Hace ya casi un siglo, los ciegos de este país llamado España se ilusionaron con unirse para mejorar su vida y nació la ONCE. Lo llevaban intentando desde inicios del siglo XX y, aunque finalmente lo lograron el 13 de diciembre de 1938 –como es conocido, fecha oficial de nacimiento de la Organización-, lo habían perseguido con algunas iniciativas anteriores y casi logrado unos años antes, en 1935, aunque la realidad indeseada de la guerra lo paralizó todo. Pero no cejaron en su empeño, ganaron su futuro y dieron sentido a algunas de las frases que hablan de la persistencia y casi la obstinación como un método de vida. “Las ideas son el lugar donde reside nuestra fuerza y tanto mejor si las sostenemos con obstinación”, dejó escrito Enzo Ferrari, un joven piloto de coches italiano que acabó creando la famosa escudería del mismo nombre; o como dice nuestro académico de la lengua, escritor y periodista Arturo Pérez Reverte “la tenacidad es la certeza de que, se gane o se pierda, uno hace su obligación”.  Tenacidad, persistencia, obstinación, ideas, esfuerzo y hasta, si se permite, cierto grado de cabezonería, han situado a nuestro país como un referente internacional en el mundo de las personas con discapacidad, en general, y muy especialmente en el de las personas ciegas. Muchos ciegos del mundo hablan de nosotros como “el país de la ONCE”, conocedores de la realidad de los ciegos unidos por una marca, ahora Grupo Social ONCE, que mejora su calidad de vida y su inclusión social.

“Si volviera a nacer ciego, pediría nacer otra vez aquí”, decía nuestro querido Serafín Zubiri, hombre de mundo, en una entrevista realizada hace un tiempo. Un buen resumen sobre la situación de las personas ciegas en España.

Esta realidad tiene que ver precisamente con el compromiso que el Grupo Social ONCE ha mostrado siempre con la ciudadanía española y del mundo en defensa de los derechos de las personas ciegas y de sus representantes, liderados por la Unión Muncial de Ciegos (UMC) y otras organizaciones territoriales o sectoriales, como ICEVI, la gran plataforma educativa mundial para estas personas.

Por eso, cuando en 2020 se planteó celebrar en Madrid la Asamblea General de la UMC, se diseñó el mayor evento/reunión protagonizada por personas ciegas de todo el mundo nunca antes conocido. Y se generó un elevado grado de expectación con la seguridad que, de esa Cumbre Mundial de la Ceguera, saldrían directrices para la mejora de la calidad de vida y la inclusión social de 285 millones de ciegos. Hasta última hora se mantuvo la iniciativa, pero la pandemia fue más fuerte y se aplazó, pero no “sine die”, sin fecha, sino con una nueva marca en el calendario: 2021.

Ya estamos en 2021 y, erre que erre, el Grupo Social ONCE arranca de nuevo los preparativos para celebrar World Blindness Summit (WBS2021) adaptada a la nueva realidad. Y anuncia su celebración en Madrid los próximos días 28, 29 y 30 de junio, como culmen a un mes completo de diferentes encuentros y webinars que reunirán en la capital de España o desde la capital de España a los representantes de los ciegos del mundo.

Incluso en las peores circunstancias, con un contexto singularmente distinto, como apunta nuestro vicepresidente Alberto Durán, también cumplimos con nuestros compañeros de viaje, que son las personas ciegas de todo el mundo, poniendo en marcha una iniciativa a la altura de nuestra Institución. Preparamos con todo el cariño una cumbre donde educación, investigación, tecnología, accesibilidad y conectividad son retos esenciales que resolveremos para volver a convertirlo en una demostración, en otro mensaje más para que la ciudadanía conozca nuestras capacidades como personas que, desde los derechos, queremos una sociedad inclusiva en igualdad de oportunidades.

Cambiamos el formato, adaptamos circunstancias, trabajamos para diseñar la mayor plataforma online accesible para personas ciegas unidas a miles de kilómetros y lo conseguiremos: más de 190 países de todos los continentes tendrán como referencia Madrid y tratarán de impulsar juntos un futuro mejor para los 285 millones de personas ciegas que viven desde Australia a México, desde Mongolia a Mozambique, desde Tailandia a Chile.  Y lo harán, seguro, porque lo harán desde el país de la ONCE.