción es –como dice nuestro presidente- la capacidad de ser capaces, de adaptarnos, de ayudar a los demás, como fue ceder nuestra residencia del CRE de Madrid o los hoteles de Ilunion para que se utilizaran como residencia de sanitarios o convertirse en hospitales; el uso de las impresoras 3D, utilizadas para crear material para los afiliados, que se convirtieron en fábricas de pantallas de protección o boquillas para respiradores... todo fue maravilloso. Yo creo que hemos salido de este confinamiento y de este 2020 siendo más GSO, ya no está la ONCE, la Fundación o Ilunion, ya está el Grupo Social ONCE, hemos compartido más, y cuando las dificultades se comparten, unen.
P.- Ahora, tras la vuelta de nuestros vendedores a la calle y tras 6 meses de rodaje en un contexto o escenario algo inhóspito para la ONCE, ¿cómo está siendo la actividad comercial de la ONCE? ¿Está siendo lo que se esperaba o la fuerza con la que nuestros vendedores han vuelto a las calles está haciendo que se superen las expectativas económicas en plena pandemia?
R.- Nuestros vendedores son gente valiente, el valor está en la superación del miedo y ellos salían a la calle con miedo, pero lo han superado y han estado al pie del cañón, peleando, y siguen luchando día a día y eso nos tiene que dar un ejemplo a seguir a todos, si nuestros vendedores lo hacen, los demás tenemos que hacerlo.
Con la pandemia, nosotros partíamos de ese objetivo de llegar a final de año a esos 1.498 millones y vamos a superarlo, vamos a estar cercanos a los 1.600 millones y eso es lo que marca la diferencia, hemos sido capaces de ir pasito a pasito mejorando, trabajando, lo que nos va a permitir llegar un poco más lejos. Las pérdidas van a ser cuantiosas, aunque van a ser mucho menos de las que teníamos previstas, porque no solo aquí ha jugado la mayor venta sino la mejor administración de los recursos que hemos ido obteniendo y el ahorro que hemos ido produciendo, lo que nos va a llevar a un final mejor de lo previsto y con una garantía, que la ONCE durante este año y el que viene tiene asegurado algo que para cualquier empresa es la vida, y no es otra cosa que la tesorería, la disponibilidad económica. En eso estamos fuertes gracias al trabajo, al ahorro y a los recursos que hemos ido consiguiendo entre todos en los últimos cinco años (1,97 MB).
P.- En función de todo esto, y teniendo en cuenta una mejora del escenario sanitario, sobre todo a partir de la mitad del año dado el previsible plan de vacunación nacional contra la Covid- 19, ¿cuáles son las previsiones para el 2021? ¿Se han planificado dos fases diferentes durante el año?
R.- Pues efectivamente, nos hemos planteado un 2021 en dos fases, una primera que es más de lo mismo, tendremos que seguir luchando contra la pandemia, tomando decisiones todos los días, nuestros vendedores se tendrán que ir adaptando día sí, día también, a esos cambios... pero no nos debe dar miedo esa fase, porque ya la hemos vivido y nos hemos demostrado que somos capaces de lograrlo.
La segunda fase, previsiblemente el segundo semestre, que ojalá se anticipe con esto de la vacuna y en lugar del semestre sean los últimos nueve meses del año, creemos que habrá una rendija de luz, que habrá unas posibilidades y estamos preparados para aprovechar cualquier circunstancias para intentar crecer pero no solo en recursos, cuando nosotros intentamos crecer en recursos es para poder dar más servicios, lo importante es crecer en personas, en trabajadores y en afiliados que formen parte de este proyecto ya que esta es una institución de personas que trabajan para personas y cuantos más seamos más oportunidades de vida damos. Estamos previendo alcanzar casi los 1.975 millones para 2021 y estamos intentando trabajar para llegar lo más lejos posible con esos recursos.
Este año terminaremos suscribiendo, a pesar de las circunstancias, alrededor de 1.000 contratos indefinidos, que es el doble de lo que hay previsto a término medio en el convenio colectivo en vigor, que son una media de 500 al año. Y de cara al año que viene nuestro deber, nuestro deseo y nuestra dedicación, en cuanto las circunstancias lo permitan, es seguir creciendo y crear empleo.
P.- De ese monto global, hablemos del presupuesto que la ONCE destinará a todo el ámbito de los servicios sociales y solidaridad con otros colectivos (educación, servicios para afiliados, nuevas tecnologías...) ¿Cómo y en qué momento se han previsto abordar los nuevos procesos de innovación para mejorar los servicios dirigidos a todos los afiliados y afiliadas, que se vieron paralizados el pasado 15 de 2020?
