Define nuestra Real Academia de la Lengua, eso que ya llamamos castizamente RAE, a la solidaridad como la “adhesión circunstancial a la causa o a la empresa de otros”. Esto es, el impulso que mueve a alguna persona y/u organización a, conociendo la realidad de sus iguales, sí, sí, sus iguales (aunque en diferentes situaciones vitales y sociales), tratar de colaborar, apoyar, sumar, incluir, escuchar… estar a su lado.  En la mayoría de las ocasiones no somos capaces de saber las razones últimas que mueven a los humanos a algunos comportamientos de este tipo, solidarios, si bien intuimos que algo se remueve en su interior y les hace sentir la necesidad de no ser impasibles a las circunstancias que afectan a sus iguales, sí sí, iguales de nuevo.  Y, sin saber esas razones con total seguridad, volvemos a la nomenclatura que utilizamos para actuar sin motivo aparente: por una cosa o por la contraria,  por “h” o por “b”, porque sí, por la razón que sea, o “llámalo X”.  

Pues precisamente esa X, en estos días, deja de ser una incógnita y alcanza cotas de solidaridad muy elevadas con un gesto sencillo, casi cotidiano, que es o debería ser ya costumbre habitual de los ciudadanos que se disponen a cumplir con Hacienda, esto es, a realizar su Renta 2020. 

Porque marcar la X Solidaria de la Renta se convierte automáticamente en un potente elemento de política social, de acción ciudadana en beneficio de las personas en situaciones de vulnerabilidad que, en 2020, se dispararon por la pandemia. Y ha sido justo en esos momentos más duros cuando la acción por parte de diferentes entidades y ONGs se convirtió en un colchón impagable para atravesar ese desierto que, en ocasiones, se presenta ante nosotros, también sin conocer la razón.  Todos somos susceptibles de incurrir en una realidad de exclusión y quizá sea nuestro inconsciente más consciente el que nos lo recuerde y nos mueva a la solidaridad.

Desde el Grupo Social ONCE no somos ajenos a esta realidad de la exclusión social y de las necesidades puntuales de nuestros iguales y, por eso, un año más, nos sumamos activamente a la campaña de la X solidaria al grito de #ContuXAvanzamos y, entre otras cuestiones, dedicamos 11 millones de cupones a gritar bien alto en todos los rincones que nuestra colaboración es necesaria y, estos días, la colaboración es tan fácil como el gesto tan sencillo de marcar una X.

Son gestos a los que los hombres y mujeres de la ONCE, Fundación ONCE e Ilunion estamos acostumbrados y predicamos con el ejemplo, como se puede comprobar en este número de Así Somos en el que avanzamos la puesta en marcha de un nuevo programa de la Organización para acoger con el máximo cariño y profesionalidad a las más de 3.500 personas que, cada año, pierden la visión y se acercan a nosotros en busca de recuperar su vida, su bendita normalidad, su capacidad de ser capaces.  Estrenamos, tal y como anuncia nuestra vicepresidenta Imelda Fernández, un nuevo Plan de Acogida y Acompañamiento muy específico en el que, durante los dos primeros años, ofrecerá un apoyo particularizado a esa nueva persona afiliada de forma intensiva y cercana y, como novedad, se incorpora a su familia y entorno en ese proceso de aceptación de la nueva realidad y, sin duda, de búsqueda de nuevos objetivos vitales, de nuevas oportunidades de vida, llenas de ilusión. 

Porque nosotros lo llamamos así, ilusión, una forma de ir por la vida tratando de pensar en hacer lo mejor por los demás; de ser solidarios; de centrarnos en las personas; de rellenar muchas casillas solidarias capaces de mejorar la realidad de muchos iguales. Ahora es tu momento, así que, llámalo X pero marca la casilla solidaria de la renta y sigamos trabajando juntos.