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Ana Piqueras: "Ser lector es un trabajo de corredor de fondo"

Ana Piqueras Flores en su estudio de grabación en el SBOAcaba de jubilarse con cerca de 40 años leyendo libros para personas ciegas

Maestría en el oficio. Todo llega y cuatro décadas han dado mucho de sí en la trayectoria de tan veterana lectora de la ONCE, que culmina su tiempo laboral con voz brillante. Leer en voz alta y hacerlo bien... no es pecata minuta. La templanza corre a favor, la intuición también. Se une la disciplina, el amor a la lectura y la suma del tiempo... dando vida a miles de libros. Y el color de la voz, claro, juega su relevante baza. Ana Piqueras Flores conversa bajito, entona a la perfección y se quita flores, a pesar de llevarlas en el apellido. La madrileña luce todas y cada una de las características apuntadas. Casi se sonroja. Echa la vista atrás y reconoce que nunca se imaginó que aquellas primeras lecturas para estudiantes ciegos, mientras ella misma cursaba la carrera de Geografía e Historia, a principios de los años ochenta, le iban a descubrir su verdadera vocación profesional. “La vida te va llevando a los sitios...”, asegura, sin prisa pero sin pausa. Este mes de marzo ha dejado vacía su cabina de grabación en el Servicio Bibliográfico de la ONCE, en Madrid. Y ya se la echa de menos.

“¡Madre de Dios! Todo lo que tengo aquí leído; todos los días que he pasado en esta Casa, todas las horas, todos los compañeros que he conocido; y al final dices: es que es toda una vida en la ONCE... me casé, tengo un hijo. Y, ahora, me voy a jubilar ¡Anda, que ya me ha llegado!”, exclama con sincera cercanía formato MP3 audio(0,82 MB), el día previo a la despedida. “Es una sensación agridulce; por una parte, no voy a tener tantas obligaciones pero, por otro lado, no puedes dejar de sentir nostalgia... como un pellizquito en la boca del estómago”, nos comparte así sus sentimientos encontrados donde la palabra o el concepto ‘irreversible’, le sobresalta como un resorte... “Es que la jubilación es irreversible y no me gusta nada ¿sabes? me da un poco escalofrío pero, bueno, aquí estamos formato MP3 audio(1,77 MB), hemos llegado, que no es poco”.

Y es que se le ha pasado el tiempo volando. Constata haber disfrutado y aprendido mucho durante este trayecto, que arrancó por casualidad cuando un amigo de Facultad le comentó que “buscaban voces para leer en la ONCE. Me presenté, me hicieron la prueba nada más llegar ¡a bocajarro! - creo recordar que era un libro de filosofía-, leí en voz alta, gustó la cosa y... hasta hoy formato MP3 audio(1,90 MB) ¡fíjate si ha pasado tiempo!”. Imposible enumerar la cantidad de novelas, obras de teatro, libros educativos, apuntes escolares, revistas, cursos, colaboraciones -como en este boletín digital Así Somos-  y actividades mil, que han contado con el protagonismo y profesionalidad de tan cálida y entrenada locución, en la voz de Ana Piqueras. Entre sus últimas incursiones formato MP3 audio(2,35 MB) cobraba vida la trágica y legendaria historia de ‘Píramo y Tisbe’, en el encuentro online sobre ‘El amor en Grecia y Roma’ organizado por el Museo Tiflológico de la ONCE, con motivo de la festividad de San Valentín.

Ana Piqueras Flores durante una de sus últimas locuciones, en una actividad sonora online Todo fluye. También es cuestión de química, entendimiento y darle al tiempo... su tiempo que, en cualquier caso, no deja de ser relativo. Y lo es más cuando nos olvidamos de mirar el reloj. Es lo que tiene trabajar en una afición convertida en profesión. Desde niña se rodeó de libros y gustó leer en voz alta. “Lo que nunca me imaginé es que se iba a convertir en mi trabajo. Y me sigue encantado leer para mí pero también me gusta mucho leer para otros”, apostilla.

Le apasiona el arte, y se especializó en Historia del Arte, aunque su anclaje laboral lo ha desarrollado como lectora de la organización de ciegos. Se ha ido adaptando a los cambios de la ‘tecnología analógica’, de antaño, a la era digital. Atrás quedaron las cintas casetes “al principio de los principios”, dice, cuando arrancaba su periplo leyendo libros, que grababa en su domicilio, para el llamado ‘Libro Hablado’ por aquel entonces. Ríos de tinta han corrido hasta llegar a los actuales estudios o cabinas de grabación, con programas específicos para grabar... la voz. Eso sí, el trabajo “en esencia, si lo desnudas de todo lo demás, sigue siendo el mismo: tienes un micrófono, un libro y una persona -o muchas- que van a escucharte”, comenta Ana formato MP3 audio(0,54 MB). Y razón no le falta.

No es flor de un día, ni de dos, el haber llegado a ser una de las voces institucionales de la ONCE. Nadie te regala nada. Se ha ganado a pulso el reconocimiento y bien merecido sueldo con una voz, la suya. Cada texto, de carácter informativo o al filo de la interpretación; cada personaje de novela, teatro, cuento o narración..., en todas y cada una de las historias, que han pasado por el tapiz inconfundible de su vibrante voz, llevan el sello que permite llegar al lector-oyente ciego o con discapacidad visual grave. Son particulares matices, ritmos, expresiones en colores maquillados de profesionalidad. “Es una cuestión de oficio. Llega un momento que te sale de una forma intuitiva, no es necesario estudiarlo antes o que sea premeditado. Según lees vas viendo cómo es cada personaje y simplemente con los tonos, la gente nota que está hablando un señor o una señora o alguien que es malísimo u otro que es muy bueno... Es intuitivo. Para mí, al menos es así. Pero es intuitivo a base de haber leído muchísimo”, refiere sin acritud formato MP3 audio(2,13 MB). Y es que “ser lector o lectura, y en concreto de la ONCE, no es hacer un sprint. Esto es un trabajo de corredor de fondo porque hay que tirar hacia adelante con muchas horas y muchos libros formato MP3 audio(2,13 MB), concluye.

De la Biblioteca Digital ONCE, con más de 65.500 títulos , un buen pellizquito sonoro lleva la profesional voz de nuestra compañera Ana Piqueras. Enhorabuena y gracias por tu tiempo.

Genoveva Benito