R.- Vamos a intentar retomar bastantes proyectos, hay proyectos que para nosotros son emblemáticos y ha sido doloroso cancelar, como es Navidad en Familia, todo el tema de los desarrollos deportivos (hemos tenido que recuperar con fuerza los entrenamientos de cara a los Paralímpicos que se aplazaron); la Cumbre Mundial de la Ceguera que se hará dentro de las posibilidades que nos deje la pandemia para que Madrid sea la capital mundial de las personas ciegas... Hay también otros temas que tenemos que recuperar como los Premios Solidarios, los Días de la ONCE, los abrazos en Santa Lucía... En servicios vamos a seguir avanzando ya que tenemos que poner todo el esfuerzo en reducir la brecha digital, especialmente entre los mayores y ahí es fundamental la ayuda que están dando los jóvenes con esas reuniones intergeneracionales. El poder comunicarse a distancia con la familia, con los amigos o con los compañeros, a través de la tecnología es vital y hay que trabajar en ello (1,13 MB).
También está previsto mejorar el Centro Logístico para dar mejor servicio y más rápido a vendedores o la implantación del nuevo TPV. A principios de enero comenzarán las pruebas de campo para que se vayan testeando e ir mejorando y después del verano cambiarlo a toda la plantilla.
En cuanto al área de Recursos, tenemos que seguir mejorando el mapa de competencias, es decir, buscar el talento que tienen que tener los trabajadores en cada categoría no solo para mejorar la formación de la plantilla actual, sino para tener un sistema de búsqueda de nuevos colaboradores que se adecúen a las necesidades que puedan surgir en determinados momentos. Se trata de una modernización de nuestra institución, no solo asumiendo nuevas tecnologías, también con el deseo de mejorar para ser más eficaces y eficientes en las formas de trabajar, pensar y adaptarse.
En estos momentos, tenemos que priorizar la inversión, y lo hemos estado haciendo con la mejora tecnológica a todos los niveles, que se ha ido distribuyendo a lo largo de año. En relación a otras inversiones, por ejemplo, en la inmobiliaria, se han terminado las obras de adaptación del CRE de Pontevedra, la Delegación Territorial de Asturias y hemos garantizado la rehabilitación de los locales de las nuevas agencias, a falta de la de Soria. Lo demás va a tener que esperar. Lo prioritario ahora es apostar por lo esencial, aquello que tiene un efecto directo en la mejora de ventas o servicios, lo demás habrá que trasladarlo a otros momentos, cuando la ONCE tenga disponibilidad.
P.- En cuanto a creación de empleo y consolidación de puestos de trabajo ¿hay algún objetivo marcado para 2021?
R.- No hay previsión, trataremos de igualar o mejorar las cifras de este año. En el momento en el que las circunstancias nos lo permitan vamos a crear empleos porque es uno de nuestros objetivos, formación/educación y el empleo son los dos pilares históricos del modelo de inclusión social y el mejor favor que podemos hacer a esta sociedad en estos momentos es luchar contra el paro, sobre todo el de personas con discapacidad.
P.- El próximo año toca negociar un nuevo Convenio Colectivo de la ONCE con su Personal, ante la expectativa que este asunto genera en todos los trabajadores y trabajadoras de la ONCE ¿qué mensaje les enviaría a todos ellos?
R.- La ONCE y la parte social siempre han luchado por un modelo que apuesta por el presente y el futuro, cuando hemos tenido hemos repartido y cuando no hemos tenido lo que hemos intentado es garantizar el empleo, la seguridad de los que están. Va a ser un convenio colectivo basado en eso, en la oportunidad, en garantizar el presente, pero darle oportunidad al futuro, ya lo hicimos hace unos años cuando, ante la crisis económica que vivíamos, firmamos que no habría subidas, que si había beneficio habría reparto y el tiempo nos ha dado la razón. Hemos tenido subidas, este mismo año un 2,5 de incremento y hemos pagado el reparto de beneficios más alto, por encima de 500 euros. Pido confianza en los que han construido hasta ahora un modelo que cuando hay se reparte y cuando no hay se garantizan los derechos de los que están, tanto trabajadores como afiliados.
Antes de finalizar, el director general de la ONCE quiso lanzar un recordatorio sobre la segunda fase de la campaña 'Toneladas de Compromiso'. Nos emplaza a que, tras el éxito obtenido en la primera, con la que se superó con creces el objetivo marcado, sigamos demostrando nuestra solidaridad con los que más lo necesitan (1,53 MB).